La interculturalidad en los entornos digitales
¿Qué voces son visibles en la web? Propuesta para explorar la representación y diversidad cultural en entornos digitales.
Creado: 3 noviembre, 2025 | Actualizado: 5 de diciembre, 2025
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La interculturalidad, entendida como una perspectiva que promueve el respeto, la valoración y el diálogo entre culturas, identidades y lenguas diversas, constituye el eje central de esta propuesta. En un mundo cada vez más digitalizado, cabe preguntarse: ¿cómo se refleja la diversidad cultural en los entornos digitales? ¿Qué voces tienen presencia, visibilidad y capacidad de producción en la web y en las redes sociales?
Esta propuesta busca abrir un espacio de reflexión sobre la representación –o invisibilización– de la diversidad cultural en los entornos digitales y sobre las condiciones que hacen posible o limitan la participación activa de distintos grupos sociales en la vida digital. Para ello, se propone analizar información publicada en sitios web y redes sociales desde una perspectiva intercultural, reconociendo que lo digital no es un ámbito neutro, sino un territorio donde también se reproducen desigualdades y exclusiones.
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han transformado la manera en que las personas se comunican, acceden al conocimiento y ejercen su ciudadanía. Sin embargo, la promesa de una digitalización democratizadora convive con profundas brechas de acceso, conectividad y alfabetización digital. Diversos estudios de organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Banco Mundial (BM) advierten que mujeres, personas mayores, personas con discapacidad, comunidades indígenas, migrantes y habitantes de zonas rurales suelen estar en desventaja frente al uso y la producción de contenidos digitales. Esta desigualdad no solo limita su acceso, sino que reduce su representación en los entornos digitales, afectando el derecho a narrarse, expresarse y ser reconocidos en la esfera pública.
En este contexto, la escuela se vuelve un lugar estratégico para abordar la interculturalidad también en clave digital. Allí convergen múltiples lenguas, tradiciones y formas de habitar el mundo que muchas veces son invisibilizadas o naturalizadas. Promover una educación intercultural implica, entre otras cosas, habilitar espacios para reconocer, valorar y problematizar estas presencias desde una mirada crítica sobre lo digital.
La provincia de Buenos Aires, a través de su Constitución y de la Ley Provincial de Educación 13688, reconoce el valor de la diversidad cultural como un principio educativo fundamental. Esta última, en su artículo 16, establece como uno de los fines de la educación la promoción de la interculturalidad “para garantizar a los Pueblos Originarios y las comunidades migrantes el respeto a su lengua y a su identidad cultural”.
A continuación, se presentan algunas orientaciones para abordar la diversidad cultural en el espacio escolar, considerando la interculturalidad como una política social, educativa y también digital.
¿Qué es la interculturalidad?
La perspectiva intercultural es uno de los lineamientos transversales promovidos por la Dirección General de Cultura y Educación. Se trata de un enfoque que se encuentra atravesado por categorías como identidad, diversidad cultural, multiculturalismo, pluralismo, discriminación, racismo y sesgos, y que dialoga de manera directa con el campo de la ciudadanía digital. Adoptar una mirada intercultural permite interpretar de forma situada los contextos complejos y diversos que se manifiestan en las escuelas, reconociendo las múltiples identidades que las habitan.
Desde un enfoque de derechos, la interculturalidad no solo valora las diferencias culturales, sino que también rechaza toda forma de jerarquización entre ellas. En el ámbito educativo, esta perspectiva impulsa la interacción entre saberes, lenguas y prácticas diversas; promueve el debate sobre los discursos homogeneizantes presentes en las instituciones escolares; y fomenta la creación de espacios que reconozcan y fortalezcan los universos culturales que conviven en el aula. Su finalidad es transformar las desigualdades que limitan la capacidad de agencia de todas las personas.
Si se la traslada al entorno digital, la perspectiva intercultural invita a identificar y cuestionar los mecanismos que reproducen exclusión y desigualdad en internet y las plataformas digitales. Algunos de sus objetivos son: disminuir el efecto jerarquizador de la diversidad cultural, reconocer sesgos y prejuicios, ampliar las oportunidades educativas, contribuir a reducir los efectos del racismo, valorar la diversidad cultural y garantizar una ciudadanía digital situada y pertinente.
En suma, trabajar desde la interculturalidad en los espacios escolares y digitales implica ampliar horizontes de justicia y participación, reconociendo las desigualdades para transformarlas.
El rol de la escuela frente a los algoritmos y las burbujas de información
Cuando se realiza una búsqueda en Google u otros motores, se suele asumir que los resultados son iguales para todas las personas. Sin embargo, los algoritmos personalizan estos resultados según el historial de navegación, la ubicación, los intereses y los patrones de comportamiento de cada usuaria o usuario. Algo similar ocurre en las redes sociales, en las cuales los contenidos visibles son filtrados en función de las interacciones previas: se ve más contenido que coincide con las preferencias de la persona usuaria, y menos información de aquello que se aleja de sus intereses.
Este mecanismo de personalización, lejos de ser neutral, construye burbujas informativas que limitan el acceso a otras miradas, saberes y voces. Lo que se presenta como “lo más relevante” no es necesariamente lo más diverso, plural o representativo. Así, los algoritmos tienden a reforzar sesgos existentes, a silenciar identidades culturales subrepresentadas y a reproducir estereotipos que afectan especialmente a grupos históricamente marginados.
Estas dinámicas interpelan a la escuela como espacio privilegiado para el análisis crítico de la cultura digital. Es necesario revisar y problematizar los supuestos de neutralidad tecnológica, ampliar la comprensión de la ciudadanía digital e incorporar una mirada intercultural que permita identificar qué voces están presentes, cuáles están ausentes y por qué.
La alfabetización digital crítica no puede limitarse al uso técnico de herramientas. Implica también formar en la capacidad de interpretar, analizar y cuestionar cómo circula la información, quiénes la producen, cómo se filtra y qué representaciones del mundo habilita o bloquea. En este sentido, la interculturalidad ofrece claves para reconocer la diversidad como un valor que enriquece la experiencia digital y que es necesario defender también en los entornos mediados por algoritmos.
Para reflexionar
- ¿Es universal la cultura digital?
- ¿Cuál es el porcentaje de la población que tiene acceso a internet y a dispositivos digitales?
- ¿Quiénes participan y generan contenidos en redes sociales?
- ¿Las redes sociales representan la diversidad cultural del planeta?
- ¿Cómo conocer otras culturas si internet refleja y refuerza solo creencias propias, creando una percepción distorsionada del mundo diverso en el que se vive?
Estrategias para abordar la interculturalidad en el aula
La escuela tiene un rol fundamental en el ejercicio de una ciudadanía digital situada y respetuosa. A continuación, se proponen algunas estrategias para trabajar con las y los estudiantes.
Fomentar el pensamiento crítico: enseñar a cuestionar y analizar la información que consumen.
Incentivar la diversidad de fuentes: motivar a explorar variedad de fuentes de información, incluyendo medios alternativos y publicaciones de diferentes ideologías. Esto ayudará a ampliar su visión del mundo.
Promover el uso de herramientas digitales: sugerir el uso de buscadores y extensiones que reduzcan el filtrado algorítmico y el rastreo para acceder a información más diversa.
Fomentar debates y discusiones: organizar debates sobre temas controvertidos donde puedan expresar diferentes puntos de vista, utilizar fuentes para argumentar su posición y promover un entorno de respeto, escucha y apertura.
Generar proyectos de investigación: organizar grupos de trabajo para investigar un tema desde diferentes perspectivas y presentar sus hallazgos, fomentando de este modo la búsqueda, selección y comprensión de la información en mayor profundidad.
Concientizar sobre los algoritmos: educar sobre cómo funcionan los algoritmos de las redes sociales y buscadores, y cómo estos limitan la exposición a información diversa.
Desarrollar habilidades de búsqueda avanzada: enseñar técnicas avanzadas de búsqueda en línea para encontrar información más allá de las primeras páginas de resultados de los motores de búsqueda y compararlas con otros resultados, con otros perfiles, etcétera.
Reflexionar sobre los consumos digitales: promover la autorreflexión sobre los hábitos digitales y cómo influyen en opiniones y creencias.
Visibilizar voces diversas: explorar contenidos que exponen la diversidad cultural como un elemento que dialoga y enriquece el universo cultural cotidiano.
Estas estrategias buscan empoderar a las y los estudiantes para que se transformen en personas usuarias críticas y activas, capaces de navegar la cultura digital con sensibilidad hacia la diversidad y capaces de desarrollar contenido respetuoso y creativo.
Actividades
Para el desarrollo de las propuestas que se describen más adelante, las y los docentes pueden seleccionar algunos de los materiales que se presentan a continuación, teniendo en cuenta las preguntas, situaciones y problemáticas planteadas.
Se sugiere, a su vez, que las y los estudiantes lean y analicen en grupos las fuentes de información escogidas con el propósito de abordar temas como identidades digitales, brechas de acceso, sesgos algorítmicos y diversidad cultural.
Para leer
Racismo e IA: "Los sesgos del pasado abren la puerta a los sesgos del futuro" (Naciones Unidas, 2024). Artículo del alto comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Por qué la inteligencia artificial puede ser racista y machista y cómo puede evitarse (BBC, 2018). Artículo que presenta una investigación sobre los aspectos éticos de la IA, llevada adelante por un investigador latinoamericano. Cuando algoritmo rima con racismo (Derechos Digitales, 2024). Artículo de Luis Fernando Arias sobre el racismo algorítmico como desafío en la era de la IA.
Para explorar
Perfiles individuales de militancias indígenas de distintos contextos de América del Sur:
Perfiles colectivos de asociaciones por la diversidad cultural en Argentina:
Para ver
Viral Campaña "Racismo en México" (Conapred, 2013). Video realizado por 11.11 Cambio Social como parte de la campaña "Racismo en México". Un trabajo de investigación con infancias mexicanas.
Argentina No Es Blanca (David Gudiño, 2022). Corto producido por DAGA CONTENIDOS y el Colectivo Identidad Marrón que pone en evidencia algunos discursos sobre la presencia de la gente marrón en Argentina.
Wetripantu Pichintún: Lucas, un niño lavkenche (CNTB infantil, 2020). Pichintún es una Docuanimación para público infantil que rescata las historias cotidianas de niñas y niños que viven en todo el territorio chileno.
Abuela Grillo (Retina Latina). La abuela grillo forma parte de la mitología del pueblo indígena Ayoreo de Bolivia. Es un cortometraje animado sobre el derecho al agua.
Actividad 1. Glosario colaborativo
Una vez leídos los documentos seleccionados, se propone la construcción colectiva de un glosario –digital o analógico, según las posibilidades del grupo y su docente– que reúna términos claves relacionados con la ciudadanía digital y la interculturalidad que aparezcan en los materiales de lectura o exploración.
Se puede comenzar por identificar palabras que resulten nuevas, generen dudas o despierten curiosidad, con el objetivo de ampliar el repertorio conceptual necesario para comprender mejor las problemáticas abordadas. El glosario se puede elaborar mediante un documento compartido, una presentación digital o incluso en formato mural dentro del aula. Las y los estudiantes podrán sumar definiciones, completar aquellas aún no resueltas y comentar o ampliar las que ya estén incluidas.
Actividad 2. Debate y reflexión
Para profundizar la comprensión de los contenidos propuestos a través de los materiales de lectura o exploración, se sugiere trabajar en torno a algunas preguntas disparadoras, orientadas a favorecer la reflexión situada.
- De los términos vistos, ¿cuáles conocían y cuáles no?
- ¿Cómo se relacionan con sus prácticas cotidianas en el aula y fuera de ella?
- ¿Conocían los perfiles de usuarias y usuarios que se proponen?
- ¿Conocen o consumen contenidos digitales en los que esté presente la diversidad cultural?
- ¿En la escuela han visto contenidos digitales que tengan presente la diversidad cultural?
- En su entorno familiar, escolar, comunitario y/o digital, ¿conocen personas que se identifiquen como pertenecientes a una cultura particular?
- ¿Conocen personas que hablan alguna lengua indígena? ¿Han escuchado estas lenguas en el ámbito escolar o en redes sociales?
Estas preguntas se pueden abordar mediante conversaciones grupales, debates guiados, lluvia de ideas o registros escritos para fomentar la escucha activa, el respeto y el reconocimiento de los saberes compartidos.
Actividad 3. Producción digital
Como cierre integrador, se propone la realización de una producción digital en el formato que resulte más familiar y significativo para las y los estudiantes: reel, carrusel de Instagram, cápsula de pódcast, video breve, póster digital, presentación interactiva, entre otros.
Esta producción puede tomar como base las reflexiones previas y apuntar a visibilizar la diversidad cultural, los desafíos de la ciudadanía digital o los aprendizajes construidos durante el recorrido. Si el grupo lo acuerda, y con acompañamiento docente, los productos podrán ser compartidos en redes sociales, blogs u otros espacios digitales, promoviendo la creación y circulación de contenidos que representen identidades diversas y valoren la pluralidad cultural.
A modo de cierre
Las tecnologías digitales, lejos de ser espacios neutrales, están atravesadas por relaciones de poder, desigualdades estructurales y lógicas de representación que pueden invisibilizar o subalternizar a determinadas culturas, lenguas e identidades. Frente a ello, la escuela tiene un rol clave: favorecer la reflexión crítica, la inclusión y el reconocimiento de la diversidad cultural en todos sus formatos y manifestaciones.
La perspectiva intercultural permite revisar nuestras prácticas cotidianas, cuestionar los discursos hegemónicos que circulan en los entornos digitales, y construir formas más justas, plurales y democráticas de ciudadanía. Trabajar estos temas en el aula, con propuestas situadas y accesibles, enriquece la formación de estudiantes con capacidad crítica y creativa, pero también fortalece a la escuela como espacio de encuentro, diálogo y construcción colectiva del conocimiento.