Ana Frank: una historia para escribir una sociedad más democrática en un marco de derechos humanos
Propuesta de trabajo para integrar la memoria en el proceso reflexivo y propositivo de las y los jóvenes en el aula y en su comunidad.
Creado: 13 junio, 2024
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La Dirección General de Cultura y Educación integra en el calendario escolar el 12 de junio, “Día de las y los adolescentes y jóvenes por la inclusión social y la convivencia contra toda forma de violencia y discriminación”, con el propósito de "difundir los ideales de Ana Frank, introducidos a través de su diario, promoviendo el protagonismo de adolescentes y jóvenes en la lucha contra el prejuicio, las prácticas discriminatorias y la opresión, fortaleciendo así una sociedad más democrática y la plena vigencia del paradigma de los derechos humanos" (DGCyE, 2024).
Esta fecha forma parte de los calendarios escolares desde 2013, cuando el Consejo Federal de Educación –por promoción del Centro Ana Frank Argentina para América Latina (CAFA)– aprueba la Resolución 212, con el objetivo de “preservar la memoria de Ana Frank, el Holocausto, sus víctimas y de contribuir a la construcción de una sociedad libre de discriminaciones y xenofobia, en donde los y las jóvenes tengan un papel central” (CFE, 2013).
Ana y su diario, a través del tiempo
El 12 de junio de 1929 nació Annelies Marie Frank, conocida como Ana Frank; hija de Edith y Otto, y hermana menor de Margot. Junto con toda la familia, vivió en Alemania hasta el ascenso del nazismo al poder, momento en el que se mudó a Ámsterdam, en los Países Bajos. Allí concurrió a la escuela, aprendió a escribir, soñar, vivir.
Fotografía tomada de la colección de fotos “Anne Frank Stichting”, disponible en Casa Ana Frank.
Hacia 1940, durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército nazi ocupó los Países Bajos. Se inició entonces un tiempo cada vez más oscuro para el pueblo judío* en aquel territorio. Ana, como niña judía, comenzó a vivir la segregación y la opresión impuestas por el nazismo. En 1942, la persecución a las personas judías resultó cada vez más intensa en los Países Bajos. Frente a esta realidad tan violenta, la familia Frank decidió esconderse junto a la familia van Pels y Fritz Pfeffer en la “Casa de atrás”*.
*El pueblo judío es una colectividad étnico-religiosa y cultural descendiente del pueblo hebreo y de los antiguos israelitas.
*En la calle Prinsengracht 263, en Ámsterdam, se encuentra el edificio que Otto Frank alquilaba a van Pieron para su compañía. El mismo está compuesto por la casa delantera y la “Casa de atrás” que será el lugar que albergará a la familia Frank a partir de su forzado ocultamiento. Es posible encontrar más información en La historia de la Casa de atrás (Casa de Ana Frank, 2024).
El inmueble comercial de Otto Frank, en la calle Prinsengracht 263 (al medio), aproximadamente en 1947. Fotografía de Carel Blazer (Colección de fotos: MAI/Amsterdam) tomada de Casa Ana Frank.
Al cumplir 13 años, a Ana le regalaron un diario, un objeto simple que abrió una nueva etapa en su vida. Comenzó, de ese modo, una nueva historia. Ana escribió en el diario sus vivencias, experiencias, pensamientos y sentimientos mientras estaba oculta en la “Casa de atrás” junto a su madre Edith, su padre Otto, su hermana Margot y cuatro personas más. Este grupo tenía seis personas protectoras que llevaban adelante una tarea fundamental para mantener el secreto.
El diario que recibió Ana por su decimotercer cumpleaños. Colección de fotos: Anne Frank Stichting, Ámsterdam. Tomada de Casa Ana Frank.
El 4 de agosto de 1944, luego de una denuncia anónima, todo el grupo fue descubierto, detenido y enviado a los Campos de Concentración, Trabajo y Exterminio. La familia Frank es trasladada a Auschwitz-Birkenau. En noviembre, Ana y Margot son llevadas al campo de Bergen-Belsen donde ambas enferman y fallecen en 1945. Solo Otto sobrevive al Holocausto.
La escritura como resistencia, memoria y legado
Los escritos del diario de Ana fueron guardados y custodiados por Miep Gies, una de las protectoras. Otto Frank tenía la esperanza de reencontrarse con sus hijas a medida que se descubrían y liberaban los distintos campos de concentración. Cuando se conoció el destino de ambas, hacia julio de 1945, Miep –conmovida ante tanto dolor– le entregó a Otto los escritos del diario de Ana y le dijo “...Este es el legado de su hija…”.
El 25 de junio de 1947 se publicó por primera vez el diario de Ana Frank con el título La Casa de atrás (Het Achterhuis), el nombre que la propia Ana había imaginado cuando escribía y soñaba con ser una periodista y escritora famosa. En español se lo conocerá como El diario de Ana Frank. La traduccion del libro a más de 70 idiomas, transformó la escritura de Ana Frank en un relato contra la discriminación y el respeto por los derechos humanos en sociedades plurales y democráticas.
De este modo, un diario, una escritura cotidiana y privada, un registro del mundo doméstico y del encierro, del miedo y de la esperanza, se transformó en un testimonio como forma de resistencia frente al horror y la crueldad. El 16 de marzo de 1944, Ana escribió: “...Me parece que lo mejor de todo es que, lo que pienso y siento, al menos lo puedo escribir, de lo contrario, me asfixiaría completamente…”
El diario está escrito en neerlandés con palabras en alemán y con palabras en inglés y en alemán. ¿A quién le escribía Ana? Creó un personaje ficticio, Kitty, a quien le confiaba sus secretos durante el tiempo que estuvo escondida en la “Casa de atrás".
También escribió cuentos cortos (se contabilizaron al menos 34) y El cuaderno de frases buenas con pasajes que copiaba de los libros que leía en su escondite.
El próximo mes de agosto, se cumplirán 80 años desde la última vez que Ana escribió en su diario.
Fotógrafo desconocido (Colección de fotos: Anne Frank Stichting, Ámsterdam) tomada de Casa Ana Frank.
Hay dos versiones de El diario de Ana Frank. A partir de mayo de 1944, Ana tuvo la idea de escribir una novela, La casa de atrás, por eso comenzó la reescritura de su diario con este objetivo.
El filósofo argentino Emmanuel Taub, plantea que:
(…) el Diario de Ana Frank es el diálogo de una niña consigo misma frente al dolor y el horror de una guerra y, al mismo tiempo, la dimensión alcanzada por el objeto literario “Diario de Ana Frank” constituye un tipo de estética sobre la destrucción y una forma de resistencia ante ella. (...) Desde ahí, el Diario de Ana Frank se transforma en un testimonio sobre una ruptura temporal que marca un antes y un después de la Shoá. (Taub, 2013, p. 3)
Taub cierra su reflexión con la idea de que el diario y su escritura son la “posibilidad de crear ante la muerte. Resistencia. Belleza. Infancia” (Taub, ob. cit, p. 7).
Conocer la historia y los ideales de Ana Frank, a través de la lectura de su diario, es un modo de incentivar el protagonismo de adolescentes y jóvenes en la lucha contra el prejuicio, las prácticas discriminatorias y la opresión. Es también una oportunidad para fortalecer la democracia y alentar la plena vigencia de los derechos humanos.
Responsabilidad ética frente a la historia: los lugares de la memoria
La socióloga argentina Elizabeth Jelin investiga sobre los procesos de las memorias sociales y colectivas. Define la memoria como un espacio de lucha contra el olvido: recordar para no repetir. Pero además, según ella, la memoria tiene un papel importante como mecanismo cultural que fortalece el sentido de pertenencia a grupos o comunidades. La memoria social y colectiva que hace referencia a un pasado común construye sentimientos de autovaloración y mayor confianza en una misma o uno mismo y en el grupo (Jelin, 2002). Las experiencias de un pasado común, en este caso relatados a partir del diario de una adolecente, construyen expectativas sobre el futuro: es futuro hecho presente.
Jóvenes como protagonistas de su época en las escuelas bonaerenses
¿Por qué hablar de trabajos de la memoria? Esa es la pregunta que se hace Jelin para pensar el pasado.
El trabajo como rasgo distintivo de la condición humana pone a la persona y a la sociedad en un lugar activo y productivo. Uno es agente de transformación, y en el proceso se transforma a sí mismo y al mundo. La actividad agrega valor. Referirse entonces a que la memoria implica “trabajo” es incorporar al quehacer que genera y transforma el mundo social. (Jelin, 2002, p. 27)
Ana Frank escribió su diario y el proyecto de su novela La casa de atrás con la intención de dejar una huella y un registro sobre la experiencia de persecución al pueblo judío y de resistencia de su familia, en el marco de la Segunda Guerra Mundial. En esos relatos también dió cuenta de sus sueños de mujer adolescente, de sus deseos, de los acuerdos y desacuerdos con su mamá, de las tensiones y de los buenos momentos en una vida cotidiana que transcurría en medio del horror.
En una de las últimas intervenciones en su diario, el 15 de julio de 1944, Ana seguía firme en sus convicciones:
Asombra que yo no haya abandonado aún todas mis esperanzas, puesto que parecen absurdas e irrealizables. Sin embargo, me aferro a ellas, a pesar de todo, porque sigo creyendo en la bondad innata del hombre. Me es absolutamente imposible construirlo todo sobre una base de muerte, miseria y confusión. Veo el mundo progresivamente transformado en desierto; oigo, cada vez más fuerte, el fragor del trueno que se acerca, y que anuncia tal vez nuestra muerte; me compadezco del dolor de millones de personas; y, sin embargo, cuando miro el cielo, pienso que todo eso cambiará y que todo volverá a ser bueno, que hasta estos días despiadados tendrán fin, y que el mundo conocerá de nuevo el orden, el reposo y la paz.
A partir de la historia de Ana, las adolescencias y juventudes son invitadas a pensar, imaginar y construir sociedades sin discursos de odio, xenofobia, con respeto por la diversidad. Por ello se propone, a partir de este recorrido, indagar sobre el pasado y recuperar la historia desde los trabajos de la memoria, así como también poner en primer lugar las preocupaciones actuales de las y los adolescentes en las escuelas para construir modos de pensar una sociedad mejor.
Propuestas de trabajo para el aula
Se propone a las y los estudiantes visitar de modo virtual la “Casa de atrás”, donde Ana Frank se escondió en Ámsterdam durante la ocupación nazi y escribió su diario. El museo, una iniciativa de Casa Ana Frank*, habilita un recorrido desde diversas perspectivas, a partir de las biografías de las personas escondidas y de las personas protectoras.
Luego del recorrido por el museo virtual, se invita a que elaboren un breve relato de la visita a la “Casa de atrás” y a la vida de Ana Frank. Pueden expresar también cuáles son las preocupaciones que tienen hoy en sus aulas, en la convivencia cotidiana y cómo creen que podrían difundir los ideales de Ana utilizando la escritura y sus propias voces. Pueden utilizar los soportes que consideren más apropiados para compartir con sus compañeras y compañeros: un audio, una fragmento de escritura propia, una expresión artística, una canción, etcétera.
Respecto de esto último se destaca que la ESI, en la educación secundaria, encuentra una oportunidad para construir ciudadanía a través de la reflexión sobre los proyectos individuales y colectivos de vidas más libres y autónomas. Poder expresar ideas en el marco de las preocupaciones del mundo contemporáneo, como lo hizo Ana, inscribe a las adolescencias y juventudes en la construcción de la memoria social y los consensos democráticos en contra de los discursos de odio.
Algunas preguntas y aportes para problematizar la lectura del Diario de Ana Frank: ¿qué valor pueden asignar a la escritura de Ana? Escribir un diario, ¿cómo les podría ayudar a expresarse? ¿Hay temáticas o problemas que les gustaría que sean parte de sus escritos? De un diario a un hilo o una story en redes sociales, ¿encuentran semejanzas y diferencias? ¿Cómo se expresan ustedes hoy?
*Casa de Ana Frank (Anne Frank House) es una institución sin fines de lucro creada en Ámsterdam, Holanda, el 3 de mayo de 1957, con la colaboración de Otto Frank, el padre de Ana. La organización propone realizar un recorrido virtual sobre las huellas del pasado y la historia de Ana, su familia y personas judías refugiadas que compartieron el escondite con ella. También se puede encontrar allí la historia de sus escritos.
El pequeño escritorio en la habitación de Ana Frank y Fritz Pfeffer en la Casa de atrás. Reconstrucción, 1999. Fotografía de Allard Bovenberg (Colección de fotos: Anne Frank Stichting, Ámsterdam). Tomada de Casa Ana Frank.
¿Por qué visitar museos virtuales?
A continuación, se ofrecen algunos aportes para que las y los docentes elaboren consignas y las anticipen a sus estudiantes como estrategia de enseñanza que fomente la interacción y que transforme en una experiencia atractiva y con sentido pedagógico el recorrido virtual.
Los museos virtuales consisten, fundamentalmente, en sitios o portales web con imágenes de objetos, obras, archivos, etc., y descripciones que permiten conocer las diversas colecciones. En muchos casos, se trata de experiencias inmersivas e interactivas por los pasillos y salones de manera 360°.
Los museos preservan y comparten el patrimonio público pero además son espacios de aprendizaje e investigación abandonando los formatos más tradicionales en clave de colecciones privadas. Los recorridos virtuales de museos o los museos virtuales invitan al internauta a acercarse a una porción de la cultura a través de nuevos formatos.
Más allá del formato y de la tecnología que utilizan, los museos virtuales ofrecen una nueva forma de comunicación de ideas y de abordaje del pasado. A veces se presentan como contrapartes de museos que tienen una sede física (nunca son un reflejo de ésta), otras veces son propuestas de diseño, recorrido y corpus específicos para las aldeas virtuales. Son propuestas interesantes para incorporar a los proyectos de enseñanza en función de las nociones de interacción, accesibilidad, virtualidad y colección/comunicación que proponen.
Museos virtuales asociados a la efeméride
Museo del Holocausto de Buenos Aires. Recorrido 360°.
Museo Centro Ana Frank de Argentina.
Exhibición Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá Yad Vashem.
Otros sitios de Interés
Es el sitio oficial del Museo de la Casa de Ana Frank en Ámsterdam. Ofrece materiales educativos como talleres, actividades, documentales, etc. La fundación desarrolla ejes de trabajo contra la discriminación y por la democracia, y líneas de investigación sobre la xenofobia, el racismo y las violencias en los Países Bajos. En el sitio se ofrece la posibilidad de recorrer el museo virtual de la Casa de Atrás.
Ofrece material para ampliar y profundizar el tema, destacando contenido para estudiantes, áreas temáticas, historias personales y fotografías. La Enciclopedia fue publicada en 1990, en ediciones en inglés y en hebreo, por Yad Vashem, la Autoridad Israelí en Memoria del Holocausto.
Es el sitio oficial del Centro Ana Frank en Argentina. Esta organización que trabaja en la educación y difusión de la lucha por los derechos humanos y la no discriminación. En el año 2009, con motivo del 80° natalicio de Ana Frank, se inaugura el Centro Ana Frank en Argentina, un museo interactivo para la construcción de la memoria desde la información, las vivencias y la participación activa de sus visitantes.
Secretaría de Cultura de la Nación Argentina
Presenta los diarios de Ana Frank y su historia, algunos fragmentos de sus escritos y las producciones cinematográficas y animadas sobre su historia.
Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y Jóvenes y Memoria
Es el sitio oficial del Programa Jóvenes y Memoria coordinado por la Comisión por la Memoria desde el año 2002. Está dirigido a escuelas y organizaciones sociales, políticas y culturales de la provincia de Buenos Aires y propone a los equipos de trabajo que elaboren un proyecto de investigación acerca de las memorias del pasado reciente o la vulneración de los derechos humanos en democracia. En el istor de la página web hay un archivo de las producciones audiovisuales de las escuelas bonaerenses sobre derechos humanos y democracia.
Bibliografía y referencias bibliográficas
Dujovne, M.; Calvo, S., Stáffora, V. (2001). Ir al museo. Notas para docentes. Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires, Ministerio de Educación.
Taub, E. (2013) La escritura como resistencia: reflexiones sobre el diario de Ana Frank en: Abad, B. S. (2013) De Ana Frank a nuestros días: textos y proyectos que construyen convivencia. Buenos Aires, Eudeba.
Jelin, E. (2002) Los trabajos de la memoria. Buenos Aires, Siglo XXI.
Vargas Regil, L. (2006) Los museos virtuales: nuevos balcones digitales. México, Universidad Autónoma Metropolitana.
Finocchio, S., Massone, M., Andrade, G., Rodríguez, F., Mora, D., Núñez, S., Ortiz, S y Paganini, M. (2022). “Formar profesores de historia en un territorio virtual: La experiencia compartida por un equipo docente en un texto polifónico” (pp. 51 -96), en Gómez, D. y Suarez, H. (Comp.). Formar docentes en los profesorados universitarios en FFyL: Ensayos y experiencias en torno a la práctica profesional docente en una situación excepcional. Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.
Finocchio, S. y Paganini, M. (2021). “En búsqueda de diversos encuentros: repensar la relación entre museos y escuelas, educación no formal y formal, historia y patrimonio, formación y recreación, presencialidad y virtualidad”, en Cuadernos del Instituto Ravignani, Segunda serie, nro. 1.
Meschiany, T. (2014). “La enseñanza de la Shoá en la escuela. Claves de lectura y perspectivas historiográficas”, en Clio & Asociados, N° 18.
Paganini, M. y Zubillaga, P. (2020). Reseña de la Mesa: “Memoria y Derechos Humanos. Desafíos en el contexto actual”, en Contenciosa, Revista sobre violencia política, represiones y resistencias en la historia iberoamericana, Año VIII, nro. 10.
Elisondo, R. y Melgar, M. F. (2015). Museos y la Internet. Contextos para la innovación. Revista Innovación Educativa, 15 (68), 17-32.
DGCyE (2023) Resolución 1235/23: Acuerdo Institucional de Convivencia.
Centro Ana Frank Argentina / International Holocaust Remembrance Alliance (2023). Discursos mediáticos libres de odio: manual de sugerencias para moderación de redes sociales.