Cuaderno para estudiantes de primer año. Orientaciones docentes
Propuestas para que las y los estudiantes de primer año lean y escriban todos los días.
Creado: 24 abril, 2023 | Actualizado: 15 de diciembre, 2023
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Las nenas y los nenes de primero reciben -uno por estudiante- este Cuaderno. Esperamos que la maestra o el maestro trabajé con él y proponga alguna actividad todos los días hasta completar la propuesta.
Todos los días, de ninguna manera significa durante más de una hora o, excepcionalmente, una hora y un ratito cada vez. El resto del tiempo, las y los estudiantes harán cálculos o completarán series de números, tendrán educación física, recreos, escucharán leer un cuento -si se trata del día fijado para escuchar leer-, aprenderán -en Ciencias Sociales- sobre las maneras de preparar las comidas cuando sus abuelas, abuelos o bisabuelos estaban en primero… Y otras cosas.
El Cuaderno para estudiantes de primer año1 está pensado para que niñas y niños se encuentren diariamente con el desafío de leer y de escribir durante una parte de la jornada escolar. Circula una expresión muy escuchada en nuestra Provincia: se aprende a leer, leyendo, y a escribir, escribiendo… Es cierto, pero resulta necesario agregar que se aprende a leer y a escribir mientras se lee y se escribe frecuentemente, empezando desde antes de saber hacerlo de manera convencional.
El Cuaderno para estudiantes de primer año intenta colaborar con la maestra y con el maestro porque ofrece diversas oportunidades de proponer leer y escribir a las niñas y a los niños que inician su proceso de alfabetización. Se agregan en estas ORIENTACIONES, además, modos de intervención que dieron buen resultado a otras y otros docentes a lo largo de muchos años. Encontrarán en el Cuaderno:
ADIVINANZAS ROTULADOS VERSOS EN JUEGO SOBRE LOS VERSOS LA LISTA FAMILIAS DE ANIMALES NUEVAS LISTAS EL HORARIO OTRAS FAMILIAS LOS DÍAS DE LA SEMANA OTROS NOMBRES | 1, 2, 3, 5 y 62 4 y 8 7 y “la yapa” 7 y 8 9 9 10 11 12 13 14 |
Cuaderno para estudiantes de primer año
Este material se encuentra disponible en la sección Recursos.
A lo largo de cada semana de clases, se sostiene la propuesta de leer diversos cuentos semanalmente, comentarlos, anotar el título en el afiche y escribir, más tarde o al día siguiente, por ejemplo, el nombre de los personajes que ayudan al viejo en EL NABO GIGANTE3 (uno de los cuentos que sugerimos en nuestra Carta); también se dedican unos minutos diarios para leer o escribir el nombre propio de alguien de la clase, se hace educación física y se resuelven propuestas diarias de MATEMÁTICA. En ese contexto de actividades escolares, cada docente instalará la realización diaria de alguna de las propuestas del Cuaderno para estudiantes de primer año.
Después de presentar el Cuaderno a las niñas y a los niños, emplearán un ratito para mirarlo, hojearlo, observar las imágenes de animales, de niñas y niños y para comentar -entre ellas y ellos- lo que vayan descubriendo.

La maestra o el maestro estará a cargo de compartir en el aula qué dice la tapa del Cuaderno y de detenerse en la ETIQUETA (tal vez, algunas nenas y algunos nenes no sepan a qué se llama etiqueta).
¡Es el momento de invitarlas e invitarlos a escribir su nombre! A cada niña y a cada niño le corresponde recibir un Cuaderno. La docente o el docente acompaña el momento de la escritura.
¿Cómo hacerlo?
Indicando dónde escribir el nombre, acercando la tarjeta para copiarlo si la necesitan, señalando si saltearon alguna letra al escribir, revisando letra por letra si afirman que ya terminaron, “llevándoles” la mano (sólo por esta vez) si una letra les da trabajo (tal vez la G de GONZALO o la Y de YAMILA o la Q de ENRIQUE).
Escribir el nombre en la etiqueta del Cuaderno es una tarea importante para reconocer cuál es el propio y distinguirlo del de otra niña u otro niño.
Útiles escolares4

El diálogo en el aula sobre “los útiles” permitirá saber si todas y todos conocen cada elemento de la colección y su nombre: CUADERNO, LÁPIZ, GOMA, TIJERA, PLASTICOLA, MOCHILA, LÁPICES DE COLORES, SACAPUNTAS y REGLA. Si se tiene a mano una regla o un sacapuntas será posible mostrar para qué se emplean en la escuela. Con los nombres de estos útiles se amplía la lista de “palabras seguras” disponibles en el aula: con las imágenes de los útiles, se prepara un cartel con los nombres para colgar en la pared.
En la clase, se dedicará media hora a colocar los primeros nombres junto a cada uno de los útiles escolares. Se trata de una propuesta cuyo propósito es hablar sobre la lectura y la escritura.
- Vamos a ponerle nombre a los útiles. Empezá por el primero que aparece… ¡el CUADERNO! Les entrego el papelito, fíjense si dice CUADERNO y lo pegan al lado del cuaderno.
La maestra o el maestro pasa por todas las mesas, pasea por el aula todo el tiempo: para indicar dónde pegar el papelito con el nombre, para cuidar que pongan poca plasticola y no pegoteen todo y, principalmente, para solicitar que lean si, efectivamente, dice CUADERNO: puede pedirles que marquen con el dedo cuando van leyendo CUADERNO. (¡No que lean “con el dedo” porque no se lee con los dedos, simplemente que señalen para estar seguras y seguros de que dice CUADERNO!).
- Tengo otro nombre para pegar y después seguimos mañana. Es un nombre cortito que empieza como GOL, es GOOO…, fíjense en los útiles a ver cuál empieza como GOL, GO…
Seguramente algunos dirán goma, o lo dirá la o el docente antes de volver a recorrer las mesas para entregar el papelito y pedir que lean a ver si dice GOMA.
En los días siguientes se empleará una hora para solicitar que peguen el nombre de los demás útiles. En esta ocasión, es importante volver a llamar la atención sobre distintos aspectos de cada uno de los nombres una vez que los hayan leído:
- TIJERA, ¿se fijaron que tiene la de JULIA (o JUAN o JOSÉ…), si alguien tiene un nombre con jota, de lo contrario, recurrir a JUEVES.
- SACAPUNTAS, miren, pongo grande el nombre en el pizarrón, este nombre dice qué hace el sacapuntas, tapo SACA y fíjense qué queda…, saca… PUNTAS. Encontramos una palabra escondida dentro de otra.
El comentario de “la palabra escondida” se puede volver a utilizar con PLASTICOLA.
En cuanto a LÁPICES DE COLORES, es importante comentar con las chicas y los chicos que son tres palabras y contarlas en el cartel del aula. Habrá que detenerse en cada palabra para que la relean; la tarea se puede finalizar al día siguiente.
Para finalizar, proponer atender a dos palabras: LÁPIZ y LÁPICES. Si se las escribe grandes en el pizarrón, podrán observar que en los dos nombres pueden encontrar casi las mismas letras. Si alguien en el aula lo notó, puede pasar a mostrar hasta dónde aparecen letras iguales. Sólo la maestra o el maestro puede señalar que un nombre se refiere a un sólo lápiz y el otro a muchos lápices porque son de distintos colores:
LÁPIZ
LÁPICES
Los comentarios docentes hacen pensar acerca de la escritura. Es posible mostrar, incluso, que lápiz termina con la Z de zorro o que las dos palabras llevan acento, como MAMÁ y PAPÁ y anotarlas en un ángulo del pizarrón. No importa que las niñas y los niños no sepan de acentuación, van descubriendo un aspecto en el que la mayoría no debe haber reparado antes.
Aunque se puede escribir en cualquier lugar, sólo en la escuela se piensa y se habla sobre la escritura. Las palabras de la maestra o del maestro revelan secretos sobre ella que no se descubren a simple vista, como en SACAPUNTAS. Algunas veces, las niñas y los niños recuerdan los comentarios que circulan en el aula y los aplican luego a otras palabras, como SOLDADO o LAVARROPAS.
Antes de dar por terminada la tarea sobre los ÚTILES ESCOLARES, se puede invitar a las niñas y a los niños a que pasen a leer y señalar los nombres.
AYUDA MEMORIA PARA DOCENTES DE PRIMERO
LECTURA HABITUAL
En el aula, ¿se están leyendo semanalmente diversos cuentos? ¿Permanecen los libros en el aula durante todo el mes? ¿Se inició el cartel con la lista de títulos y está a la vista? Entonces, es el momento de recurrir a la ACTIVIDAD 11 del Cuaderno (p. 18) EL HORARIO y pedir a las y los estudiantes que anoten allí qué día de la semana y a qué hora se dedican a la LECTURA DE CUENTOS (es posible volver a indicar que son tres palabras, como LÁPICES DE COLORES).
A esta actividad se le llama -entre maestras y maestros- LECTURA HABITUAL porque debiera sostenerse hasta la finalización de la primaria. Lo frecuente, lo habitual se instala de manera sistemática, amplía el conocimiento de las chicas y los chicos sobre la lectura, los cuentos, los poemas, las autoras y los autores. Colabora en la formación de lectoras y lectores.
Hacia fin de mes, la maestra o el maestro renovará el stock de libros; si tuvo oportunidad de descubrir que un cuento resultó preferido, es conveniente dejarlo en el aula un tiempo más para releerlo y comentar nuevamente sobre la historia y los personajes.
Adivinanzas
Ahora empieza el momento más exigido para la maestra o el maestro pues será ella o él quien lea cada adivinanza muchas veces. Nuestro propósito es que todas las chicas y todos los chicos sepan muy bien qué dice en cada una de ellas. Cuando conocen muy bien un texto, en este caso las adivinanzas porque las escucharon leer muchas veces, se animan a leerlas y van haciéndolo de manera cada vez más ajustada a lo que efectivamente dice.
Si se lee varias veces, algunas y algunos estudiantes empezarán a leer la adivinanza y, poco a poco, a delimitar cada verso o renglón al leer porque empiezan a controlar y a ajustar lo que leen a lo que el texto dice. No es magia; los lectores adultos también leemos mucho mejor aquellos textos -o aquellos temas- que conocemos muy bien. Lo mismo ocurre con las niñas y los niños si se les da tiempo y no se pasa velozmente por la lectura de las adivinanzas.
Si las niñas y los niños abren su Cuaderno donde dice 1, allí encontrarán las ADIVINANZAS.
La docente o el docente lee la primera, recorre las mesas y corrobora que la mayoría de las niñas y los niños están en la página propuesta y que miran atentamente la adivinanza que acaban de escuchar leer y que se releerá en algunas mesas. Si se empiezan a escuchar voces infantiles que repiten las últimas palabras o el final de algún verso, vamos por buen camino.

Después de varias lecturas de la misma ADIVINANZA, es posible que alguna niña o algún niño desee leerla para las chicas o los chicos de su mesa. La maestra o el maestro acompaña: en algún caso puede “soplarle” a la lectora o al lector, si es necesario, para que su lectura sea un éxito, e invitar luego a que lean la adivinanza entre compañeras y compañeros; tal vez alguien quiera leer a dúo marcando para no perderse a medida que leen.
En el aula, finalmente, se formula la pregunta que corresponde a la adivinanza: ¿QUIÉN ES?
Entre la imagen y las pistas que da el texto, más de una y un estudiante va a decir CONEJO.
Los días siguientes se dedicarán a la lectura reiterada de las adivinanzas del PÁJARO y del RATÓN, por ahora, una por vez, para todas y todos, en algunas de las mesas acompañando a las niñas y los niños a reparar en el texto.
La maestra o el maestro vuelve a leer junto a algún niño o alguna niña que todavía no haya logrado ubicar dónde dice precisamente lo que se está leyendo. “De cerca” es posible lograr que todas y todos tengan oportunidad de “seguir la lectura”.
Al cabo de varios días de leer ADIVINANZAS, es posible invitar a leer alguna a las compañeras y los compañeros y aplaudir al finalizar la lectura. También proponerles a las y los estudiantes que lean las ADIVINANZAS -una por vez- a algún miembro de su familia sin olvidar preguntar al final “¿Quién es?” para ver si adivina.
- ¿Encontraron en la adivinanza qué dice el pájaro cuando tiene hambre? Leo de nuevo y cada una o uno busca qué dice el pájaro y le muestra a su compañera o compañero dónde lo encontró y qué dice.
En cada oportunidad, se pregunta: ¿QUIÉN ES? al cerrar la situación de lectura y relectura. Si se escucha decir PÁJARO, habrá que retomar esta vez la respuesta: releer la adivinanza y proponer estar atentas y atentos para responder a coro cuando escuchen la pregunta ¿QUIÉN ES?
Luego, o al día siguiente, se reitera la situación con las demás adivinanzas. Será necesario insistir para que escuchen y respondan sin equivocarse, pero esta vez leyendo la adivinanza del CONEJO. La docente o el docente cierra con una promesa:
- Mañana vamos a escribir las respuestas de las tres adivinanzas. Si se fijan están anotadas abajo, ¿las encontraron?
En la próxima clase, se finalizará con la adivinanza del RATÓN, sin abandonar la rutina de leer y releer, de tomar la respuesta a la pregunta habitual y pedir que respondan a coro, todas y todos a la vez, con las tres adivinanzas. Esta vez también habrá que escribir las respuestas.
Al pasar por las mesas, se hará notar el renglón que aparece debajo de cada adivinanza para que sepan dónde escribir.
- Acá están las tres respuestas, ratón, conejo, pájaro…
PÁJARO
RATÓN
CONEJO
En otra mesa la maestra o el maestro las leerá en otro orden, para que resulte imprescindible observar la escritura, detenerse en las letras para tomar la decisión respecto de la respuesta que buscan.
La pregunta, en este caso, es esencial en el proceso de enseñanza de la lectura. Las niñas y los niños conocen el significado de lo que allí dice pero tienen que tratar de encontrar ¿CUÁL ES CUÁL?, y de decirle a la maestra o al maestro por qué cree que allí dice, por ejemplo, RATÓN.
No importa si la respuesta es correcta o incorrecta: en esta circunstancia la o el docente debe instalar la pregunta ¿en qué te fijaste para saber que decía CONEJO? aunque haya señalado RATÓN.
Estamos enseñando a que las nenas y los nenes de primer año atiendan a la información que brindan las letras para leer y escribir, sin apartarnos de creer firmemente que lo principal es que busquen siempre el significado, el sentido de lo escrito. Las y los estudiantes saben cuáles son los nombres de animales que aparecen allí: ¿CUÁL ES CUÁL? ¿EN QUÉ TE FIJASTE PARA DARTE CUENTA?
- Ya encontraste CONEJO. ¿Dónde tenés que escribirlo? Dale, escribilo.
La clase puede concluir con el pedido de que cada una y cada uno ponga la respuesta de las tres adivinanzas a partir de descubrir cuál es cuál, como dijimos.
A medida que escriben, se irá notando que algunas niñas y algunos niños tratarán de copiar letra por letra la palabra correspondiente; habrá quienes escribirán convencionalmente -o casi, como si pusieran PJARO- sin copiar; varias o varios escribirán -también sin copiar- de manera menos convencional: /OEO/, /KEO/COEO/CNO para poner conejo, por ejemplo, o escrituras que no incluyan letras correspondientes a la palabra.
Anotar o Registrar: Es muy importante fotografiar las primeras escrituras, con fecha y nombre de la autora o el autor.
En alguno de los días siguientes se revisará cómo escribieron las respuestas de las adivinanzas.
Se entrega, cada dos o tres niñas o niños, las letras correspondientes al nombre de cada animal, de modo desordenado. Entre ellas y ellos tendrán que armar la palabra conejo sin que sobre ninguna letra.
A medida que recorre las mesas, la o el docente se asegura de que entendieron la consigna y, a la vez, observa cómo van armando cada palabra. Luego cada estudiante revisará si la escritura que quedó en su Cuaderno está completa o necesita corregirla.
AYUDA MEMORIA PARA DOCENTES DE PRIMERO
LECTURA HABITUAL
En el aula se está leyendo semanalmente un cuento o un poema. ¿Está el afiche en un lugar bien visible donde se va anotando el título de las obras leídas? Es importante utilizar ese cartel, la lista de nombres y el cartel de los útiles escolares, como un punto de referencia al que se remite a las niñas y a los niños cuando preguntan, por ejemplo:
Una niña: ¿Con cuál va RABO3?
Docente: A ver, RA…, te doy una ayuda. El nombre de un compañero empieza con RA.
N: RAAA, ¡RAMIRO!
D: Fijate en estos dos, a ver cuál es RAMIRO (le da RAMIRO y JAZMÍN).
N: (Los mira y dice) Este porque tiene la de TIJERA (señala la J). No va en Ramiro.
D: ¿Hasta dónde te sirve la de RAMIRO para RABO?
N: (Mira la tarjeta y dice) RAAA, hasta la A.
D: Dale, escribí RA…, después va la de BOCA.
La maestra o el maestro de primer año enseña a sus estudiantes a buscar una palabra -o una parte de una palabra- para ayudarse a escribir (o a leer) otras palabras.
En un primero que visitamos, la maestra había leído a sus alumnas y alumnos el cuento UN BARCO MUY PIRATA (un gracioso cuento de Gustavo Roldán que está en la biblioteca de su escuela). Dos niñas se detienen frente al cartel con los títulos y una muy pensativa le dice a la otra: “Allá decía LÁPICES DE COLORES, con tres palabras… (señala el cartel de ÚTILES ESCOLARES y se queda pensando). Su compañera lee, señalando el título del cuento, palabra por palabra: UN BARCO MUY PIRATA, con cuatro palabras, esta es BARCO, como BARBI (señala apropiadamente).
2
Uní cada animal con su nombre
La ficha 2 puede resultar sencilla porque las y los estudiantes seguramente tienen presente cómo se escriben los nombres de los animales de los que se habló en las adivinanzas.

En esta ocasión habrá que indicar qué hay que hacer: UNÍ CADA ANIMAL CON SU NOMBRE, es una consigna que solo se entiende dentro del aula; necesitan saber cómo trazar la línea que puede unir el conejo con la palabra CONEJO.
Como siempre, se pasa por todas las mesas y se leen las palabras de cada uno de los cuadros, uno por vez, en cualquier orden. Las niñas y los niños deberán decidir dónde dice CONEJO, dónde dice PÁJARO y dónde RATÓN para trazar la línea hasta la imagen correspondiente. La maestra o el maestro preguntará: ¿en qué te fijaste para saber dónde dice CONEJO, PÁJARO o RATÓN?
En CONEJO podrán decir que “termina con O”, “empieza como COCA COLA” o “tiene la de JOSÉ, JUEVES o TIJERA”. En este último caso, se podrá contra argumentar señalando ABEJA, que también tiene J y, si se sienten seguros, buscarán otra explicación. Algunas o algunos van afirmar señalando cada sílaba -porque lo saben- “porque dice CO NE JO”.
También habrá estudiantes muy seguros para señalar PÁJARO o RATÓN ya que son palabras que pueden tener muy presentes por el trabajo de los días previos. Alguien dudará entre PATO y PÁJARO, o dirá “porque tiene acento” y habrá quienes se refieran a la J. Si dicen “porque termina con o” (señalando PATO) se contra argumenta -“esta también termina con o”- para inducir a la búsqueda de una argumentación más sólida, que tome en cuenta otro aspecto de la escritura.
El propósito es alentarlas y alentarlos constantemente a coordinar el significado que ya conocen con los indicios ofrecidos por el texto -las letras, la longitud de las palabras, los espacios entre ellas- que les permiten verificar o rectificar lo que van interpretando y desalentar, en cambio, todo intento de deletreo o silabeo desconectado del significado de los que están intentando leer.
LECTURA DE LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS POR SÍ MISMOS
Después de varios días trabajando sobre tres pequeñas ADIVINANZAS, probablemente varios estudiantes se han animado a leer alguna de ellas para sus compañeras y compañeros, otras y otros han leído entre dos, o las han leído en su casa para desafiar a algún familiar con la pregunta “¿Quién es?”, después de leer uno de los textitos.
La lectura por sí mismos es otra de las situaciones fundamentales de las que hablamos en la Carta leída durante las Jornadas Institucionales.
Las niñas y los niños de primer año se animan a leer por sí mismos los textos que conocen muy bien: los escucharon leer muchas veces, a su docente y a las compañeras y los compañeros; se habló de lo leído, se releyó, algunas o algunos empezaron a descubrir cuándo había que seguir la lectura por el siguiente renglón, y ya encuentran en los versos de las adivinanzas algunas palabras que reconocen.
Invitamos a las maestras y los maestros a entregar una de las tres adivinanzas a cada niña o niño y pedirles que la lean para saber de cuál se trata (sin la imagen en esta situación). Después de unos minutos preguntamos:
- ¿Te tocó la del CONEJO, la del PÁJARO o la del RATÓN? ¿Cómo te diste cuenta de que es la del PÁJARO?
- A Carola le tocó la adivinanza del PÁJARO. ¿A quién más le tocó la del PÁJARO?
- Y vos, ¿en qué te fijaste para saber que la tuya también es la del PÁJARO?
El mismo diálogo se sostiene con todas y todos los que se animan a decir en qué se fijaron para saber qué adivinanza les tocó. Se escucharán las explicaciones y, si es necesario, la o el docente las ampliará para el resto del grupo porque, a veces, las chicas y los chicos no se hacen escuchar o no llegan a hacerse entender claramente para sus compañeras y compañeros. Pero, además, se puede tomar alguna de las explicaciones y compartirla con todo el grupo. Si no se encuentra otra respuesta, le prestamos la de Celeste, una alumna de otro primer año:
- Miren, a Celeste, una nena de otro primero, le tocó la del RATÓN. Y le contó al maestro una cosa graciosa sobre cómo se había dado cuenta. El maestro anotó la adivinanza en el pizarrón y le pidió a la niña que lo ayudara a explicar a todos cómo descubrió que le había tocado la del RATÓN.
EL ROER ES MI TRABAJO,
EL QUESO ES MI PREFERIDO,
Y EL GATO HA SIDO SIEMPRE
MI MÁS TERRIBLE ENEMIGO.
Celeste se paró y dijo: “Me di cuenta porque acá (señaló en el pizarrón) acá dice GATO y yo ya sabía escribir GATO”. Su maestro le dijo:
- Celeste, vos me dijiste algo más.
- Es que me da risa esto (señala en el lugar exacto, después de la Y, y lee) “el gato ha sido siempre (señala el siguiente verso) mi más terrible enemigo” (y se ríe diciendo:) Es gracioso que un pobre gato sea un terrible enemigo.
Las justificaciones que dan las niñas pequeñas y los niños pequeños muchas veces sorprenden, pero resultan útiles para otras y otros estudiantes que no se atreverían a encontrar GATO (si ya lo saben escribir) y reconocer por eso cuál es la adivinanza.
3
Otras adivinanzas
¿Qué es?
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Las nuevas adivinanzas no tienen la imagen para anticipar “¿Qué es?”. Las y los estudiantes encontrarán la respuesta en la siguiente página de su Cuaderno.
La maestra o el maestro lee para todas y todos, acercándose a las mesas, leyendo personalmente o por parejas a algunas o algunos que no se han involucrado mucho en la lectura de las anteriores.
Elige, en primer lugar, una de las adivinanzas y, de a una, ofrece sucesivamente distintas propuestas que ayuden a interiorizarse de cada uno de los textitos.
1. La primera adivinanza repite una misma palabra muchas veces.
- ¿Saben cuál es la palabra? ¿Quién cuenta cuántas veces aparece GATO? ¿Alguna niña o algún niño me acompaña a leerla a dúo? (Le sopla o le soplan lo que sigue si se detienen o dudan) ¿Alguien se anima a leerla para las chicas y los chicos de su mesa? Alguien se animó a buscar “¿Qué es?” en la página siguiente. Si releen con atención la adivinanza de la GATA, podrán escribir las partes del cuerpo del gato o la gata5.
2. En la siguiente, se vuelve a la ronda de lecturas y relecturas, varias veces, en cada mesa, con algunas niñas y algunos niños, no siempre los mismos; pregunta si alguien se anima a leer con su ayuda… Al averiguar “¿Qué es?”, va a suscitar una discusión entre PESCADO y PEZ. Señale las palabras de la adivinanza:
SOY CHIQUITO,
PUEDO NADAR,
VIVO EN LOS RÍOS
Y EN ALTAMAR
- Si puede nadar y vive en los ríos y en altamar no es un PESCADO, es un PEZ. Por ahora, nadie lo pescó.
3. La última adivinanza de esta página tiene cierto ritmo que ayuda a leerla a coro (después de varias lecturas por una y otra mesa, por supuesto):
ZZZUMBA QUE ZZZUMBA,
VUEEELA QUE VUEEELA,
FABRICA MIEL
EN LA COLMENA.
4. Cada estudiante anotará en su cuaderno la respuesta de las adivinanzas. Pueden encontrarlas, como dijimos, en la página siguiente6.
5. Al día siguiente se dedicará una hora a revisar con las y los estudiantes la escritura de las respuestas. En los casos en que sea necesario se entregarán sucesivamente por parejas todas las letras de GATA, de ABEJA y de PEZ. Tal vez sea necesario acompañar a las niñas y a los niños que requieran ayuda. Una vez que formaron GATA, revisan cómo la escribieron en su cuaderno; luego ABEJA y finalmente PEZ.
4
El pájaro tiene
La propuesta es similar a las de anotar “¿Qué es?” para responder cada adivinanza. En la imagen del PÁJARO, las niñas y los niños tienen que completar los rótulos con la palabra correspondiente: PATAS, OJOS, PICO, ALAS, COLA. Nuevamente se enfrentan con la necesidad de decidir cuál es cuál, como ya dijimos, una decisión importante para estudiantes de primer año.

En caso de que sea necesario, la maestra o el maestro elige pares de palabras de tal modo que las niñas y los niños, en un contexto más acotado, logren distinguir con cierta facilidad cuál es cuál porque las diferencias entre ellas así lo permiten.
Por ejemplo: en el par formado por OJOS y ALAS la presencia de vocales distintas y exclusivas en cada caso puede ayudar a las y los estudiantes que ya establecen alguna relación con lo sonoro.
En PATAS y ALAS, por ejemplo, la propuesta les exige reparar con mayor cuidado en índices cualitativos porque ubicar la única vocal presente o la extensión de la palabra no resulta suficiente.
Será necesario recorrer las mesas e indicar dónde escribir COLA.
- Todas y todos van a encontrar la palabra COLA o la pueden buscar… ¿Dónde la pueden buscar?
Se trata de que busquen -si les resulta necesario- una “palabra segura”, en este caso, en el cartel con los útiles (PLASTICOLA) o en la primera página de su propio Cuaderno7 y, por supuesto, en el cartelito debajo del título de esta propuesta.
- ¿Alguna nena o algún nene pudo leer otro de los nombres de las partes del cuerpo del pájaro que aparecen en el cartelito?
Como siempre, es importante reiterar la pregunta habitual en estos casos: “¿En qué te fijaste para darte cuenta que dice…?”
Para que todas y todos tengan oportunidad de seguir el intercambio sobre la lectura de las palabras, conviene anotarlas en el pizarrón.
- Acá dice pico porque termina con “o” -afirma una niña y señala apropiadamente en el pizarrón o en su Cuaderno-.
La maestra o el maestro contra-argumenta de modo que todas y todos escuchen:
- Dice Sole que encontró pico porque termina con “o”. Está bien, Sole. Pero, entre estas dos, ¿en qué nos hubiéramos fijado para saber que dice pico si las dos terminan con “o”?
Se anota nuevamente en el pizarrón porque resulta imprescindible reflexionar sobre la escritura, sobre las letras que permiten reconocer dónde dice pico.
PICO
OJO
Las alumnas y los alumnos pueden plantear diversas argumentaciones: “pico tiene una i”, “empieza como PAPÁ”, “en pico no va la de JUEVES”. Será necesario retomar algunas argumentaciones para ponerlas en común y mostrar en las palabras escritas lo que otras compañeras y otros compañeros van afirmando.
- ¿Alguien encontró ALAS? Todos saben con qué empieza, ¿no? Y acá, ¿qué dice?
Al tapar la S se observa que quedan casi iguales, un ALA y dos ALAS.
En momentos como estos, se está conversando -entre docente y estudiantes- acerca de la escritura y la lectura; se está enseñando lectura y escritura.
Si al escribir los rótulos alguien olvidó una letra, se puede recurrir al equipo de letras o indicar: Te falta la “i” (en pico), por ejemplo. ¿Dónde la vas a poner?
5
Completá estas adivinanzas
Las adivinanzas se retoman y aparecen en nuevas actividades con distintos desafíos. En esta ficha, por ejemplo, hay que completar el texto con las palabras que aparecen en un recuadro debajo de cada adivinanza.

Como en los casos anteriores, es imprescindible asegurarse de que conocen muy bien el texto porque se lo leyó varias veces en clase. Sólo así podrán tener éxito en ubicar qué palabra hay que reponer en cada caso.
La reiteración de la palabra GATO facilita la lectura de la primera adivinanza; por otra parte, cualquiera sea la palabra que las niñas y los niños elijan para cada caso, no se altera el sentido de la totalidad. Sin embargo, la o el docente tiene la posibilidad de preguntar qué parte del cuerpo del gato desean anotar en el primer espacio para completar, ¿el rabo, las orejas, las patitas?
Según la elección, tendrá oportunidad de preguntar en qué se puede fijar para saber si ubica o reconoce la palabra que busca y la razón por la cual la reconoce.
Respecto a la adivinanza del SAPO, se necesita completar de manera coherente, según el inicio cada verso.

Tal vez, AGUA resulte una decisión sencilla; pero no tanto la ubicación de PESCADO y CIGARRA; la maestra o el maestro tendrá que apelar a la lectura de ambas maneras de resolver, primero una y luego la otra o viceversa, haciendo notar la rima que se preserva si se anota CIGARRA en el último lugar.
En la última adivinanza no surgirán dudas al ubicar TROMPA porque se dice que “es la más larga que en el mundo puede haber”, pero tal vez haya que discutir dónde escribir OREJAS y dónde PIEL. El plural grandes puede facilitar la decisión de las alumnas y los alumnos.
6
¿Conocés a la cigarra? / Otra adivinanza
Tiene dos partes. La primera brinda una imagen e informaciones sobre la cigarra.

Esta es una situación de lectura diferente de las anteriores. En este caso, las niñas y los niños escuchan y toman informaciones del texto que lee su maestra o su maestro y comentan entre todas y todos. En algún momento, pueden localizar en el pequeño artículo algunas de las informaciones que les hayan llamado la atención.
- ¿Cuánto mide la cigarra? ¿Es grande o es pequeña? ¿Cabe en la mano?
- Observen las alas, ¿de qué color dice el texto que son las alas de la cigarra?
- ¿Escucharon cantar a la cigarra? Pregunten en sus casas si la escucharon cantar?
- Les leo otra vez, qué dice aquí del canto de la cigarra.
- Vieron que tiene varios nombres: CIGARRA, CHICHARRA, dice el texto, pero también la llaman COYUYO en otros lugares de la Argentina.
La siguiente es una situación de lectura de una nueva adivinanza y de escritura de la respuesta, sin ninguna referencia: escribirán MARIPOSA como piensan que se escribe -aunque estén lejos aún de hacerlo de manera convencional-.

En un primer momento, no se “corrigen” estas escrituras no convencionales porque no se espera que las chicas y los chicos escriban con todas las letras y en el orden en que las letras van, sino que tengan oportunidad de probar escribir y pensar sobre lo que escriben para llegar a hacerlo, progresivamente, de la mejor manera posible. De este modo, la o el docente podrá advertir qué sabe sobre la escritura cada niña o niño de su grupo.
ESCRITURA DE LAS NIÑAS Y LOS NIÑOS POR SÍ MISMOS
Escribir es diferente de copiar. Al solicitar a las niñas y los niños que escriban como les parece que se escribe o lo mejor que puedan, se les da lugar a que expresen -a través de sus producciones- de qué modo piensan que está organizado el sistema de escritura. Algunos de los “errores” que es posible advertir en las producciones infantiles son “errores constructivos”, necesarios para continuar progresando en su adquisición de la alfabeticidad del sistema de escritura.
De todas maneras, se puede ayudar a que piensen antes de escribir:
- ¿Qué vas a escribir? ¿Cuántas letras vas a poner para que diga MARIPOSA?
- ¿Con cuál vas a empezar? ¿Alguna de las que sabés -nombre de una compañera o compañero, el día MARTES, el mes de MARZO, la escritura del nombre de un personaje de los cuentos que se han leído- empieza con MA?
- Después, ¿cuál sigue?
- Hasta acá, ¿qué dice?
- ¡Qué bien, Lucas! ¿Me leés lo que escribiste?
Es posible que las chicas y los chicos ya sepan recorrer la escritura con el dedo mientras leen lo que pusieron, lo que quisieron poner o algo aproximado. Al hacerlo, probablemente, alguien advierta que la extensión de la emisión sonora al decir la palabra no coincide con la extensión de la escritura, o agregue la vocal final porque su producción no termina como advierte que debe terminar. Si eso sucede, la docente o el docente debe permitir que rectifique la escritura por propia iniciativa, habrá nuevas oportunidades para intervenir y ayudar a que continúe progresando. Pero sí es importante alentar toda corrección que desee hacer la autora o el autor de la escritura cuando intenta ajustar la escritura a lo que quiso escribir.
A partir de las escrituras producidas en el marco del trabajo con las adivinanzas, las maestras y los maestros, en diálogos compartidos, pueden intentar encontrar regularidades: quiénes escriben con las letras que corresponde y en el orden esperado cuando se trata de nombres; Ariel y Ana escriben sólo con vocales -hay que insistir con la inclusión de consonantes-; Julián escribe usando sólo las letras de su nombre pero las combina de distintas formas para definir escrituras distintas. También de manera conjunta pueden analizar y tomar nota de algunas particularidades: Joaquín requiere ayuda individual porque no se anima a escribir solo; Anita y Celeste borran en cuanto se les pregunta qué escribieron.
La constatación entre docentes de ciertas situaciones que se reiteran en las aulas requiere planificar futuras intervenciones de enseñanza que beneficien a todas y todos.
7 y 8
Versos en juego
La propuesta de trabajar con textos que se memorizan con facilidad resulta productiva para que las chicas y los chicos vayan paulatinamente ajustando lo que dice con lo que saben que dice, entre la duración de la emisión oral y la extensión de la escritura. Los poemas -así como las adivinanzas- son textos particularmente apropiados para estas situaciones de enseñanza.
Es imprescindible asegurar que el poema se escuche la cantidad suficiente de veces como para que las chicas y los chicos se “sumen”, paulatinamente, a la lectura en voz alta. La reiteración en el poema colabora: la plaza tiene una torre, la torre tiene un balcón…

Recién después de conocer y disfrutar del poema, se plantean algunas situaciones de lectura por sí mismos y de análisis de la escritura.


Luego, nuevamente, una propuesta de escritura de referencias. El poema, en manos de las chicas y los chicos, y el conocimiento de lo que dice son las condiciones necesarias para que tengan éxito en la tarea.

Escribir rótulos y producir listas son propuestas que permiten a las chicas y los chicos concentrar su atención en la escritura de cada palabra y detenerse a pensar en el sistema de escritura: ¿Qué letras pongo?, ¿cuántas pongo?, ¿en qué orden? Realizar estas actividades por parejas o pequeños grupos puede contribuir al avance de todas y todos, ya que estas agrupaciones brindan oportunidades de intercambiar con compañeras y compañeros acerca de cómo escribir cada palabra y, en particular, poner en común los conocimientos de las o los integrantes.
En Versos en juego, la propuesta para trabajar con poemas fácilmente memorizables ofrece varias opciones apropiadas para que generar actividades similares a las descriptas: las coplas sobre la luna o algunos de los poemas que están disponibles en Diez mil papelitos, Poemas que se cantan, Un bolsillo lleno de poemas, Poemas que cuentan historias o El poeta de La Andariega8. Los poemas que la maestra o el maestro prefiera, compartidos con sus estudiantes, contagian la emoción o el placer que le producen. Cuando una docente o un docente lee con gusto, las chicas y los chicos aprecian mucho más las obras.
Ver si se puede ubicar las tapas de los libritos de poemas que están en mi biblioteca personal y también imagen del pdf de las Coplas de Versos en juego. Ver pdf de referencia.
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La lista
Seguramente, al comenzar el año escolar procuraron que las chicas y los chicos pudieran reconocer y escribir su propio nombre. Los nombres propios (que forman parte del ambiente alfabetizador del aula) se presentan para que todas y todos los tengan disponibles, puedan comenzar a reconocerlos paulatinamente, apropiarse de su escritura y llegar a reconocer también los nombres de sus compañeras y compañeros.
Es posible que muchas y muchos hayan llegado a primer año con ese conocimiento porque lo adquirieron en el Nivel Inicial en tanto que, con otras y otros, hubo que trabajar para lograr esta adquisición.
- Acá voy a escribir tu nombre. ¿Cómo ponemos? ¿Felipe o Feli? Esta es la primera, la F, después viene la E… se parecen un poco, ¿en qué te vas a fijar para saber cuál es la F y cuál la E?
- En esta tarjeta, ahora vos vas a escribir tu nombre. La que yo escribí sirve de guía. Fijate bien cuál es la primera, cuál va después… No te puede faltar ninguna.
- Miremos las dos para estar seguros de que no falta ninguna y están en el orden que corresponde para que diga FELIPE.
Es importante considerar que la escritura en las tarjetas del nombre de las y los estudiantes se realiza en su presencia para acordar qué es lo que se escribe: su primer o su segundo nombre, o el diminutivo con el que se identifica. Es importante acordarlo para que estén completamente seguras y seguros de lo que allí está escrito.
En este momento, los nombres de todos los miembros del grupo de clase -y también de otros nombres propios- permiten que las chicas y los chicos reflexionen sobre cuántas y cuáles letras son necesarias para producir una escritura y en qué orden deben colocarse, se transforman en un objeto que permite reflexionar acerca de cómo se organiza y funciona nuestro sistema de escritura9.


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Nuevas listas
La escritura del nombre propio es el primer paso para el trabajo con “los nombres”: de las compañeras y los compañeros del aula, de animales y sus familias, de días de la semana, de los nombres de los meses, de frutas o verduras, de los personajes de los cuentos que se están leyendo, de los juegos o juguetes.

Para las niñas y los niños cuyas escrituras aún no presentan relaciones con la oralidad, será especialmente importante:
- remitirlos a fuentes de información seguras presentes en el aula para ampliar el repertorio de letras:
- Si nos fijamos acá en los carteles, ¿cuál puede servir?
- solicitar que hagan anticipaciones acerca de las letras que incluirán:
- ¿Cuántas vas a poner?, ¿cuál ponemos primero?
- promover la comparación de inicios y/o finales de producciones que puedan tener partes en común:
- Acá quisiste escribir “Lucía” y acá “Lucho” (señalando la escritura de la niña o del niño), “Lucía” y “Lucho” empiezan igual, fijate si usaste la misma.
- “Lucía” y “Lucho” empiezan como “lunes”’, aquí están los carteles de los días de la semana, ¿cuál te sirve para escribir “Lucía” y “Lucho”?
- ¿Hasta acá qué dice? (propone detener la escritura durante el momento de la producción -a medida que la niña o el niño va agregando letras-).
11 y 12
El horario de la semana
Los días de la semana
Recurrir a una palabra -o partes de palabras- para producir una nueva es una constante en los modos de intervención; por esa razón, aseguramos la presencia y circulación de formas fijas de escritura que puedan servir de referentes (palabras “seguras”) para disponer de un repertorio amplio al que se pueda apelar para resolver una escritura o para tomar en consideración índices en el momento de leer -ya que “anticipar” qué puede estar escrito es algo muy distinto de “adivinar”-.

En esta propuesta, los nombres de los días de la semana se consideran para escribir los nombres de animales “que empiezan como…”

Siempre que las y los estudiantes escriban por sí mismos, es importante solicitarles que lean lo que escribieron porque -al releer su escritura- las chicas y los chicos intentan hacer corresponder lo que saben que dice con lo que escribieron y eso muchas veces lleva a hacer autocorrecciones (agregar alguna letra, cambiar el orden...).
En este caso, la o el docente les solicita que escriban los nombres de las hembras y de las crías observando qué parte de lo que ya está escrito puede ayudarlas y ayudarlos a escribir lo que falta.

- ¿Cómo se escribe “coneja”?, ¿Qué me sirve de “conejo’” para escribir “conejito”?, ¿Hasta dónde sirve? ¿Y ahora qué falta para diga “conejito”?
La estrategia exitosa en la escritura del nombre de la familia de conejos puede no resultar bien si se usa automáticamente para escribir el nombre de la familia de gallinas ya que es indispensable considerar el aspecto de representación de la oralidad que tiene el lenguaje escrito.

- ¿Qué sirve de “gallo” para escribir “gallina”? ¿También puedo usar esas para escribir “pollito” o tendré que buscar otra palabra? ¿Cuál les parece que nos ayudaría?
- Volvamos a la lista de nombres de flores que escribimos la semana pasada. En AMAPOLA está la PO que necesitamos. Leamos despacito para ver bien cuál es la PO.
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Otro grupo de chicas y chicos
La última ficha propone que la docente o el docente promueva la reflexión de las niñas y los niños acerca del “todo y las partes” en escrituras conocidas.
- ¿Cómo llaman sus compañeras y sus compañeros a AGUSTÍN?
- “TAPÁ CON LOS DEDOS” para ver cómo llaman a AGUSTÍN.
- A SOLEDAD algunas compañeras le dicen SOLE, pero otras fíjate cómo le dicen.
Una reflexión del mismo tipo se propone para los nombres compuestos:
ANA MARÍA JUAN MARTÍN
ANA CLARA JUAN ANTONIO

¿Qué indicios utilizan efectivamente las niñas y los niños para verificar sus anticipaciones (dice “calesita” porque empieza con esta -señalando la C-); porque está la de Camila o para rectificarlas (ahí no dice “caballito” porque no termina con “o”... ¿dice “escoba”?).
- ¿Cómo enfrentan la lectura las niñas y los niños cuando se les cede la palabra para leer, por ejemplo, el texto de un poema?
- ¿Qué pueden hacer ya por ellas y ellos mismos, conversando con la compañera o el compañero de pareja?, ¿qué le consultan?, ¿hay ya algunas niñas o algunos niños que se “largan” a leer por sí mismos?
La última propuesta consiste en promover la escritura individual. Una oportunidad para que se expresen y para que la o el docente pueda continuar advirtiendo y registrando tanto los avances como las señales que requieren de atención:
- ¿Cómo escribe cada una y cada uno de sus estudiantes en este momento del año?
- Si apela a la copia para escribir, ¿tiene errores de ortografía? Si se advierten errores de ortografía en las situaciones que se suponen de copia, es posible que las y los estudiantes se “autodicten” y eso provoque los errores que se advierten. En ese caso, primero alegrarse porque las situaciones en las cuales las chicas y los chicos escriben sin copiar son mucho más productivas para su progreso que las de copia. En segundo término, pedirles que vuelvan a leer lo que escribieron y revisen su escrito para hacer todas las correcciones que consideren necesarias.
1 Este Cuaderno se emplea paralelamente con el cuaderno que también utilizan a diario las chicas y los chicos.
2 Se indica el número de la propuesta, no de las páginas.
3 Carta a las y los maestros de 1°, Jornadas Institucionales Febrero 2023.
4 La o el docente no deben apresurarse a finalizar el Cuaderno ni dejarlo dormir en las mochilas. Es imprescindible organizar el ritmo de la jornada escolar para seguir la propuesta de MATEMÁTICA, participar de las horas curriculares que las niñas y los niños tanto disfrutan, dedicar una o dos horas por semana a continuar las secuencias de Ciencias Sociales o Naturales, leer el cuento semanal, escribir el nombre de los personajes del cuento, y avanzar sistemáticamente con las propuestas del Cuaderno porque, efectivamente, provocan avances en los aprendizajes. Recomendamos elaborar un HORARIO y cumplirlo.
5 En la ficha 6, podrán colocar rótulos releyendo una y otra vez la adivinanza de la GATA.
6 En la ficha 5, encontrarán las adivinanzas para que cada estudiante pueda responderlas también en su otro cuaderno.
7 La maestra o el maestro enseña a poner en relación, a que recurran a lo que saben o saben dónde encontrar, a buscar información por sí mismos para resolver otras escrituras.
8 Todos los ejemplares mencionados se encuentran en este siguiente enlace.
9 El nombre propio “le indica que no cualquier conjunto de letras sirve para cualquier nombre; le indica que el orden de las letras no es aleatorio; le ayuda a comprender que el comienzo del nombre escrito tiene algo que ver con el comienzo del nombre cuando lo dice; le ayuda a comprender el valor sonoro de las letras” (Ferreiro y Gómez Palacio, 1982).