El estudio sobre la diversidad de seres vivos que existen se aborda a lo largo de toda la escuela primaria. A partir de cuarto año, en particular, se introduce el conocimiento de otros grupos de seres vivos, además de las plantas y los animales; se espera que las chicas y los chicos comiencen a incluir a los microorganismos y a los hongos dentro de la noción de ser vivo. 

Al mismo tiempo, en esta propuesta didáctica esperamos que las alumnas y los alumnos reflexionen sobre la importancia que tiene la clasificación de los seres vivos para estudiarlos y que, a partir de construir criterios propios de clasificación, se aproximen a los criterios basados en las clasificaciones biológicas.

Para enseñar sobre los seres vivos es necesario organizar una variedad de situaciones en las que las niñas y los niños puedan acercarse al conocimiento de la enorme diversidad que existe. Las situaciones privilegiadas para esto son las de observación directa y las situaciones de observación de imágenes. La observación directa es posible durante las salidas de campo o por medio de la observación de material concreto como podría ser una colección de frutos, de plumas y de nidos, de huesos o de insectos. Y por su parte, cuando nos referimos a la observación de imágenes de seres vivos contemplamos, además de fotografías, los esquemas, las imágenes naturalistas o realistas, también documentales o breves audiovisuales. 

Por supuesto también es necesario involucrar actividades en las que se puede obtener información a partir de fuentes textuales o de la entrevista con especialistas, o bien -si se pudiera- visitar un museo regional. 

Podemos pensar en actividades de observación directa de seres vivos o de lectura de imágenes, u otras de búsqueda de información. Es decir, que por medio de la observación esperamos responder a preguntas tales como: ¿Cómo es? ¿Qué estaba haciendo? ¿Estaba solo o en grupo? ¿Cómo es el lugar donde lo encontraron? ¿Qué hizo cuando lo encontraron? Aprender a observar es aprender a describir cómo es lo que observamos. Esa descripción puede ser en forma oral, en forma escrita, gráficamente, por medio de esquemas, de tablas o cuadros. Resulta pertinente aprender que todas esas son maneras de explicar cómo es algo y que son complementarias (por ejemplo, en el caso de que quisiéramos contar cómo es un ave por fuera y por dentro). Al mismo tiempo, aprender a prolongar la mirada sobre lo que se observa promueve la formulación de nuevas preguntas y se trata de buenas oportunidades para aprender a usar instrumentos como lupas, microscopios, pinzas, binoculares, guías de identificación. 

Del mismo modo, son situaciones en las que también se aprende a intercambiar ideas entre pares y a fundamentarlas, así como a organizarse con otras y otros para realizar una tarea común. Es decir, enseñar sobre los seres vivos implica enseñar sobre distintos modos de conocer. 

Algunas orientaciones para el abordaje didáctico

Actividad 1

Para iniciar el recorrido proponemos una actividad que permite, por un lado, indagar cuáles son los saberes y las representaciones que tienen las chicas y los chicos sobre el tema y, al mismo tiempo, dejar formulados algunos interrogantes que den sentido a realizar las actividades siguientes. 

Planteamos una situación problemática a partir de la cual se puedan instalar preguntas a responder posteriormente o bien propiciar algunas controversias que surjan del debate entre las y los estudiantes: ¿En qué se parecen estos seres vivos? ¿Y en qué se diferencian? ¿Por qué les parece que tanto los hongos como la mariposa y la palmera son seres vivos? 

Actividades 2, 3, 4 y 5

En estas actividades de observación de fotos y de lectura, la intención está puesta en problematizar la noción de ser vivo que tienen las alumnas y los alumnos hasta el momento, acompañándolas y acompañándolos a descubrir la gran diversidad de seres vivos que existen, cada uno con sus particularidades, a la vez que se plantea la pregunta: ¿cuáles son las características que comparten todos los seres vivos?

Los ejemplos de animales, plantas, hongos y microorganismos que se proponen serán una fuente para avanzar tanto en la caracterización como en los criterios para su clasificación. Se podría orientar el análisis con comentarios del estilo: “Ustedes dijeron que todos los seres vivos se alimentan. ¿Todos se alimentan de la misma forma? ¿Cómo se alimentan los hongos?” En los textos se señala que la mayoría de las plantas nacen de semillas, que los hongos nacen de esporas, que los tucanes, las arañas y las mariposas nacen de huevos. ¿Y qué dice acerca de los microorganismos? ¿Cómo nacen? ¿Qué tienen en común entonces todos los seres vivos en relación con el nacimiento? ¿Y en qué se diferencian?

Actividad 6

En esta instancia se espera releer junto con las y los estudiantes para sistematizar las características compartidas por los seres vivos y, a partir del texto, enriquecer sus ideas originales.

Sería deseable que queden formuladas nuevas preguntas que darán sentido a las actividades que siguen a continuación, como por ejemplo: ¿Todos los seres vivos respiran de igual manera? ¿Todos se alimentan igual? 

Actividades 7 y 8

Con la intención de ampliar la información y de revisar las ideas que las y los estudiantes están construyendo acerca de las características compartidas por todos los seres vivos, se podrá plantear la lectura de un texto informativo acompañado por imágenes de distintos seres vivos. 

Durante esta situación de lectura, se mencionan a grandes grupos de seres vivos clasificados según su forma de alimentación. Por supuesto, no se pretende que las chicas y los chicos memoricen estas diversas denominaciones pero sí que empiecen a confirmar que todos los seres vivos -como se había señalado anteriormente- se alimentan, aunque se diferencian entre sí por la forma de acceder a su alimento. 

Es imprescindible leer grupalmente, pedir a las y los estudiantes que relean algunos fragmentos y que vuelvan a observar las imágenes, ofrecerles o ampliar alguna información. 

La Actividad 8 plantea una pequeña síntesis que requiere volver a actividades previas e, incluso, buscar en otras fuentes una información acerca de la alimentación de los caranchos. 

Entendemos que la lectura es un contenido de enseñanza en las clases de ciencias, y esto implica que podamos intervenir para que las y los estudiantes aprendan a leer e interpretar el texto, al mismo tiempo que construyen los conceptos sobre los seres vivos a través de la lectura.

Actividades 9 y 10

En estas actividades se procura ampliar y consolidar el criterio de reflexionar sobre las características compartidas por todos los seres vivos, a la vez que se intenta que las chicas y los chicos se detengan en las particularidades de diversas especies o grupos. Es decir, todos los seres vivos se alimentan, respiran, se reproducen…, pero no todos lo hacen de la misma manera. 

Por último, acercamos la propuesta “Clasificación de los seres vivos” disponible en Continuemos estudiando, cuyo contenido puede resultar complementario a las actividades o bien puede ser utilizado para el cierre del tema de estudio. Este combina actividades con y sin comprobación sobre los criterios de clasificación de los seres vivos.