«El gato con botas». Orientaciones docentes para cuarto año

Orientaciones para el trabajo de lectura y escritura en torno a un cuento clásico de Charles Perrault.

Creado: 1 marzo, 2023 | Actualizado: 5 de septiembre, 2023

Como en toda secuencia vinculada con la lectura de un texto literario, es fundamental que las y los estudiantes dispongan de un ejemplar del texto para favorecer su avance como lectores y escritores. Además, es imprescindible plantear las siguientes situaciones:

  • Compartir la lectura con las alumnas y los alumnos.
  • Intercambiar oralmente en torno al cuento a fin de profundizar su interpretación.
  • Releer o bien solicitar que las y los alumnos relean algunos fragmentos por sí mismos para discutir sus diferentes interpretaciones o para apreciar los efectos del lenguaje de los cuentos.
  • Plantear por escrito algunas preguntas o problemas que contribuyan a involucrar a todas y todos en la reflexión sobre el cuento.
  • Proponer situaciones de escritura que impliquen un desafío en la composición del texto, es decir, un desafío referido a la planificación, la textualización y la revisión.
  • Acompañar a las y los estudiantes durante todo el proceso de escritura.
  • Desarrollar una breve secuencia para profundizar y descontextualizar la reflexión sobre ciertos aspectos del lenguaje.

El orden en que están presentadas las situaciones didácticas no se corresponde con el orden en que pueden/deben llevarse a cabo en el aula -aunque, por supuesto, conocer bien el cuento es condición para el desarrollo de todas las demás situaciones-. La o el docente planificará un cronograma de trabajo de acuerdo a las características del grupo, la disponibilidad de tiempo y otros criterios que considere pertinente tener en cuenta.

Por otra parte, es posible y necesario incluir otras lecturas, las que pueden o no estar vinculadas con “El gato con botas”. Es decir, es muy importante que el cuento de Perrault no constituya la única lectura de las niñas y los niños durante el tiempo de desarrollo de esta secuencia

Es posible encontrar el cuento “El gato con botas” en la Sección Recursos.

LECTURA

LECTURA A TRAVÉS DEL DOCENTE E INTERCAMBIO ENTRE LECTORES

Sobre los engaños en el cuento

- Líneas de análisis

En este cuento la historia avanza a partir de una serie de engaños pergeñados por su protagonista, el gato. Estos engaños no son improvisados sino que constituyen un plan que no resulta evidente ni para el hijo del molinero ni para los lectores.

En efecto, en un primer momento, el único que conoce el sentido de sus acciones es el gato. Por esta razón, resulta relevante discutir durante el intercambio sobre las motivaciones y los propósitos que guían las acciones del protagonista de esta historia. Así, por ejemplo, en una primera lectura puede pensarse que caza sus presas para darle de comer a su amo y evitar a su vez ser devorado por él. Sin embargo, rápidamente esta hipótesis es desechada. Para entender completamente las intenciones del gato, es necesario llegar hasta el episodio del río en el que el rey detiene su carruaje únicamente porque reconoce “al que tantas piezas de caza le había llevado”. 

De igual forma, nunca se explicita que el gato esconde las ropas de su amo para ocultar su origen humilde. Es que el propósito de los varios engaños del gato es hacerle creer al rey que el hijo del molinero es alguien que en realidad no es, es decir, cambiar su identidad. 

En este sentido, es posible poner en discusión con las niñas y los niños la distinción entre el ser y el parecer: los regalos al rey, la ropa, el falso título de Marqués, los sembradíos y el castillo del ogro son usados para aparentar un status que en verdad no se posee. 

Resulta asimismo interesante orientar el intercambio para que se advierta que los engaños se relacionan con las características y motivaciones que permiten entender el comportamiento de cada uno de los personajes. 

El protagonista, el gato, utiliza su astucia -de la que da muestras claras a lo largo de todo el cuento- para ayudar a su amo. ¿Qué lo impulsa a hacerlo? ¿Lo hace desinteresadamente por cariño a su amo? ¿O es más bien el interés propio de sobrevivir y de mejorar su posición en el mundo? 

El hijo del molinero acepta la ayuda del gato y acata sin cuestionar sus instrucciones -aun cuando no las comprende- quizás porque confía más en la inteligencia del gato que en la propia o quizás porque carece de todo plan y no tiene nada que perder. 

El rey es representado como extremadamente ingenuo y crédulo ya que en ningún momento evidencia sospecha alguna. 

Los campesinos obedecen las órdenes del gato, movidos por el miedo. Cabe preguntarse cómo es que se sienten amenazados por un animal de tan pequeño porte. ¿Tendrá relación con su personalidad, su forma de hablar, el tono que usa? 

Finalmente, el poderoso y temible ogro sucumbe ante el gato debido a una característica de su personalidad: la vanidad.  

- Algunas intervenciones posibles

  • Ustedes dijeron que el gato es muy astuto. ¿En qué partes del cuento se nota su astucia?
  • ¿Para qué caza animales y se los lleva al rey?
  • Pareciera que el gato tiene un plan. ¿En qué consiste? ¿Cuál es su objetivo? 
  • ¿En qué momento del cuento se dieron cuenta de cuál era el plan del gato? ¿Y el hijo del molinero?, ¿en qué momento creen que se da cuenta de en qué consistía el plan del gato? En cuanto al gato, ¿en qué momento empieza a pensar que su plan está funcionando?
  • Según lo que ustedes dicen, el plan del gato consiste en hacerle creer al rey que su amo es alguien que en verdad no es. ¿Qué cosas hacen que el humilde hijo de un molinero parezca un Marqués? 
  • Si el hijo del molinero no conoce el plan del gato, ¿por qué creen que acepta hacer todo lo que le indica? 
  • El gato logra engañar tanto al rey como al ogro, dos personajes poderosos. Estos personajes tienen algunas características que facilitan que los engañen, ¿cuáles son? 
  • ¿Para qué necesita el gato a los campesinos dentro de su plan? ¿Por qué le obedecen? 

Sobre el lenguaje de los cuentos

- Líneas de análisis

Este cuento resulta una excelente oportunidad para detenerse en el lenguaje escrito propio de los cuentos. La o el docente orienta el intercambio a apreciar la belleza de algunas expresiones propias del lenguaje escrito (“el repiqueteo de la carroza”; “mientras recuperaba el aliento”; “El ogro lo recibió tan cortésmente como puede hacerlo un ogro…”) así como a advertir que en ocasiones ese lenguaje puede resultar poco familiar pero aun así producen un efecto de belleza en los lectores. En este sentido, orienta a las niñas y los niños a detenerse en las “pistas” que muchas veces ofrece el contexto para entender esas “expresiones difíciles”.

También vale la pena reparar en el modo en que hablan los personajes del cuento -especialmente el gato- y la sensación que generan expresiones tales como “-Sea bienvenido, Vuestra Majestad, al castillo del señor Marqués de Carabás” y “¡Ya lo veréis!”. Seguramente, al analizar esas expresiones, algunas niñas y algunos niños señalen que producen la impresión de que el cuento sucede en una época antigua y que los personajes hablan de una manera más “elegante”, “respetuosa” o “como en las películas”. 

Otro pasaje en el que resulta interesante detenerse es aquel que narra el momento en el que el gato caza su primera presa, el conejito. Allí es posible apreciar el contraste que genera el hecho de que en un mismo pasaje se use un lenguaje  tierno e infantil (“...un distraído conejito entró en el saco”) para sorprender después con un tono descarnado, que refleja dureza y falta de piedad (“lo mató sin compasión”). En este caso, la o el docente orienta el análisis del fragmento para que las chicas y los chicos perciban ese efecto de contraste. 

- Algunas intervenciones posibles

  • ¿Se dieron cuenta de que el narrador usa algunas expresiones muy hermosas y propias del lenguaje de los cuentos? Por ejemplo, cuando dice que el gato oyó el “repiqueteo de la carroza al atravesar el puente levadizo”. Podría haber escrito que oyó el “ruido” de la carroza pero el efecto que genera la palabra “repiqueteo” es mucho más bello y poético. ¿Qué les parece? Relean el cuento y fíjense si encuentran otras expresiones bellas como esta que les acabo de leer.
  • Algunas de estas expresiones propias del lenguaje de los cuentos pueden resultar difíciles de entender aunque muchas veces el contexto nos ofrece pistas. Por ejemplo, releamos el siguiente fragmento:

—Estos campos pertenecen al señor Marqués de Carabás -respondieron todos a la vez, pues la amenaza del gato los había asustado.—Tiene usted una hermosa heredad -le dijo el rey al Marqués de Carabás.—Como usted ve, señor -respondió el Marqués- es un prado que no deja de dar en abundancia todos los años.

  • ¿A qué creen que se refiere la palabra “heredad”? ¿Y qué les parece que quiere decir que el prado “no deja de dar en abundancia todos los años”?
  • Algunos de ustedes dijeron que les llamó la atención la forma en que habla el gato. A ver, leamos algunos fragmentos del cuento:

—Majestad, aquí tenéis un conejo de campo que el señor Marqués de Carabás (que es el nombre que se le ocurrió dar a su amo) me ha encargado ofreceros de su parte.

—Me han asegurado -comentó el gato mientras recuperaba el aliento- que tenéis la habilidad de convertiros en cualquier clase de animal. Que podéis, si os place, transformaros en león o en elefante.

  • ¿Qué sensación les produce este modo de hablar?
  • Les voy a leer un fragmento que me llamó mucho la atención:

Apenas se recostó, tuvo la primera satisfacción; un distraído conejito entró en el saco. El gato tiró enseguida de los cordones para atraparlo y lo mató sin compasión. 

  • ¿Qué imagen les genera la expresión “distraído conejito”? 
  • ¿Y el gato? ¿Cómo es presentado en esta escena? 
  • ¿Qué efecto genera el contraste entre el conejito y el gato? 

LECTURA DE LAS CHICAS Y LOS CHICOS POR SÍ MISMOS

Un gato que no se desespera

(en parejas) 

Después de la lectura individual y silenciosa del fragmento de inicio del cuento, se sugieren algunas propuestas de trabajo en parejas para profundizar en su interpretación.

Había una vez un molinero que, antes de morir, llamó a sus tres hijos y les dejó todos sus bienes: un molino, un asno y un gato. El reparto de la herencia se hizo enseguida, sin llamar al notario ni al procurador, pues probablemente se hubieran llevado todo el pobre patrimonio. El hijo mayor se quedó con el molino; el segundo, con el asno, y al más pequeño solo le correspondió el gato.

El hijo menor no podía consolarse de haber recibido tan poca cosa.

—Mis hermanos –decía– podrán ganarse la vida honradamente juntándose los dos. En cambio yo, en cuanto me haya comido el gato y me haya hecho un manguito con su piel, me moriré de hambre.

El gato, que entendía estas palabras pero ponía cara de que no, le dijo con aire serio y sosegado:

—No se aflija en absoluto, mi amo. No tiene más que darme un saco y hacerme un par de botas para ir por los matorrales y ya verá que su herencia no es tan poca cosa como usted cree.

Aunque el amo del gato no puso muchas esperanzas en él, lo había visto valerse de tantas tretas para cazar ratas y ratones, como cuando se colgaba por sus patas traseras o se escondía en la harina haciéndose el muerto, que no perdió totalmente la ilusión de que lo socorriera en su miseria.

  • Algunas chicas y algunos chicos dicen que los dos hermanos mayores recibieron los mejores bienes, pero otros dicen que el hijo menor es el que resultó beneficiado. ¿Ustedes qué opinan?
  • ¿Qué pistas hay en este fragmento que indican que el gato es muy astuto?
  • El gato dice una frase que nos hace entender que ya tenía pensado todo lo que iba a hacer. Ubiquen esa frase y transcríbanla.
  • ¿Por qué el gato estaba tan interesado en poner en marcha su plan de inmediato? Para responder mejor, pueden releer lo primero que le escucha decir a su amo…
  • Una de las tretas d del astuto animal consistía en hacerse el muerto. ¿En qué momento de la historia utiliza esta forma de engaño?

Puesta en común

Durante la puesta en común, después de retomar los aportes de todas las parejas y de intercambiar acerca de las diferentes interpretaciones que sin duda aparecerán, será posible orientar el debate para hacer notar algún aspecto que no haya sido advertido. Por ejemplo:

  • Comentar que el reparto de los bienes del molinero se hizo siguiendo un criterio relacionado con la edad de los hermanos.
  • Informar que el molino es impulsado por el asno, lo que explica que los dos hermanos mayores podrían ganarse la vida honradamente juntando sus herencias. 
  • Con respecto a la discusión sobre el valor de cada uno de los bienes heredados, recuperar la idea -discutida en el intercambio general- acerca de que, a veces, las  apariencias engañan: el gato, que parece ser la herencia más humilde, es en verdad la más valiosa (del mismo modo que su amo aparenta ser un marqués pero es un aldeano).
  • Hacer notar que el gato le advierte a su dueño que puede estar equivocado respecto de su valor, cuando le dice “ya verá que su herencia no es tan poca cosa como usted cree”.
  • A fin de que quede en claro la existencia de un plan desde el inicio, enfatizar que el gato pudo prever que iba a necesitar un saco y un par de botas. Quizás también ayude el recordar entre todas y todos por qué necesitaba de esos elementos.

Para entender mejor el plan del gato

(en parejas)

A diferencia de la anterior, en esta propuesta no se les entrega a las niñas y a los niños el fragmento a releer, sino que son ellas y ellos quienes se deben encargar de localizarlo en el texto. El fragmento escogido es relevante porque incluye algunas claves -no del todo evidentes en una primera lectura- que permiten profundizar en las motivaciones del protagonista.

Hay una parte que puede ayudarnos a entender mejor cómo era el plan del gato para engañar al rey. Se trata del episodio en el que le pide a su dueño que se bañe en el río. Les propongo que localicen y relean esa parte y que después discutan entre ustedes lo siguiente:

  • ¿Qué se proponía el gato al pedirle a su amo que se metiera al río? ¿Por qué tenía que hacerlo en el lugar que él indicaba y no en otro?
  • ¿Qué pista aparece allí para entender mejor por qué le llevaba al rey todas las presas que cazaba?
  • ¿Por qué el gato esconde la ropa de su amo?

La o el docente interviene para ayudar a las parejas que tienen dificultades para ubicar el fragmento. Para ello, puede acotar el universo de búsqueda (“Relean sólo las páginas 4 y 5”) o bien orientar para que se utilicen algunos índices gráficos (“Hay una parte en la que se utilizan letras más grandes para indicar que el gato grita”; “Fíjense en las imágenes”).

Puesta en común

Durante la puesta en común, se relee el fragmento de manera que todas las parejas corroboren que su búsqueda fue correcta y lo tengan presente. Luego, se comenta y se discute colectivamente cada uno de los ítems solicitados. De ser necesario, la o el docente retoma las pistas que ofrece el cuento en ese fragmento y pasa en limpio las conclusiones que se desprenden de ellas:

  • Entonces, el hijo del molinero tenía que bañarse en ese preciso lugar porque el gato sabía que el rey iba a pasar por allí.
  • La pista que nos hace entender mejor por qué el gato le llevaba al rey todas las presas que cazaba es cuando el narrador dice: “...el rey se asomó por la ventanilla de su carruaje y, reconociendo al gato que tantas piezas de caza le había llevado, ordenó a sus guardias que fueran enseguida en auxilio del Marqués de Carabás.”
  • Según lo que dijeron ustedes, la ropa era lo que delataba que el hijo del molinero era pobre. Es verdad, la vestimenta es muy importante en el cuento. Fíjense incluso que a partir del momento en que se viste con las lujosas ropas que le da el rey, empieza a ser tratado como un verdadero Marqués. Miren lo que dice: 

El rey quiso que subiera a la carroza y lo acompañara en su paseo. A partir de ese momento le ofreció mil muestras de amistad al hijo del molinero.

  • Lean ahora ustedes el párrafo que sigue para ver lo que le sucede a la princesa a partir de que el joven se viste como un Marqués. 

SUGERENCIAS DE LECTURA

Como se mencionó al comienzo de estas orientaciones, es muy importante que el cuento de Perrault no constituya la única lectura de las niñas y los niños durante el tiempo de desarrollo de esta secuencia. 

Una posibilidad es proponer un recorrido de cuentos con engaños, que forman parte de la tradición literaria universal. Además, leer una serie de cuentos que incluyen engaños permite establecer vinculaciones de intertextualidad entre ellos: comparar qué ardides se utilizan, con qué propósito se engaña, cuáles son las características de los personajes engañados…   

El plan de lecturas para la intensificación de la enseñanza 2023 incluye otro cuento con engaños: “El traje nuevo del emperador”, de Hans Christian Andersen. En breve estaremos enviando un material con propuestas para trabajar con esta historia. Otros cuentos con engaños que será interesante leer y comentar:

  • Pedro Urdemales y el árbol de plata (o cualquier otro de Pedro Urdemales)
  • El herrero y el diablo (cuento popular)
  • Alguno de los Cuentos del Zorro (recopilación de Gustavo Roldán)
  • Una Caperucita Roja, de Marjolaine Leray (libro álbum disponible en las Colecciones de Aula)
  • El cochinito de Carlota, de David McKee

ESCRITURA

A continuación se sugieren dos situaciones de escritura. La primera de ellas resulta indispensable dado que es la única de la secuencia en la que las niñas y los niños tienen la oportunidad de escribir por sí mismos. La segunda implica un desafío compositivo mayor -tanto por la extensión como por el grado de invención que conlleva- por lo que es conveniente realizarla después de haber hecho la primera.   

ESCRITURA DE LAS CHICAS Y LOS CHICOS POR SÍ MISMOS

Renarración del episodio en el que el gato con botas visita al ogro en el castillo.

Se trata de reconstruir ese emocionante episodio -que bien podría constituir una historia en sí misma- en que el gato engaña al temible y poderoso ogro hasta que logra comérselo.  

Seguramente, el grupo de estudiantes de cuarto año habrá pasado por diversas experiencias de composición de textos a lo largo de tercer año. Durante el 2022, las chicas y los chicos tuvieron la oportunidad de reescribir episodios con algún grado de transformación, tanto de “El hombrecito de jengibre” como de “Ricitos de Oro”. También tuvieron la oportunidad de escribir en torno al cuento “El hijo del Elefante” enfrentando nuevos desafíos: ampliar la descripción del río Limpopo, reescribir un episodio introduciendo la subjetividad del protagonista o, incluso, escribir un nuevo episodio para el cuento. En otras palabras, las chicas y los chicos reescribieron diversos textos con transformaciones.

La propuesta de escritura para comenzar el año consiste, sin embargo, en la reescritura de un episodio sin transformaciones en relación al texto fuente. Esta decisión didáctica está relacionada con los desafíos que el episodio seleccionado presenta a las y los escritores de cuarto año. Se trata de escribir por sí mismos -en colaboración con una compañera o compañero- un texto más extenso, en cuya trama dialogan dos personajes y en la que el narrador intercala algunas descripciones sobre lo que el gato va sintiendo durante la tensa escena. Además, como ya lo hemos mencionado en otros materiales, al darle continuidad a la reescritura de versiones, las y los estudiantes tendrán sostenidas ocasiones de enfrentarse a problemas como los siguientes: cómo decir lo que ya saben que sucede, cómo usar el lenguaje de los cuentos, cómo alternar acciones y descripciones, cómo entramar las voces de los personajes. 

Para enfrentar el desafío, es fundamental que las niñas y los niños cuenten con el apoyo de la o del docente a lo largo de todo el proceso de escritura, es decir durante la planificación, la textualización y la revisión. 

Para ayudar a planificar el texto

Antes de empezar a escribir, conviene planificar el texto en forma colectiva. La o el docente orienta el intercambio para que quede claro cuál es el fragmento que hay que reescribir y para que las niñas y los niños aporten algunas ideas acerca de qué agregar.

A continuación se sugieren algunas intervenciones. 

  • Releer el fragmento que hay que reescribir, desde que el gato llega al grandioso castillo hasta que se come al ogro (páginas 6 y 7). 
  • Hacer un listado de los hechos más importantes del episodio para que quede como ayuda-memoria de lo que no puede faltar en el texto. 
  • Recordar lo comentado durante los intercambios acerca de las intenciones del gato durante el episodio. La o el docente podrá releer el fragmento para hacer notar que, en ambas oportunidades, el gato comienza sus intervenciones de forma muy similar: “Me han asegurado” y “También me han asegurado”. Además podrá alentar a recuperar algunas reflexiones del año anterior acerca de las marcas de puntuación que le “avisan” al lector acerca de esas voces. 
  • Comentar con las y los estudiantes que resulta necesario incluir lo que sabe, las reacciones y sentimientos del gato con botas -los procesos de su vida interior- de manera tal que permitan al lector adentrarse en esa escena de tensión y peligro que vive el protagonista.
  • Releer el episodio a narrar con un propósito específico y compartido con el grupo: recuperar los fragmentos en los que el narrador describe los procesos internos antes mencionados para reconocer cómo se va intercalando con las voces de los personajes y atender a la forma en que se dice. Por ejemplo, podrán detenerse en la siguiente parte:

—Es cierto -contestó el ogro bruscamente-. Y para demostrarlo, me veréis convertido en un león. El gato se asustó mucho de encontrarse de pronto delante de un león y, con gran esfuerzo y dificultad, pues sus botas no servían para andar por las tejas, se trepó al alero del tejado. 

Hacia el final del día, el Gato con Botas llegó a un enorme y magnífico castillo. Su dueño era el aterrador y poderoso ogro, dueño de todas las tierras que habían visto…

Durante la planificación del texto, es importante alentar el intercambio sobre lo que van a escribir, incluso ensayar algunas formas posibles de decir, releer algunos fragmentos con “ojos de escritor” y siempre invitar al grupo a asumir la perspectiva del lector considerando por qué puede resultar interesante o no acceder a los procesos internos del personaje principal -no sólo a lo que hace y dice- y qué efecto se pretende lograr.

Producción del texto

(en parejas)

Consigna para la escritura

  • Vuelvan a contar la parte del cuento que narra lo que ocurre cuando el gato encuentra el castillo del conocido ogro después de haber andado por sus campos y haber amenazado a sus campesinos. 
  • Si no saben cómo empezar, pueden usar este inicio:


Hacia el final del día, el gato con botas llegó a un enorme y magnífico castillo. Su dueño era el aterrador y poderoso ogro, dueño de todas las tierras que había visto…

Mientras las niñas y los niños escriben, la o el docente circula por el aula para acompañar el proceso de producción. Por ejemplo: 

  • conversa con las parejas que no saben cómo continuar a partir del inicio dado 
  • alienta a releer el plan de texto que ha quedado registrado en un afiche a la vista de todas y todos, 
  • ofrece opciones posibles a quienes solicitan ayuda para poner en palabras una idea,
  • asume el papel de lector de lo ya escrito para hacer observable algún problema que las o los autores no han detectado, 
  • responde a quienes plantean dudas acerca de la puntuación o la ortografía.

Revisión del texto

Cuando las parejas finalicen la primera versión completa de su producción, será imprescindible destinar tiempo de clases para revisar los textos producidos.  

Se puede proponer una primera revisión global del escrito a cargo de la pareja de autoras o autores. Es necesario que la o el maestro acompañe esa revisión posicionándose en el rol de lector del texto y dando pistas acerca de qué revisar y cómo hacerlo. Para ello, podrá sugerirles: 

  • que relean el texto desde el inicio para controlar si hace falta agregar algún hecho o detalles que permitan al lector entender mejor lo que sucede en esa parte de la historia, como podrían ser en este caso los dichos engañosos del gato al dirigirse al ogro;
  • que recuperen los aspectos registrados durante la planificación del texto a fin de evaluar si están contemplados en el escrito. 

Una vez que cada pareja haya revisado su escrito, la o el docente podrá llevarse las producciones para analizarlas a fin de identificar aspectos logrados y cuestiones a revisar que son representativas de la mayoría de las producciones. Después de leer las producciones de todo el grupo, la o el docente puede hacer una devolución colectiva, seleccionando algunos fragmentos de los textos producidos por diferentes parejas con el propósito de reflexionar acerca de algunos problemas que ha detectado. 

ESCRITURA COMPARTIDA

Invención de un nuevo engaño del gato

(a través de la o del docente / luego en parejas)

En este caso la propuesta consiste en escribir para inventar un episodio enteramente nuevo: otra argucia del gato para engañar al rey y convencerlo de que su amo es el Marqués de Carabás. La consigna implica crear contenido que no existe en el texto original, por lo que es muy desafiante. Por esta razón, quizás sea conveniente que la escritura se realice en la modalidad de dictado a la o el docente. Otra posibilidad es escribir el texto en forma colectiva hasta la mitad aproximadamente y solicitar a las niñas y los niños que lo terminen escribiendo por sí mismos en parejas.

Dado el esfuerzo de invención que conlleva la consigna, es necesario dedicar tiempo a la planificación del texto –que en este caso se hará en forma oral y colectiva- de modo que al comenzar a textualizar se cuente con algunas ideas. La o el docente anota en un afiche las distintas propuestas y las pone en discusión en la clase. Además, orienta el intercambio para favorecer el proceso de creación:

  • ¿De qué otra forma puede engañar el gato al rey para convencerlo de que su amo es el Marqués de Carabás? Tomemos los engaños del cuento como guía…
  • El gato utiliza a los labradores, al ogro… Quizás necesitemos nuevos personajes. ¿Cuáles podrían ser?

De ser necesario, la o el docente puede hacer algunas sugerencias más directas. Por ejemplo, puede ofrecer algunas ideas generales para que las y los estudiantes exploren sus posibilidades y discutan para decidir si eligen alguna o proponen otras posibilidades:

  • Lo primero que hace el gato es llevarle sus presas de caza como regalos. A lo mejor podría llevarle después otros regalos más lujosos…
  • El gato podría engañar a alguien para conseguirle un caballo a su amo. En esa época, tener un buen caballo con una montura vistosa era un signo de riqueza, como ahora lo es el auto.
  • El gato podría convencer a los hermanos de su dueño para que digan que el molino le pertenece. 

Durante la textualización, la o el docente anota solamente aquello que las y los estudiantes dictan con la expresa intención de que sea registrado. En cambio, no se anotan en el texto que se está produciendo los dichos de los niños cuando aún están buscando la forma en que quieren expresar una idea. Frente a las propuestas que circulen, la o el docente interviene posicionando como dictante a uno de los miembros de la clase: “A ver ¿quién me va a dictar lo que acordaron? Recuerden que yo voy a escribir tal cual me dicten…”. Cuando diferentes alumnos sugieren diferentes posibilidades, conviene anotarlas “en borrador” en otro lugar –en el pizarrón, en un afiche o archivo-, para decidir entre todos cuál es la que se incorporará al texto.

Además, será necesario orientar la revisión del texto que se ha producido. La revisión colectiva tiene la virtud de hacer posible una intensa intervención del docente, quien analiza con sus alumnas y alumnos posibles formas de resolver los problemas que ellos y ellas detectan y hace observables otros en los que no han reparado por sí mismos. En caso de que la última parte del texto se haya elaborado por parejas, cada una de ellas revisará su propia producción –consultando con la o el docente siempre que lo necesiten-. 

REFLEXIÓN SOBRE EL LENGUAJE

Como es el comienzo del año, se recomienda -en lugar de desarrollar una secuencia específica sobre un nuevo contenido de Reflexión sobre el lenguaje- repasar los contenidos abordados en el curso de Tercero: 

  • “El hombrecito de jengibre”: sistema de escritura.
  • “Ricitos de oro”: verbos que introducen las voces de los personajes; uso de R / RR; uso de C / QU; uso de G / GU
  • “El hijo del elefante”: uso de la coma para separar palabras de una enumeración; uso de signos de exclamación e interrogación para marcar cómo hablan los personajes; alternancia Z / C en la construcción de los plurales y diminutivos. 

No se trata de volver a realizar las secuencias presentadas en dichos materiales sino de recuperar los contenidos abordados y profundizar sobre aquellos que la o el docente considere necesarios. 

Imagen de portada: Ilustración de Leicia Gotlibowski.

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