Día de la Pachamama
Propuesta para conocer sobre la tradición ancestral de gratitud a la tierra que celebran las comunidades indígenas argentinas y andinas.
Creado: 31 julio, 2023 | Actualizado: 16 de julio, 2024
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¿Qué se celebra el 1° de agosto?
El 1° de agosto de cada año, las comunidades indígenas que habitan suelo argentino, celebran el Día de la Pachamama. Se trata de una tradición ancestral de gratitud a la tierra.
Pacha es un término que proviene del quechua y del aymara, que significa cosmos, tiempo y espacio.
Ella es la “Gran Madre”, originaria de la tierra, quien controla las potencias de la naturaleza. En la traducción al español, es habitual que se la mencione como “Madre Tierra”.
El término “tierra” no debe confundirse con el de “suelo”, ya que desde la cosmovisión de los pueblos andinos se le otorga un sentido más amplio y complejo, que abarca la totalidad del tiempo y del espacio universal.
Es entonces que debemos tener una mirada sobre la Tierra más amplia y entender sus procesos como una entidad viva.
Ella es el universo, nuestro mundo, y es tiempo y lugar
Aunque se conmemora durante todo agosto, es el primer día del mes cuando se realiza la ceremonia con ofrendas a la Madre Tierra por todo lo que ella regala y brinda.
Durante esta época se agradece por las cosechas y los animales, el buen tiempo y la abundancia que ella regala en sus frutos.
La mirada, desde el cuidado, que tienen los pueblos indígenas con la Madre Tierra nos invita a pensar cómo habitar los propios espacios. Del mismo modo, nos propone una relación más equilibrada y justa con nuestro mundo cercano, aquel que compartimos cada día en el aula, en la escuela y en el barrio.
¿Cómo se celebra el 1° de agosto?
La celebración a la Pachamama transcurre dentro del ciclo de siembras y cosechas que se suceden a lo largo del año. El mundo andino se divide en dos momentos: la época seca y la época húmeda.
En la época seca, se celebra la Pachamama, se agradece por la cosecha, y se retribuye en ofrendas. A este momento se lo conoce como corpachar, que significa darle de comer y beber a la Tierra. Para ello, se cavan profundos hoyos en los que se entierran todas las ofrendas de comidas y bebidas.
Los pueblos indígenas de los Andes se caracterizan por su vida en comunidad. Conviven en prácticas mutuas de respeto y reciprocidad, tanto entre las personas como con su entorno, lo que se conoce como ayni.
En este sentido, y tomando las cosmovisiones ancestrales de los pueblos indígenas de nuestro territorio, resignificamos las relaciones de reciprocidad e intercambio equitativo con la naturaleza.
Representación de ceremonia del Día de la Pachamama. Imagen tomada de Fiesta Nacional de la Pachamama (Portal Educ.ar, 2014)
Una propuesta para pensar la Educación Ambiental Integral en clave intercultural desde la celebración de la Pachamama
El campo de la Educación Ambiental se ha construido a lo largo de las décadas, a través de procesos sociales, culturales e históricos.
La Educación Ambiental constituye un desafío para promover procesos de enseñanza, especialmente mediante la aprobación de la Ley de Educación Ambiental Integral Nº 27.621, que establece el derecho a la educación ambiental integral como una política pública con el objeto de promover la educación ambiental e incorporar los nuevos paradigmas de la sostenibilidad/ sustentabilidad a los diversos ámbitos educativos.
En ese sentido, los pueblos indígenas de nuestro territorio sostienen la necesidad de habitar la tierra con una mirada ambiental desde tiempos ancestrales. Hay allí un conocimiento construido por las diversas culturas que es interesante recuperar y que nos invita a diseñar propuestas de enseñanza que articulen saberes.
En 1992, la Declaración de Río de Janeiro de la Organización de Naciones Unidas, estableció en su Principio 22 que: “Las poblaciones indígenas y sus comunidades, así como otras comunidades locales, desempeñan un papel fundamental en la ordenación del medio ambiente y en el desarrollo debido a sus conocimientos y prácticas tradicionales. Los Estados deberían reconocer y apoyar debidamente su identidad, cultura e intereses y hacer posible su participación efectiva en el logro del desarrollo sostenible”.1
En ese marco, la celebración de la Pachamama, se convierte en ocasión para llevar a las escuelas, propuestas pedagógicas que integren los objetivos de la Educación Ambiental Integral con aquellos saberes construidos a lo largo de los siglos por los pueblos indígenas. Saberes que, de las más diversas formas, están presentes en las aulas, en las y los estudiantes y sus familias.
Desde la época precolombina, los pueblos andinos habían desarrollado una profunda conciencia de ser hijos de la tierra (Pacha), la que brinda el sustento. Esta celebración que comienza el 1° de agosto, fecha en que se inicia la temporada de lluvias, simboliza la gratitud por los frutos que la tierra les ofrece y el pedido de volver a recibirlas y proliferarlas, en el ciclo venidero.
Para los pueblos indígenas, el ser humano es en y con la naturaleza, en un marco de solidaridad y continuidad. Hoy la celebración de la Pachamama está presente en el territorio bonaerense como otra forma de pensar, estar, cuidar y proteger nuestro ambiente natural y social.
Representación de ceremonia del Día de la Pachamama. Imagen tomada de: Día de la Pachamama. Museo Roca - Instituto de Investigaciones Históricas. Ministerio de Cultura de la Nación.
Materiales para compartir trabajar con las y los estudiantes
Conocer las celebraciones de los pueblos indígenas que forman parte de las comunidades bonaerenses, es fundamental para consolidar los derechos y el respeto a la diversidad cultural e identitaria de nuestro pueblo.
A continuación se comparten los siguientes materiales audiovisuales para seguir reflexionando.
¿Qué es la Pachamama? Seguimos Educando. Televisión Pública y el Ministerio de Educación de la Nación.
El 1 de agosto se celebra el Día de la Pachamama. La TV Pública. La Historia al día.
Representación de ceremonia del Día de la Pachamama. Imagen tomada de Wikimedia Commons.
1 ONU. Declaración de Río de Janeiro sobre Medio Ambiente y el Desarrollo. Brasil. Río de Janeiro, 1992