Pasado y presente de los pueblos originarios para pensar la diversidad cultural
Recopilación de diferentes producciones escritas, audiovisuales y musicales que nos acercan a la temática del pasado y el presente de los pueblos originarios.
Creado: 4 octubre, 2022 | Actualizado: 23 de septiembre, 2024
Marco general: 12 de octubre
Día del Respeto a la Diversidad Cultural
Durante el año 1917, bajo la presidencia de Hipólito Yrigoyen, se decretó el 12 de octubre como “fiesta nacional”. En este hecho se buscó destacar el “descubrimiento” del continente americano por parte de Europa. [...]
En el marco del simbólico y renovador cambio de paradigma que supuso la modificación del nombre de la efeméride del 12 de octubre, establecido como “Día de la Raza” en el año 1917 y modificado a “Día del Respeto a la Diversidad Cultural” en 2010, presentamos a las y los docentes algunas sugerencias y propuestas para su abordaje.
El sentido original atribuido a la efeméride buscó destacar en este acontecimiento un acto de “descubrimiento” del continente americano por parte de los europeos, en particular, españoles y portugueses. América Latina fue narrada desde una mirada occidental como un “nuevo mundo”, aunque este territorio y sus habitantes no tenían nada de nuevo. Por el contrario, la historia del poblamiento americano es de larga data. Por ello, algunos autores hablan de “la invención de América” a partir de la llegada de los europeos. En la actualidad, resignificamos esta fecha como el momento que dio inicio a un largo proceso de conquista y colonización de los territorios habitados por los pueblos originarios de América.
Los europeos justificaron la invasión, la conquista del territorio americano, el sometimiento de los pueblos originarios y la migración forzada de personas esclavizadas de origen africano a través de argumentos validados en las nociones occidentales de progreso y civilización, la expansión comercial e incluso la evangelización cristiana. La diversidad cultural de los pueblos originarios fue interpretada por los europeos como formas de vida “salvaje” y, por tanto, con la colonización de América, también iniciaron un proceso de “trasplante cultural” que no excluyó la apropiación violenta de sus tierras, el control y dominio político y social, la explotación de los recursos naturales y de la mano de obra indígena. Aun así, durante siglos, estos pueblos han luchado o resistido contra dichos procesos a partir de diversas prácticas y estrategias con el propósito de mantener vivas sus creencias, sus lenguas, sus costumbres y cosmovisiones.
Modificar la denominación de la fecha en el año 2010 fue una decisión relevante en términos simbólicos. En el marco del calendario escolar de la provincia de Buenos Aires, abordar esta efeméride implica “valorar el trabajo para la integración latinoamericana respecto de la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos acorde a los principios de nuestra constitución nacional y diversos tratados y declaraciones de DDHH.”
Dialogar y debatir en las aulas sobre los sentidos atribuidos históricamente a la fecha, advertir cambios, rupturas y posibles continuidades en las interpretaciones que subyacen para dar cuenta de los procesos históricos que convocan, es un ejercicio reflexivo necesario para realizar desde las escuelas.
Con el propósito de reconocer el valor de la diversidad cultural y promover el respeto por todas las identidades, las y los docentes pueden proponer a sus estudiantes las siguientes actividades distribuidas en tres momentos:
Primer momento: Problematizar sentidos desde la escuela
Problematizar el sentido de la antigua celebración respecto del “descubrimiento del nuevo mundo” incluye, además, revisitar y revisar otras narrativas utilizadas para hablar de este proceso, por ejemplo, entendido también como “un encuentro de culturas” antes que como un "choque cultural". De este modo, se ocultan las desiguales relaciones de poder y las violencias implícitas en toda situación colonial.
No podemos perder de vista que a partir del siglo XVI, con el avance de la conquista y la colonización europea de nuestro continente, al sometimiento de los pueblos originarios se sumaron las migraciones forzadas de mujeres y hombres traídos desde África para desempeñarse como mano de obra esclava. Estas personas componían, en muchos lugares, más de la mitad de la población colonial, aunque fueron invisibilizadas y negadas históricamente del mismo modo que se invisibilizó su contribución y legados culturales en la construcción de una identidad nacional y un estado pluriétnico. Tenemos, en la actualidad, la posibilidad de desandar esta tendencia desde las escuelas y contribuir con una reparación histórica largamente postergada.
Una interesante puerta de entrada es poner en tensión las categorías “descubrimiento”, “nuevo mundo”, “encuentro de culturas” e “invención de América” para dar cuenta de la llegada de los europeos, españoles y portugueses al territorio americano.
Qué conmemorar el 12 de octubre, para qué hacerlo y cómo, interpela directamente las prácticas docentes y se constituye en necesario objeto de reflexión hacia el interior de los equipos de trabajo en las instituciones educativas en pos de una educación significativa, inclusiva y de calidad desde una perspectiva de derechos.
Promover una reflexión atenta y crítica, desnaturalizar estos discursos arraigados todavía en nuestra sociedad y develar sus sentidos políticos para dar paso a la valoración de la pluralidad de identidades y culturas sigue siendo un ejercicio prioritario que podemos realizar en las escuelas secundarias bonaerenses. Es posible hacerlo con distintos grados de complejidad según el Ciclo Básico o Superior a partir de la planificación de situaciones de enseñanza significativas.
A continuación, compartimos con las y los docentes para este primer momento de introducción y sensibilización del tema, materiales y actividades para Ciclo Básico y Ciclo Superior.
Actividad 1
Ciclo Básico
Una vez que las y los docentes presenten el tema en el marco de la conmemoración del 12 de octubre, se propone a las y los estudiantes el visionado de un material audiovisual producido en 2019 por Canal Encuentro, titulado “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”. Es importante contextualizar este material como una fuente, es decir, explicar brevemente su origen, autoría, contexto de producción o circulación.
Como apertura o primera aproximación al tema, el video posibilita:
- Formular hipótesis sobre los posibles motivos del cambio de denominación de la efeméride.
- Analizar sus sentidos.
- Problematizar la noción de “descubrimiento” y “Nuevo Mundo”.
- Debatir e interpretar la frase “Uno sin cultura ya no vale”.
- Cuestionar aquellas narrativas que presentan a los pueblos originarios en el pasado y no en el presente.
Las y los docentes pueden orientar el análisis del audiovisual en este sentido, y debido a su corta duración, proyectarse más de una vez. Asimismo, se podrá dejar registro de las conclusiones logradas por todo el grupo a través de ejercicios que incluyan toma de apuntes o escrituras colectivas.
Ciclo Superior
Para trabajar con las y los estudiantes del Ciclo Superior se sugieren dos fragmentos de textos escritos por especialistas que permiten introducir la problematización que aquí proponemos.
En este caso, también resulta importante presentar tales textos como fuentes y, con ello, promover la identificación de autoras y autores, fecha de publicación y cualquier otra información que contribuya a la formación de lectoras y lectores críticos.
Las y los docentes pueden proponer prácticas de lectura individuales y silenciosas o grupales y en voz alta más o menos comentada entre docentes y estudiantes, con una primera consigna abierta para conocer de qué nos hablan estos textos.
A continuación, se puede promover un análisis más profundo a través de preguntas focalizadas en los siguientes ejes:
- Qué conmemoramos cada 12 de octubre y para qué.
- La historia de la efeméride en nuestro calendario oficial y escolar. Cambios y continuidades en sus sentidos.
- Interpretaciones sobre la invasión europea al continente americano a partir del siglo XVI como “descubrimiento del Mundo Nuevo” o “encuentro de culturas”.
- América como una invención.
Las y los estudiantes podrán dejar registro de las conclusiones logradas por todo el grupo a través de ejercicios que incluyan toma de apuntes o escrituras colectivas.
Fragmento 1
12 de octubre. Nuestra América.
La conquista de América marcó un punto de inflexión en la historia de nuestro continente. Los tres argumentos empleados durante muchos años para evocar el 12 de octubre en la escuela consistían en designar aquel acontecimiento remoto como un descubrimiento, en el que los enviados de España arribaron al Nuevo Mundo produciendo un encuentro entre dos razas. ¿Cuáles son los supuestos detrás de cada una de estas ideas?
La noción de “Descubrimiento” parte de un supuesto: la historia del hombre es la historia del progreso y ese desenvolvimiento en el tiempo adopta como modelo a seguir el patrón de vida europeo. América es, en este marco, el resultado natural de un proceso de expansión al que Europa estaba llamada desde tiempos inmemoriales. Pero ese “llamado” fue escuchado por diferentes oídos y de distintas maneras. Los pueblos católicos le asignaron al descubrimiento una connotación divina: era el mismo Dios quien convocaba a sus fieles a evangelizar un mundo que aún no conocía la palabra divina. Las sociedades del norte de Europa, en cambio, interpretaron el descubrimiento como una posibilidad de incrementar la explotación de recursos naturales. Los portugueses sostenían que el desarrollo de la ciencia y las técnicas de navegación eran las que verdaderamente habían hecho posible el milagro.
Designar algo como “nuevo” partía de asumir que los pueblos que habitaban los territorios “descubiertos” carecían de historia. Por esta razón, los conquistadores y los misioneros se arrogaron la facultad de escribir las crónicas y los relatos del “Nuevo Mundo” (y de quemar las que tenían los pueblos originarios). En este proceso –señala Walter Mignolo– quedaron sepultados bajo la historia europea del descubrimiento “las historias, las experiencias y los relatos conceptuales […] de todos los pueblos que no formaban parte de la historia”.
En nuestro país, la designación del 12 de octubre como el “día de la raza” se estableció el 4 de octubre de 1917, a través de un decreto del presidente Hipólito Yrigoyen. La resolución atribuía la efeméride al “genio hispano” y calificaba a la Conquista como una empresa “ardua” y ciclópea”. La noción de raza, de uso corriente entre los sectores más duros del normalismo argentino, permitía organizar un esquema evolutivo –con base en una concepción biologicista– a través del cual la diversidad humana se clasificaba según distintos grados de desarrollo. Su efecto concreto sobre las poblaciones escolares derivó en prácticas de diferenciación, segregación y discriminación.
(…)
El punto de partida consiste en preguntarse hasta qué punto América forma parte de Occidente. ¿Es América, como plantean los enfoques decoloniales, el extremo occidente o más bien se trata de un espacio donde lo occidental es lo extraño frente a las herencias culturales amerindias y africanas? Recordemos que cuando Cristóbal Colón arribó al Nuevo Mundo y hasta su propia muerte, estuvo convencido de que las tierras exploradas pertenecían a Asia. La “invención” de América fue un proceso por el cual los discursos europeos buscaron apropiarse del otro y gobernar su naturaleza. Por eso, la conmemoración del 12 de octubre en Latinoamérica representa una oportunidad para interrogarse qué tenemos en común con la cultura occidental y cuáles fueron las características del proceso a través del cual se construyó esa identificación. Asimismo, la fecha puede resultar apropiada también para cultivar un sentimiento de extrañamiento frente a Occidente, ponderando las culturas y la presencia étnica y social de los diversos grupos humanos que pueblan esta tierra y de los que formamos parte como aquello que forma parte de lo propio. (Arata y Carnevale, 2014: 106-107)
Extraído de: Arata, N. y Carnevale, G. (2014) 12 de octubre. Nuestra América. En: Efemérides. Una oportunidad para pensar la vida en común (pp. 105-109). Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Editorial Mandioca.
Fragmento 2
¿Qué América somos? Debates y peripecias de una denominación.
Los primeros nombres de alcance general vinieron simplemente de afuera, de Europa: Las indias, Indias Occidentales, Nuevo Mundo, América. Las denominaciones nativas eran nombres locales, como lo recuerda Walter Mignolo, pues designaban el hábitat de los grupos y las sociedades indígenas que poblaban el territorio subcontinental (por ejemplo, Tawantinsuyu, la región andina; Anáhuac, el valle de México; Abya Yala, la zona actual de Panamá). Pero esos pueblos precolombinos ‘no conocían la extensión de lo que luego se denominó América. Las diversas áreas de habitantes autóctonos se hallaban poco comunicadas entre sí. De modo que la invasión europea y la gestación del espacio americano fueron aspectos de una misma acción histórica. La toponimia instaurada por los conquistadores dejaría ver el designio de hacer surgir, en esta región del planeta, una nueva Europa. A los montes, los ríos y las provincias de los territorios conquistados ‘ordenaba una real cédula que les pusieran nombres como si nunca los hubieran tenido’. Muchos de esos nombres caerán en desuso aun antes de la independencia (‘Nueva Toledo’, ‘Nueva castilla’, ‘Nueva Galicia’…).
Sería imposible describir en pocas líneas el proceso que, a partir del siglo XVI, desencadenó Europa en el Nuevo Mundo, donde interrumpirá irreversiblemente la vida histórica de los pueblos indígenas e impulsará la formación de nuevas sociedades con el asentamiento de población europea en el continente –una reducida minoría en relación con la población aborigen-. Al arribo de pobladores ibéricos se añadió enseguida otra inmigración transatlántica, un desplazamiento forzado en este caso, el de los contingentes africanos traídos a los territorios conquistados para desempeñarse como mano de obra esclava. La esclavitud de africanos en América fue un hecho ligado a la expansión comercial y política de Europa. De la conquista y la invasión ibéricas surgió poco a poco una sociedad multirracial estratificada en categorías étnicas. (Altamirano, 2021: 35-36)
Extraído de: Altamirano, C. (2021) ¿Qué América somos? Debates y peripecias de una denominación En: La invención de Nuestra América. Obsesiones, narrativas y debates sobre la identidad de América Latina. (pp. 35- 91). Buenos Aires, Siglo XXI Editores.
Segundo momento: Pasado y presente de los pueblos originarios
En nuestra sociedad, durante mucho tiempo los pueblos originarios fueron negados y silenciados, considerados como “cosas” del pasado y no como personas que viven en el presente. Afortunadamente, estas posturas e interpretaciones también comenzaron a ser cuestionadas, en gran medida, gracias a sus propias luchas por el reconocimiento de sus culturas y derechos.
En este segundo momento se propone reflexionar con las y los estudiantes sobre esta problemática a partir de conocer mejor el pasado y el presente de la comunidad guaraní en nuestra región. Al respecto, se puede proponer a las y los estudiantes indagar sobre su localización actual y sus particularidades regionales.
Actividad 2: Se sugiere recuperar del video presentado en el primer momento para Ciclo Básico, la voz de un miembro de la comunidad guaraní cuando dice “Es traer a este momento lo que nunca se perdió, pero que estuvo oculto, negado”.
A partir de esta frase y lo debatido, las y los estudiantes podrán conocer más sobre la cultura y el idioma guaraní visionando otros tres audiovisuales de corta duración. Nuevamente, les recordamos a las y los docentes la importancia de presentar estos materiales como fuentes y contextualizarlos también como productos culturales de un determinado tiempo.
- Antes y para resolver durante su visualización, se podrá pedir a las y los estudiantes lo siguiente:
- Identificar los tiempos en los cuales transcurre el relato, los lugares mencionados y los sujetos sociales presentes.
- Reconocer algunas de las características del idioma guaraní, en especial su relación con la naturaleza y el arte.
- Reconocer algunas prácticas culturales actuales de origen guaraní.
- Luego de su visualización, las y los docentes podrán organizar situaciones en las que sea posible:
- Poner en común sus respuestas.
- Conversar sobre la escuela como un espacio que contribuye a promover el respeto por la diversidad cultural y fundamentar sus respuestas.
- Indagar sobre otras palabras del idioma guaraní y sus significados o hacer un listado de aquellas conocidas por las y los estudiantes.
- Reflexionar sobre la importancia del idioma en la identidad cultural de un pueblo.
- Escribir un breve texto que sintetice las principales ideas presentadas oralmente por todo el grupo.
Actividad 3: La identidad cultural es algo que nos atraviesa tanto en el plano individual como social y colectivo. Nos conecta con nuestras historias de vida y experiencias familiares que transcurren, al mismo tiempo, en un contexto social donde la cultura tiene lugar.
Se propone a las y los docentes invitar a sus estudiantes a conocer, a través de la lectura de un fragmento de una nota periodística, parte de la historia de Charo Bogarín, cantante argentina que atravesó un proceso de construcción identitaria muy profundo e interesante.
Se sugiere realizar una primera lectura individual o colectiva para saber de qué se trata el texto, luego comentarlo y por último reflexionar en torno a las siguientes preguntas:
- ¿A qué se refiere Charo Bogarín cuando sostiene que "descubrí que tenía una identidad oculta"?
- ¿Qué factores creen que contribuyen a ocultar las identidades culturales?
- ¿Qué factores contribuyen, por el contrario, a visibilizar esas identidades?
- Se propone leer el siguiente fragmento escrito por dos especialistas en estos temas, analizar su significado y relacionar con la experiencia de vida de Charo Bogarín:
La identidad étnica de las personas, tanto en el orden individual como colectivo, no es un factor estático o inmutable, sino que, por el contrario, la etnicidad surge y se transforma en el contexto de las relaciones y conflictos sociales.
Extraído de: Torres-Parodi, C. y Bolis, M. (2007), Evolución del concepto de raza/etnia y su impacto en la formulación de políticas de equidad. Revista Panamericana de Salud Pública/Pan Am J Public Health 22(6).
Fragmento de nota periodística: Charo Bogarín, la “Princesa Guayraré”
A sus 30 años nació “Tonolec” en un contexto nacional complejo, comenzaron su trayecto, Charo y Diego ganaron un concurso de MTV Latinoamérica con una canción pop en castellano llamada “Alivia”. Charo recuerda entre risas “’Alivia este dolor’, decía el estribillo y yo se la cantaba a un novio que se había ido a México”. El tema dedicado a su ex novio ganó la competencia y partieron desde Chaco hacia Madrid para presentarla.
Fue en ese momento cuando ambos notaron que “no estaban haciendo algo que representara el lugar de donde provenían”. Charo recuerda tener esa reflexión luego de notar que estaban tocando pop electrónico en la cuna de lo electrónico, que es el continente europeo, “no teníamos nada nuevo para mostrar”.
Así fue como en el 2000 Tonolec comenzó a gestarse con el concepto de “volver a las raíces sin dejar de ser modernos”. El primer paso fue interiorizarse en las lenguas ancestrales y así fue como Charo conoció la historia de su tatarabuelo.
“Descubrí que tenía una identidad oculta. Me enteré que en la zona del Guayra, donde se ubicaba este subgrupo de los guaraníes, vivía mi tatarabuelo el cacique Guayraré. Su hija, Flor Guayraré, se mezcló con un criollo y ahí comenzó el mestizaje. Yo soy la tercera generación, vendría a ser una Princesita Guayraré”, reconoce a modo de chiste la periodista y cantante. “Creo que a partir de enterarme de esa entidad mía y sobre todo por ser portadora de este color (tez oscura) y estas facciones empecé a entender todo, todos los planetas se alinearon para mí”, recuerda.
Sin tener conocimiento sobre su origen guaraní, Charo había decidido adentrarse en el mundo de lo nativo, las comunidades guaraníes. “La sangre evidentemente tira, sin saber toda mi historia empecé a ubicarme en esos lugares del canto que tienen que ver con las mujeres nativas, con ese canto aguerrido que sale de las entrañas de la tierra”.
Además de dedicarse a una música que le otorga regocijo, tuvo la buena fortuna de que su público disfrute de lo que hace también. “Tuve la satisfacción de ver cómo se propagaba ese lenguaje, ese concepto de unión de razas a través de mi canto y ahí me puse feliz”, reconoce.
Respecto a la situación de los pueblos originarios en la actualidad, sostiene que “nuestra generación viene educada desconociéndolos o mencionándolos de manera peyorativa” y que esta imagen afecta nuestra identidad cultural como argentinos.
Sin embargo, opina que una década atrás la realidad de los pueblos originarios viró hacia un estado de visibilización mayor. “Antes no estaban visibles, no se los incluía en las políticas sociales ni dentro de la cultura y menos aún se enseñaba sobre ellos en los establecimientos educativos”, lamenta. No obstante festeja que “gracias a la política de los últimos años se los revalorizó y se los muestra vivos desde el lado del orgullo”.
Charo Bogarín, la “Princesa Guayraré” (13 de Agosto de 2016). Recuperado de: Diario La Capital.
Actividad 4: Se propone a las y los estudiantes escuchar la canción de León Gieco, “Cinco siglos Igual”, esta vez interpretada por el grupo Tonolec, quienes tradujeron parte de su letra a lengua Qom l'aqtaqa. (Este video genera consumo de datos móviles)
Luego de su escucha, se podrá conversar con las y los estudiantes sobre algunos de los tópicos ya abordados:
- La importancia del idioma en la identidad cultural de un pueblo.
- La relación entre el idioma y las distintas expresiones artísticas en la conformación de identidades individuales y colectivas.
- La construcción y transformación de la identidad étnica a lo largo del tiempo.
- La escuela como un espacio que contribuye a promover el respeto por la diversidad cultural y fundamentar sus respuestas.
Tercer momento: Integrar, sistematizar y comunicar lo aprendido
Por último, las y los docentes podrán proponer algunas actividades que posibiliten:
- Integrar los temas abordados
- Reflexionar sobre lo que se aprendió y cómo se aprendió.
- Sistematizar dichos aprendizajes con una producción final identificando posibles destinatarios.
Actividad de integración: Por ejemplo: A partir de las actividades anteriores, se podrá volver a leer el título de esta propuesta para su análisis. ¿En qué medida todo lo estudiado permite cuestionar interpretaciones y sentidos estigmatizantes sobre los pueblos originarios en el pasado y en el presente? ¿Qué aspectos sobre su pasado y presente pudimos conocer? ¿Cómo este análisis posibilita continuar pensando desde la escuela en el valor de la diversidad cultural?.
Actividad de producción y comunicación: Las y los estudiantes podrán sintetizar sus ideas en alguna producción final, de diverso tipo y formatos, con el propósito de socializar y compartir con la comunidad educativa sus conclusiones.
Otros recursos recomendados para profundizar en el conocimiento de la cultura guaraní:
Pueblos indígenas en la Argentina. Guaraníes, chanés y tapietes del norte argentino (PortalEduc.ar).
Otros recursos recomendados para profundizar en el conocimiento de la diversidad cultural de nuestro país:
Episodio La ruta del esclavo. Serie: Argentina también es Afro (Canal Encuentro). (Este video consume datos móviles)
Episodio Las conquistas de la libertad. Serie: Argentina también es Afro (Canal Encuentro). (Este video consume datos móviles)
Bibliografía consultada y ampliatoria:
Altamirano, C. (2021) La invención de Nuestra América. Obsesiones, narrativas y debates sobre la identidad de América Latina. Buenos Aires, Siglo XXI Editores.
Arata, N. y Carnevale, G. (2014) 12 de octubre. Nuestra América. En: Efemérides. Una oportunidad para pensar la vida en común (pp. 105-109). Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Editorial Mandioca.
Todovov, T. (2016) La conquista de América. El problema del otro. Buenos Aires, Siglo XXI Editores.
Imagen de portada: Wikimedia Commons