¿Por qué este libro juego? 

Este libro juego posibilita el abordaje de la educación sexual integral en infancias y adolescencias mediante la asociación libre de imágenes y palabras y la construcción de relatos que facilitan la apertura al debate sobre diversos conceptos relacionados con la sexualidad.

NOS es una invitación, como propone su autora, a “pensar la sexualidad a través de imágenes y palabras; visibilizar situaciones; deconstruir conceptos que ya no nos identifican; cuestionarnos todo; nombrar; preguntarnos; preguntar; debatir. Cuestionarse todo es construir presentes y futuros libres”.

De una forma lúdica, dinámica, a través de este material es posible profundizar en los principales temas que propone la ESI seleccionando y/o creando la forma de juego que resulte más enriquecedora en función de los propósitos que persiga su uso o inclusión en alguna propuesta de enseñanza. 

Asimismo, será interesante pensar su incorporación en juegotecas de aula y/o de la institución educativa y que pueda ser disfrutado por niñas, niños y jóvenes sin una finalidad pedagógica específica, bajo la premisa de “jugar por jugar”, en la convicción de que la diversidad de juegos ofrecidos también contribuye al desarrollo de infancias y adolescencias cada vez más libres.

Desarrollo curricular

Los contenidos que se presentan a continuación fueron tomados de: Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral (Ministerio de Educación, 2008) y Núcleos de Aprendizaje Prioritario de la Educación Sexual Integral (Consejo Federal de Educación, Resolución 340/18).

Propósitos formativos de la ESI

- Estimular la apropiación del enfoque de los derechos humanos como orientación para la convivencia social y la integración a la vida institucional y comunitaria, respetando, a la vez, la libertad de enseñanza, en el marco del cumplimiento de los preceptos constitucionales.  - Propiciar aprendizajes basados en el respeto por la diversidad y el rechazo por todas las formas de discriminación.  - Desarrollar competencias para la verbalización de sentimientos, necesidades, emociones, problemas y la resolución de conflictos a través del diálogo.

Contenidos prioritarios de la ESI

- El cuerpo humano como totalidad con necesidades de afecto, cuidado y valoración.  - Los cambios que se ven y se sienten en la pubertad.  - La igualdad para varones y mujeres en juegos y en actividades motrices e intelectuales. - La diversidad en las personas: apariencia física, orientación sexual e identidad de género. - La superación de los prejuicios y las actitudes discriminatorias. - Los vínculos socio afectivos con los pares, los compañeros, las familias y las relaciones de pareja.

Conozcamos a su autora e ilustradora 

Mariana Nobre nació en Buenos Aires, en 1978. Es ilustradora, docente de Artes visuales y actriz. Se formó en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) en donde actualmente ejerce como profesora en la carrera de Escultura. 

Desde hace un tiempo, se dedica a la producción de libros de artista, libros objeto y libros ilustrados. En 2012 ganó el Primer Premio en el concurso Arte Consentido por su obra No soy el espejo (libro objeto) y en 2019 obtuvo la mención de honor por su obra Color de Rosa. Un abecedario en el marco del Segundo Congreso Mundial Infancia sin violencia. 

Para conocer más sobre Mariana y su obra, se recomienda visitar su blog.

Tal como manifiesta la autora del libro juego en las instrucciones que lo acompañan, este material no tiene reglas rígidas ni únicas. Si bien se proponen diversas alternativas para jugarlo, cada docente –incluso cada grupo de estudiantes– podrá usarlo como desee y dotar de diversos sentidos a las tarjetas que se presentan. Tampoco establece límite de edad para su uso. Se ofrecen 48 tarjetas con imágenes y 40 tarjetas con palabras impresas en hojas transparentes para que puedan superponerse libremente sobre las tarjetas ilustradas. En el instructivo que acompaña el material, la autora desarrolla tres posibilidades de juego incluyendo algunas variantes. Independientemente de la modalidad que se seleccione o se invente, en un primer encuentro con los mazos, recomendamos destinar un tiempo para observar detenidamente cada una de las tarjetas con imágenes; sin leer ni superponer con las palabras. 

Además de las posibilidades de juego mencionadas por la autora, a continuación se enuncian otras propuestas. Cada docente podrá seleccionar y/o adecuar las que considere pertinentes para el abordaje con su grupo.

- Solicitamos a cada estudiante que elija una combinación tarjeta-palabra que dote de algún sentido particular. Luego solicitamos que se agrupen en duplas. Cada participante deberá pasarle a su par la tarjeta con la palabra que eligió –sin mostrar la tarjeta que contiene la imagen– para que dibuje alguna situación o escena que vincule a la palabra recibida. Realizados ambos dibujos, invitamos a que las duplas conversen acerca de los motivos por los que cada quien asoció la palabra que recibió con el dibujo que realizó. En un segundo momento, proponemos que cada estudiante muestre la tarjeta ilustrada que había elegido al inicio para la palabra sobre la que dibujó su compañera o compañero, y conversen acerca de las relaciones establecidas. Si se considera pertinente, antes de jugar, podemos quitar del mazo de palabras aquellas nociones que puedan resultar complejas o muy abstractas o trabajar con el grupo sobre su significado.

- Con relación al juego anterior, otra alternativa es realizarlo al revés. Es decir, invitamos a que cada pareja intercambie la tarjeta ilustrada –sin mostrar la tarjeta escrita– para que piensen palabras nuevas asociadas a la imagen que cada una o cada uno recibió. En un segundo momento, cada estudiante le cuenta a su par la palabra con que había relacionado la tarjeta ilustrada al inicio.

- De manera grupal, proponemos el juego “Dígalo con mímica” a partir de las palabras del mazo. Quien adivina debe elegir una tarjeta ilustrada que represente la palabra dramatizada y conservarla junto con la palabra que adivinó. Luego de varias rondas, cada participante que tenga combinaciones de palabra-tarjeta deberá contarle al grupo las relaciones que estableció entre las tarjetas. Podemos aprovechar para preguntar si cada imagen que se expone podría ser vinculada con alguna de las otras palabras que fueron surgiendo y los motivos.

- De manera individual o por duplas, podemos entregar una tarjeta donde haya más de un personaje e invitar a que elaboren un diálogo entre los mismos.

- De a dos o en pequeños grupos, proponemos que seleccionen una de las tarjetas ilustradas y elaboren, a modo de historieta, una secuencia que incluya la imagen elegida. Podemos sugerir que incluyan diálogos entre sus personajes, así como también que piensen un título para la historieta.

- Seleccionamos diversas tarjetas ilustradas donde haya más de un personaje teniendo en cuenta alguna temática que nos interese trabajar con el grupo. Repartimos una imagen cada dos o tres estudiantes e invitamos a que conversen acerca de la tarjeta que recibieron. Algunas preguntas disparadoras pueden ser: ¿Qué sucede en esa imagen? ¿Cómo se sienten sus protagonistas? ¿Pueden relacionar la imagen con algún derecho? ¿Con cuál? ¿Conocen alguna situación similar a la de la tarjeta?

- En función de las temáticas de ESI que estemos trabajando con el grupo, seleccionamos algunas palabras claves para que las y los estudiantes elijan tarjetas con imágenes que se vinculen con esas palabras. Pueden ser conceptos que se encuentren en el mazo del juego e/o incluir otros que se consideren pertinentes, por ejemplo: CUIDADOS - INFANCIAS - ESCUELA - CRECIMIENTO - DERECHOS - DISCRIMINACIÓN - AUTONOMÍA, entre otros. 

- Disponemos sobre el suelo y a la vista todas las tarjetas ilustradas, de modo espaciado unas de las otras. Le contamos al grupo que vamos a pasar música y que mientras la escuchan deberán circular por el salón, observar las imágenes y tomar una que les resulte interesante. Cuando la música se detiene, cada participante deberá agruparse con la persona que tenga más cerca, mostrarle la tarjeta que eligió y contarle por qué motivos lo hizo. Podemos realizar varias rondas para que el intercambio tenga lugar entre parejas distintas. Al finalizar el juego, proponemos una puesta en común donde se invite a quienes deseen a compartir cómo se sintieron al jugar y qué imágenes despertaron su interés.

- Podemos copiar todas las palabras del mazo en el pizarrón –incluso pensar expresiones nuevas– e invitar a que cada estudiante seleccione tres palabras con las que se identifique para luego escribir un breve texto que incluya las razones de su selección. Podemos proponer que cada niña y niño acompañe lo escrito con algunas fotos personales o dibujos vinculados y armar una cartelera con las diferentes producciones.

- En grupos, entregamos a cada uno de ellos afiches, un fibrón, algunas tarjetas ilustradas y otras con palabras. Cada grupo deberá realizar una silueta de alguna o alguno de sus integrantes contorneando su cuerpo o dibujar el contorno de una persona de su edad. Posteriormente, invitamos a que el equipo pegue/apoye al interior de la silueta aquellas palabras e imágenes que considere respondan a alguna consigna vinculada a los derechos de niñas, niños y adolescentes. Por ejemplo: “Cosas que nos hacen bien”, “Cosas que pasan a nuestra edad”, “Nuestros Derechos”, “Los cuidados que necesitamos”, “Conflictos entre pares”, “Cómo nos gustaría que nos vean”, “Aportes para mejorar la convivencia en la escuela”, entre otras posibilidades. Más allá de la selección de tarjetas que el grupo haga, podemos sugerir que se incluyan nuevas palabras y dibujos realizados por sus integrantes. Cada docente formulará la consigna que considere más conveniente de acuerdo con las temáticas trabajadas y/o las características del grupo. 

- Durante el desarrollo del juego, será importante monitorear lo que va sucediendo mientras las chicas y los chicos juegan. Ir recorriendo los grupos, intervenir en caso de que sea necesario aclarar algo en relación con las instrucciones/formas de jugar, las temáticas y los conceptos que van surgiendo, frente a algún conflicto que requiera de la intervención docente, algún aspecto del juego que pueda estar generando incomodidad en algunas o algunos de sus participantes, etcétera. Asimismo, es importante registrar cuestiones que surjan en el transcurso del juego y que puedan retomarse en instancias posteriores.

- Una vez que las chicas y los chicos hayan jugado, independientemente del tipo de juego y/o la variante elegida, sugerimos disponer de un espacio de intercambio en torno a lo vivenciado. En este sentido, será importante poder compartir cómo se sintieron al jugar, qué les pareció el juego, si modificarían algo y qué, si se presentó alguna dificultad/conflicto, cuál y cómo lo resolvieron. 

- En función del tipo de juego desarrollado, podemos recuperar algunas cuestiones de índole conceptual –que se hayan puesto en juego de un modo lúdico– y sistematizar, como mejor consideremos, esas reflexiones (elaboración de un afiche/cartelera, escritura de algunas conclusiones, entre otros recursos).

- En relación con la variante que jueguen, en pequeños grupos, podemos pensar y diseñar tarjetas nuevas (ilustradas y/o escritas) para la realización del mismo juego. O bien invitar a que seleccionen tarjetas diferentes a las utilizadas en la primera instancia para volver a jugar.

- Finalmente, junto al grupo, podemos crear nuevos juegos para realizar con las tarjetas y confeccionar sus respectivas instrucciones. A modo de cierre, se puede organizar una jornada lúdica-recreativa para desarrollar los diversos juegos con el grupo, así como también invitar a las familias u otros años de la escuela a participar.

- Podemos proponer que, de manera individual o grupal, las y los estudiantes elaboren una recomendación del juego para futuras jugadoras y futuros jugadores. La misma puede desarrollarse en formato papel, digital o bien en un archivo de audio.

Colección ESI