¿Cómo ocurre un eclipse?

Propuesta para promover situaciones de enseñanza a partir del fenómeno astronómico que se producirá en el mes de octubre

Creado: 1 octubre, 2024 | Actualizado: 2 de octubre, 2024

Desde la antigüedad, el ser humano se ha visto atraído por los fenómenos que observaba y se sucedían cotidianamente tanto en el cielo diurno como en el cielo nocturno. A lo largo de la historia se ha formulado preguntas y explicaciones acerca de los astros, sus formas y sus movimientos. Diversos pueblos y culturas ensayaron respuestas a estas preguntas en relatos míticos que dan cuenta de cosmovisiones propias de diferentes tiempos y latitudes. La ciencia moderna ha propuesto explicaciones para responder dichas preguntas; por ejemplo, por qué se producen las estaciones del año, a qué distancias se encuentran las estrellas de la Tierra y cómo se mueven en el firmamento, así como sobre la aparición de fenómenos particulares como los eclipses lunares o solares. En la actualidad, siguen conviviendo aquellas historias mitológicas con explicaciones científicas que interpretan los eventos que ocurren en el cielo.

Partir de los fenómenos que se observan a diario es una oportunidad para cuestionar esas explicaciones alternativas y realizar nuevas preguntas que permitan seguir indagando y aprendiendo sobre el cielo y el movimiento de los astros. Seleccionar eventos astronómicos que se producen ocasionalmente y problematizar sobre ellos para su enseñanza no es solamente un desafío, sino una puerta hacia nuevas maneras de pensar el mundo, tal como se plantea en la presente propuesta.

El 2 de octubre de 2024 se producirá un eclipse anular de sol que podrá apreciarse en diversos lugares del país. La franja principal de visibilidad será en la provincia de Santa Cruz, en las localidades de Puerto Deseado, Puerto San Julián y la Cueva de las Manos. En el resto del territorio argentino, incluyendo la provincia de Buenos Aires, el eclipse será parcial. Todo el eclipse transcurrirá entre las 16:00 y las 18:20 horas aproximadamente.

 Fuente: Archivo DGCyE.

Propósitos

  • Promover situaciones de enseñanza que permitan explicar cómo sucede el eclipse de sol y las particularidades de este fenómeno.
  • Propiciar el uso de recursos digitales que permitan profundizar la interpretación de los eclipses mediante modelos explicativos.

El eclipse como oportunidad de enseñanza

Este acontecimiento es una oportunidad para interpelar el rol docente: ¿qué es lo que las y los docentes deben preguntarse para enseñar astronomía? ¿Qué preguntas orientadoras deberían guiar las intervenciones y el desarrollo de estos contenidos? ¿Cómo abordar el eclipse desde las aulas de la escuela secundaria? ¿Cómo relacionarlo con la planificación en proceso?

Observar el eclipse, ya sea de manera parcial o total, es una de las grandes oportunidades didácticas que muchas veces ofrecen las ciencias naturales. Durante la observación del eclipse solar, el brillo del sol puede ser perjudicial para la vista. Se recomienda realizar una observación que no sea directa hacia el sol, a menos que se cuente con filtros especiales (pero evitando los filtros realizados con materiales caseros como las máscaras para soldar, las placas de radiografía, los lentes convencionales para sol, entre otros).

Es importante aclarar que la nitidez con la que se puede observar el eclipse no es la misma en toda la superficie de la Tierra, sino que es posible hacer una observación en franjas territoriales.

Eclipses de Sol

Se producen cuando la Luna se ubica de tal modo que oculta la visión del Sol. Durante estos eclipses, el Sol, la Luna y la Tierra se disponen en ese orden formando una línea recta.

Los eclipses de Sol son bastantes menos frecuentes y más breves que los de Luna.

Texto tomado de Tignanelli, H. (2007) Serie El cielo en el aula. Cap. 10. El monitor de la educación, Época 5.  Fuente imagen: Wikimedia Commons.

Preguntas problematizadoras

Para reflexionar sobre los eclipses es preciso construir explicaciones acerca de las fases lunares*, comprender su dinamismo, sus movimientos y realizar preguntas en torno al tema. Es un prerrequisito necesario (Tignanelli, 2004) para luego abordar preguntas que pueden surgir, entre ellas por qué no suceden eclipses de Sol y de Luna con cada Luna Llena. Es decir, primero aprender sobre fenómenos cotidianos y regulares como es el caso de las fases lunares, o los mismos movimientos aparentes del Sol, para posteriormente abordar este fenómeno que ocurre de forma extraordinaria y sólo puede observarse en determinados puntos de la superficie de la Tierra.

La o el docente puede utilizar recursos audiovisuales disponibles en Internet para explicar este proceso. 

De este modo, se propone una selección de preguntas que promueven un intercambio entre docentes y estudiantes para indagar ideas y representaciones sobre los eclipses, poniendo el foco en las particularidades de su observación. Por ejemplo, la falta de regularidad (en el tiempo) y de universalidad (en el territorio) en relación con otros fenómenos astronómicos y las relaciones proporcionales que derivan a nuevos interrogantes.

¿Cuál es la causa de que el eclipse sea anular? A simple vista el Sol y la Luna tienen el mismo tamaño aparente. Esto se debe a que la relación entre los diámetros del Sol y la Luna (1.400.000/3500 km) resulta similar a la relación entre las distancias que se encuentran (150 millones/406.515 km) respecto a la Tierra. Las diferencias son imperceptibles a simple vista, pero al pasar la Luna justo delante del Sol durante el eclipse y tras quedar los astros alineados, esa diferencia se hace notable. En el momento cúlmine, la Luna –que se ve más chica que el sol– no alcanzará a cubrirlo por completo, generando un anillo por detrás llamado “corona solar” (como se puede apreciar en la imagen que se muestra debajo). Por lo tanto, el oscurecimiento no será total.

Fuente: DGCyE. Eclipse solar visto desde Buenos Aires, julio de 2019.

Enseñar acerca de los eclipses desde la historia de la ciencia

Al situarse en la historia de la ciencia y conocer lo que sucedía hace muchos años en relación con estos mismos fenómenos que actualmente siguen asombrando, aparecen relatos que brindan otra oportunidad de problematizar y abordar estos fenómenos en el aula:

En el año 1585 a.C., los pueblos lidios y medas se hallaban en guerra.

El sabio griego Tales de Mileto, habla con los generales de los dos ejércitos en pugna y les previene de un gran castigo que enviarán los dioses a ambos pueblos, molestos por tantas muertes ocurridas durante sus enfrentamientos bélicos.

La “sanción” de los dioses, a modo de advertencia, será dejarlos sin luz en pleno día; no contento con ello, Tales les asegura que, si a pesar de todo no detienen las guerras, ocurrirán otros castigos mucho más terribles. El caudillo lidio y el meda, no le creyeron.

Pero Tales había armado su discurso en función de su conocimiento de que acontecería un eclipse de Sol. Así, cuando éste sucede (¡se hace de noche en pleno día!), ambos generales determinaron que la guerra acabase inmediatamente.

Tomado de Tignanelli, H. (2007). Serie El cielo en el aula. Capítulo  10, pp 5.

¿Por qué habrá sido tan determinante la decisión de ambos generales acerca de poner fin a la guerra? ¿Cómo sería el acceso a la información en aquella época? Con relación a este último interrogante, las y los estudiantes podrían investigar cómo habrá podido Tales de Mileto anticipar el eclipse. ¿Qué otras preguntas se pueden hacer vinculadas al relato?

Cómo abordar los eclipses mediante el uso de tecnologías digitales

¿De qué manera se pueden integrar las tecnologías digitales a la enseñanza de los eclipses? A partir de preguntas que llevan a problematizar e hipotetizar acerca de la ocurrencia y duración del eclipse, se puede usar el cronómetro de un celular y la cámara para medir el tiempo (tomando el recaudo de no observar directamente)  y registrar lo observado durante el eclipse. Estos datos podrán ser luego comparados con las anticipaciones propuestas por las y los estudiantes, así como con datos que podrán buscar en diferentes fuentes de información digital de diversos lugares de la provincia de Buenos Aires. Estas funciones básicas no requieren de conexión a Internet y se pueden usar sin inconvenientes en el aula.

También se pueden utilizar simulaciones como Earth Space Lab o eclipse2024 que permiten predecir el suceso o construir diferentes modelos de eclipses. A partir de reconocer el aporte de las tecnologías digitales para enriquecer la comprensión de los fenómenos, se pueden seleccionar simuladores para representar y modelizar diferentes comportamientos de los astros, y profundizar así su comprensión y estudio. El uso del simulador brinda la posibilidad de manipular y seleccionar una perspectiva de observación, opción que en la observación directa no sería posible. 

Por otra parte, existen aplicaciones y sitios web que permiten saber cuáles serán las fechas cercanas de los próximos eclipses. Este tipo de programas representan una oportunidad para cotejar la información que se está publicando en los diferentes sitios web. Un ejemplo: Timeandate es una  aplicación que permite anticipar qué eclipses serán visibles desde el lugar donde vive cada persona, cómo se verán y durante cuánto tiempo. El sitio web de exploración de eclipses de la NASA ofrece, además, información sobre cualquier eclipse o tránsito planetario que haya sucedido a lo largo de la historia.

Es oportuno aclarar que la mayoría de las aplicaciones sobre los eclipses complementan información o bien la amplían, conectando con los sitios oficiales propios de los observatorios. Esto significa que requiere contar con conectividad a Internet.

Notas finales

Para finalizar, y a modo de reflexión, se puede concluir que se tendrá la oportunidad de observar, desde diversos lugares de la provincia de Buenos Aires, el eclipse solar anular parcial. Esta propuesta busca priorizar en las escuelas la posibilidad de construir el sentido de esas observaciones a través de preguntas que conducen a nuevos aprendizajes acerca de estos fenómenos astronómicos. De esta forma, se puede convertir en una oportunidad para enseñar y complejizar saberes. Para esto es fundamental brindar tiempos concretos en el aula para intercambiar hipótesis y anticipar qué se observará en el cielo en diferentes lugares del territorio. Se espera que la observación del eclipse sea una oportunidad para seguir ampliando y complejizando la alfabetización científica, fomentando la curiosidad, la creatividad y la actitud reflexiva de las y los estudiantes ante los fenómenos naturales que acontecen.

Referencias bibliográficas

Bernardini, E. (2024).  2 de octubre. Eclipse anular de Sol en Santa Cruz. Si Muove, Revista de divulgación científica del Planetario de la Ciudad de Buenos Aires Galileo Galilei.

Tignanelli, H. (2007). Serie El cielo en el aula. Capítulo 10.  El monitor de la educación, Época 5.

Tignanelli, H. (2004). Astronomía en la escuela. Capítulo 2. Pp 59-60. Eudeba.

Este documento fue generado de manera automática. Para una mejor experiencia ingresar a Continuemos Estudiando.