Leer en Comunidad: Segunda Jornada de Bibliotecas Escolares Abiertas
Documento base para trabajar en torno al eje Habitar.
Creado: 17 julio, 2023 | Actualizado: 18 de octubre, 2023
Autoría:
“Dejar en paz: frente a la aceleración impiadosa del tiempo, delante de un tiempo que solo habla de consumo y nos consume, así el leer crea una atmósfera de rebelión, un tiempo y una velocidad distinta donde el instante ejerce su precioso aunque débil reinado. Y es también una cierta noción de educación y de escuela: una paz que se parece a una pausa, una pausa que se asemeja a un paréntesis, un paréntesis similar a la respiración, una respiración como una bocanada de tiempo libre, un tiempo libre sin ninguna utilidad, una inutilidad digna de celebración”
(Skliar, 2020, p. 52)
Introducción
En la segunda jornada Habitar, a realizarse el viernes 4 de agosto, las y los invitamos a repensar los modos y los tiempos de habitar la biblioteca de la institución educativa. En el marco de los cuarenta años ininterrumpidos de democracia, es oportuno poner en valor el potencial de las bibliotecas escolares y las bibliotecas pedagógicas1 en la construcción de una ciudadanía capaz de ejercer sus derechos democráticos al conocimiento, al arte, a la literatura y a la participación en debates, foros y conversaciones en torno a los libros.
Fundamentación
Para Heidegger no habitamos porque hemos construido, sino que construimos y hemos construido en la medida en que habitamos. Partimos de esta idea para pensar la biblioteca institucional como un espacio a ser habitado por una comunidad, que al compartirlo, frecuentarlo, lo construye y se constituye en comunidad lectora.
Para llevar adelante esta nueva Jornada las y los invitamos, entonces, a pensarse como una comunidad lectora que acepta, en esta oportunidad, el desafío de la ficción, que Delia Lerner plantea en estos términos:
“el desafío es formar personas deseosas de adentrarse en los otros mundos posibles que la literatura nos ofrece, dispuestas a identificarse con lo parecido o solidarizarse con lo diferente y capaces de apreciar la calidad literaria. Asumir este desafío significa abandonar las actividades mecánicas y desprovistas de sentido que llevan a los niños a alejarse de la lectura por considerarla una mera obligación escolar.” (Lerner, 2001, p. 40)
Un desafío que es, en realidad, una invitación a seguir construyendo ciudadanía democrática porque entendemos que el acceso a la lectura de literatura debe ser irrestricto y porque nos compromete en el diseño de propuestas para que todas y todos se sepan bienvenidas y bienvenidos al convite.
Propósitos
Generales
- Resignificar los espacios de la institución educativa: situar a la biblioteca escolar y a la biblioteca pedagógica, como centro de la vida cultural del establecimiento.
- Poner en valor las colecciones existentes y las nuevas.
- Fortalecer el rol de las bibliotecarias y los bibliotecarios y otras u otros mediadores de lecturas.
- Involucrar a las familias en los procesos de formación de lectoras y lectores.
- Democratizar el acceso de la comunidad a los acervos de las bibliotecas.
- Convocar a las familias como lectoras y lectores para que encuentren en la biblioteca institucional un espacio propio para la búsqueda de libros y otros materiales.
Específicos
- Poner en diálogo a las bibliotecas institucionales con otras bibliotecas de la comunidad como espacios de construcción de ciudadanía democrática.
- Disponer tiempos y espacios comunitarios de lectura y conversación literaria.
Lineamientos generales para la planificación de la Segunda Jornada: HABITAR
Para su organización e implementación se sugiere retomar el equipo de trabajo organizador de la jornada anterior, al que podrán incorporarse nuevas y nuevos integrantes de acuerdo a las actividades que decidan realizar en esta jornada, contemplada en el Calendario Docente 2023. A fin de registrar la participación institucional les solicitamos que completen el siguiente Formulario de Inscripción utilizando para ello el correo electrónico de abc.
En el documento de la jornada Descubrir 2023, hacíamos referencia a las bibliotecas de instituciones educativas como espacios de y para la democracia, espacios de circulación de las diferentes formas de la palabra, donde se vinculan la palabra propia con la palabra pública. Para que esta vinculación sea una realidad es necesario HABITAR las bibliotecas. Les acercamos las siguientes actividades posibles a manera de propuestas abiertas. Cada institución según su criterio puede elegir una o ambas para llevar adelante:
- Realizar un encuentro de extensión cultural con otra biblioteca de la comunidad (popular, universitaria, especializada en alguna temática, etc.).
- Organizar un encuentro literario.
1. Encuentro con otra biblioteca
Tal como lo expresa la Resolución Nº 2245/09 de la DGCyE, una de las áreas organizativas de la Biblioteca de instituciones educativas es el Área Comunitaria integrada por las subáreas Trabajo en Red y Extensión Cultural. Su propósito es planificar y fortalecer acciones tendientes a iniciar, mantener y optimizar las relaciones y el trabajo con otras instituciones (bibliotecas populares, bibliotecas públicas, bibliotecas universitarias, centros culturales) insertas en la zona.
En este marco proponemos que el día de la jornada alguien de la biblioteca pública, popular o especializada cercana o bien que resulte de interés para la comunidad educativa, visite la biblioteca escolar o pedagógica para compartir información sobre los servicios que ofrece, las colecciones que aloja, las actividades de extensión que realiza. Se busca propiciar lazos que fortalezcan a la comunidad de personas lectoras en el sentido amplio, es decir más allá de las paredes de la escuela, el CIIE, el CEC, el ISFD y el ISFDyT. Puede ser una oportunidad para que familias y estudiantes conozcan otros espacios culturales cercanos donde pueden asociarse, participar, estudiar, alimentar su curiosidad por conocer más, etc. Así las instituciones educativas cumplen su función pedagógica en la enseñanza de lo público, incentivando a la comunidad a apropiarse de la biblioteca de la zona y habitarla como propia.
Es importante que la visita a la institución educativa sea pautada y organizada con anterioridad a la jornada, así como definir en detalle las actividades a realizar ese día. Estas pueden ser actividades de presentación a la comunidad o bien puede brindarse un taller específico de lecturas y escrituras, por nombrar algunas posibles.
Sabemos que muchas instituciones educativas mantienen vínculos con bibliotecas cercanas. Esperamos que este encuentro pueda ser el comienzo de una agenda común de acciones en torno a la lectura compartida.
2. Organizar un encuentro literario
“Y puesto que leer es una herramienta imprescindible (...) la lectura de ficción no puede ser sino una necesidad -y, por lo tanto, un derecho- de quienes vivimos con el lenguaje simbólico como característica evolutiva y precisamos conocer y dar a conocer mundos imaginarios.”
(Arizaleta, 2009)
Una de las actividades más potentes para habitar la biblioteca, democratizar la palabra y hacer accesibles sus acervos a la comunidad, es crear encuentros de lectura compartida y conversaciones literarias. Proponemos un encuentro literario, como momento privilegiado de la jornada.
Es posible acceder a las propuestas por nivel y modalidad para la jornada Habitar en el Portal ABC.
La organización previa
Las organizadoras y los organizadores deberán proponer quienes participarán en los encuentros. El objetivo de máxima será involucrar a toda la institución y sus familias. Para ello, podría organizarse una actividad central en la biblioteca, el SUM o el patio y luego la realización del encuentro de lectura en cada aula o espacio. Desde ya, la disposición final de los espacios y actividades será potestad de las instituciones. El centro de esta actividad será la conversación literaria realizada a posterior, por eso sugerimos que se formen grupos de no más de veinte participantes, con alguien que coordine, que puede ser la bibliotecaria o el bibliotecario, docentes mediadores de lecturas, integrantes del equipo directivo, etc.
Es tarea de la coordinadora o del coordinador del proyecto proponer cuáles serán los textos a leer, buscando que sean atractivos para las posibles lectoras y los posibles lectores, y a la vez complejos, para que estimulen la conversación literaria. Si los encuentros se dividen por aula, quienes coordinen y organicen pueden ponerse en contacto con la bibliotecaria o el bibliotecario y quienes organicen la jornada para seleccionar en conjunto. Además, si se eligen con antelación, puede proponerse una votación para que las destinatarias y los destinatarios opten por dos o tres opciones de lectura. Esta selección puede ser una oportunidad de habitar la biblioteca explorando su contenido. Entre otros materiales, se encuentran en las escuelas, las colecciones enviadas en estos últimos años por las distintas jurisdicciones. Además existen algunos sitios que permiten la lectura y descarga de textos en formato digital, como la Biblioteca Digital Conectar Igualdad, que aloja copias de todos los títulos de la colección Leer Abre Mundos. También los materiales publicados por el Plan Provincial de Lecturas y Escrituras en los siguientes enlaces:
- Portal abc: Plan Provincial de Lecturas y Escrituras
- Continuemos Estudiando: Cuentos, poemas y más...
Otra posibilidad es recurrir al préstamo interbibliotecario, o mejor aún, a un convenio con la biblioteca pública de la zona, estrechando lazos entre ambas instituciones.
El momento de la lectura y la conversación literaria
La coordinadora o el coordinador realizarán la lectura en voz alta del texto elegido. No consideramos conveniente la lectura alternada, salvo que se haya practicado con antelación.
Aunque podría suceder que espontáneamente alguna o algún participante quiera continuar la lectura, pero lo central no es la expresión oral de las alumnas y los alumnos sino el disfrute de la escucha literaria. De todas maneras, se puede compartir el texto en la medida que se lee, para permitir una lectura acompañada pero individual a la vez. Si el texto seleccionado es un libro ilustrado o libro álbum, es conveniente la proyección simultánea de las imágenes para no perder ninguna capa de significación.
Luego de la lectura, comienza la conversación literaria, donde el coordinador o coordinadora tiene la responsabilidad de moderar los turnos del uso de la palabra, considerando que la expresión de cada una y cada uno tiene el mismo valor. Así, la conversación literaria se vuelve un espacio de opiniones y diálogo como construcción colectiva de significados, donde se admiten discrepancias y desacuerdos. El encuentro de lectura implica entonces, el ejercicio democrático de tomar la palabra. A partir de preguntas disparadoras, cada participante puede y -es recomendable que- opine y participe.
“La conversación siempre estará relacionada tanto con nuestra propia experiencia como con el cuento y, sin embargo, también tomará todo tipo de inesperadas rutas liberadoras, lúdicas y alegres. Los participantes disfrutarán de esta nueva experiencia de escucharse a sí mismos a medida que creen esta nueva especie de diálogo, en el que el texto literario se convierte en la ocasión que enciende y sostiene el intercambio de impresiones personales con un debate público.”
(Hirschman, 2011, pp. 88 y 89)
Para fomentar una conversación literaria significativa y profunda, Aidan Chambers desarrolló el enfoque DIME, (Discussion and Meaning Exploration) que se centra en realizar preguntas abiertas, que no puedan ser respondidas por sí o por no, sino que impliquen respuestas personales y de elaboración. Además, se busca relacionar la lectura con la vida real, ayudando a las y los participantes a conectar la historia o las y los personajes del libro con sus propias experiencias y perspectivas, buscando que la conversación literaria sea un proceso dinámico y enriquecedor para todas y todos. Aunque Chambers propone una serie de preguntas generales, también insiste en que cada cuento o novela tienen preguntas claves que abren a la comprensión profunda del mismo. Para encontrarlas, la coordinadora o el coordinador debe leer el texto; siguiendo a Hirschman, al menos tres veces: “Una primera lectura personal del cuento escogido, una segunda relectura más crítica y una tercera dedicada a planear y formular posibles preguntas.” (pp. 60)
Una propuesta para continuar habitando la biblioteca: el club de lectura
Un club de lectura es un encuentro literario periódico sostenido en el tiempo. La realización de estos espacios propicia la conformación de comunidades lectoras permanentes. Así, la biblioteca es habitada en lo cotidiano. A partir de la experiencia llevada adelante durante la Jornada, proponemos evaluar la posibilidad de organizar en la institución una actividad igual o similar. Si es aceptada la idea, cada establecimiento definirá su organización, metodología, selección de lecturas, periodicidad, también quienes conformarán los grupos (si docentes, familias, estudiantes) de acuerdo a sus necesidades y especificidades. Entendemos que su conformación debe partir de un proyecto consensuado que requiere la participación de varias personas actuantes y ser plasmado como parte del proyecto en curso de la Biblioteca Escolar o Biblioteca Pedagógica. Es posible también, que el Club de Lectura, sea un plan a desarrollar junto con la Biblioteca Pública con la que articulen. Para todo ello, se recomienda ampliar y profundizar lecturas sobre el funcionamiento de los mismos a partir de la bibliografía citada.
Algunos materiales que pueden ayudar a la puesta en pie de clubes de lectura:
- Documento de apoyo para la formación de clubes de lecturas en las escuelas secundarias del Plan Provincial de Lecturas Chaco.
- Orientaciones para clubes de lectura en bibliotecas públicas del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas de Chile.
- Videos sobre clubes de lectura de la Red de Bibliotecas de Chile:
- “¿Cómo desarrollar un club de lectura?” con Felipe Vega.
- “Cómo elegir los libros y estrategias a realizar en un club de lectura” con María José Navia.
- “¿Qué son las redes de clubes de lectura en bibliotecas públicas?” con Álvaro Soffia.
A modo de cierre
Nos gustaría conocer sus experiencias, saber cómo vivieron esta segunda Jornada. Por ello, invitamos a que, por institución, nos escriban para contarnos cómo les fue. Se trata de una convocatoria a todos los niveles y todas las modalidades. Las escuelas, entonces, que deseen compartir el trabajo realizado pueden hacerlo en el siguiente Formulario de Registro de Experiencias.
Recuerden que las imágenes que incluyan a menores de edad o personas adultas reconocibles, deben contar con la correspondiente autorización de uso de imagen. Las mismas serán conservadas por la institución educativa.
Bibliografía
Arizaleta Comajuan, L. (2009). Circunvalación: una mirada a la educación literaria. Octaedro.
Castrillón, S.; Roa, P. (2022). Bibliotecas para la paz. Babel Libros.
CENDIE. (2009). La Biblioteca de Educación Primaria su organización y funcionamiento.
CENDIE. (2009). La Biblioteca de Educación Secundaria, su organización y funcionamiento.
CENDIE. (2009). La Biblioteca de Educación Superior su organización y funcionamiento.
Chambers, A. (2007). Dime: los niños, la lectura y la conversación. Fondo de Cultura Económica.
Devetach, L. (2008). La construcción del camino lector. Comunicarte.
Dirección General de Cultura y Educación. (2009). Resolución 2245/2009.
Hirschman, S. (2011). Gente y cuentos ¿A quién pertenece la literatura? Fondo de Cultura Económica.
Heidegger, M. (1951). Construir, habitar, pensar.
Lerner, D. (2001). Leer y escribir en la escuela: lo real, lo posible y lo necesario. Fondo de Cultura Económica.
Plan Provincial de Lecturas y Escrituras. (2022). Leer en Comunidad: jornadas de bibliotecas escolares abiertas. Anexo.
Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas. (2022). Orientaciones para clubes de lectura en bibliotecas públicas.
Skliar, C. (2020). Lectura y educación: entre argumentos pedagógicos y literarios.
Yaniselli, O., Ramírez, V. (2022). Documento de apoyo para la formación de clubes de lecturas en las escuelas secundarias. Plan Provincial de Lecturas Chaco.
1 Sabemos que existen Áreas y Modalidades con instituciones que no poseen el cargo de bibliotecario o bibliotecaria, sin embargo, sabemos que aún en ellas existen libros y un espacio destinado como biblioteca y un o una docente que actúa como mediador o mediadora de lecturas.