A mí no me engañan las estatuas!
Microrrelato de Gianni Antonema (Instituto Inmaculada Concepción, Rauch)
Creado: 26 mayo, 2021 | Actualizado: 17 de octubre, 2023
Este microrrelato es uno de los 50 seleccionados en el Concurso Buenos Aires Fantástica, organizado en 2020 por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires y la Unidad Bicentenario del Ministerio de Comunicación Pública. De esta propuesta participaron 2.200 estudiantes del ciclo superior de escuelas secundarias bonaerenses. Sus obras fueron evaluadas por jurados distritales, regionales y por una instancia provincial que destacó dos cuentos por región educativa.
A mí no me engañan las estatuas!
¡A mí no me engañás! grité, en un museo, a la edad de 7 años con la mirada fija en aquel pedazo de roca con forma humana esperando su movimiento, indicando otra pose. ¡Yo sé que vos te movés! grité nuevamente, recordando cómo se movía la estatua de la plaza, haciendo distintas poses mientras le sacaba fotos.
Mi padre me tocó el hombro, enojado, diciendo que no grite y me preguntó por qué lo hacía.
¡Porqué esto está mal! –contesté desencajado por la rabia. - ¡Esta estatua es falsa!
-¿Qué querés decir? –volvió a preguntar.
-¿No ves que no se mueve? –respondí con obviedad.
-Claro, las estatuas no se mueven, hijo.
-Por supuesto que sí, ¡mirá! –dije, asumiendo que papá no sabía nada de estatuas. Levanté mi pie y lo dirigí al tobillo de la estatua. -¡Ay! – grité al sentir el dolor en la punta de los dedos.
-¿Viste? – dijo papá con una sonrisa, mientras yo lo miraba furioso.
Años más tarde, ya con 12, caminando por la plazoleta de la Municipalidad, al volver de la escuela, vi que la estatua del placero se movía. Me acerqué y repetí con ésta la acción que había hecho con la estatua del museo a los 7 años.
-¡Ay! –gritó la estatua, mientras se agarraba el tobillo por el dolor de mi patada.
Alcé los brazos en señal de victoria y grité: -¡Sabía que la del museo era falsa!
¡A mí no me engañan las estatuas!