1. La producción de soja en la economía global actual. Cambios y continuidades en el tiempo

En esta parte se analiza la producción de soja, sus áreas productivas y marcos temporales a partir de distintas variables, datos estadísticos y diversas fuentes de información.

Creado: 17 febrero, 2022 | Actualizado: 4 de septiembre, 2023

El cultivo de la soja en la economía global, capitalista y neoliberal: consecuencias y alcances de su producción y consumo

Momentos de esta propuesta:

  1. 1La producción de soja en la economía global actual. Cambios y continuidades en el tiempo
  2. 2El problema alimentario y la expansión sojera
  3. 3El cultivo sojero como problema ambiental
  4. 4El desierto verde: una agricultura sin agricultores

Esta secuencia recupera los siguientes contenidos previstos en el Currículum Prioritario para Geografía e Historia de 4° y 5° año (Ciclo Superior):

Geografía
Eje del Currículum Prioritario

Las desigualdades socioterritoriales y los problemas ambientales de la globalización neoliberal en curso. Economía, territorio y geopolítica.

Subejes del Currículum Prioritario

4to año

  • Los problemas de la alimentación en el mundo y en América Latina: la soberanía alimentaria y el derecho a la alimentación. Procesos, conflictos, actores sociales, escalas geográficas.

5to año

  • Los problemas ambientales nacionales y latinoamericanos en el actual contexto geopolítico mundial. Procesos, conflictos, actores sociales y escalas geográficas.
Historia
Eje del Currículum Prioritario

América Latina: de la crisis del ´30 a las reformas neoliberales. De la crisis del Estado liberal, los estados de bienestar keynesianos y las reformas neoliberales.

Subejes del Currículum Prioritario

4to año

  • América Latina y Argentina en el marco de la guerra fría: diversidad de procesos políticos, la descolonización del tercer mundo y la emergencia de una nueva división internacional del trabajo.

5to año

  • El desarrollo de los modelos neo-conservadores en las economías centrales, la reformulación de la economía mundo capitalista y los procesos de autoritarismo y democracia en América Latina.

 

Palabras a las y los docentes

Esta propuesta se organiza en torno al estudio de un caso que se titula El cultivo de la soja en la economía global, capitalista y neoliberal: consecuencias y alcances de su producción y consumo; y se estructura en cuatro partes.

En la primera proponemos un acercamiento al tema a partir de la presentación de las principales características de este tipo de producción, los países productores, vendedores y compradores de soja y/o sus productos derivados en el mercado mundial con el propósito de identificar algunas de las dinámicas comerciales que los vinculan. Además, profundizamos en algunas de las particularidades que presenta la producción de soja en nuestro país, lo que nos permite historizar los modelos productivos y económicos de acumulación de capital en el transcurso del siglo XX para advertir momentos de cambios, rupturas y continuidades.

En la segunda parte de esta propuesta, desarrollamos la relación entre la expansión de la soja y el problema alimentario a partir de la enorme cantidad de toneladas de esta leguminosa que se produce como insumo para combustibles y derivados y no para satisfacer necesidades de nutrición de las personas. Señalamos allí una primera paradoja.

En la tercera parte abordamos otra dimensión de la problemática que es la ambiental, estrechamente relacionada con la anterior. El uso del paquete tecnológico tiene actualmente consecuencias gravísimas en los ecosistemas y en las sociedades, por lo que las actividades propuestas a las y los estudiantes apuntan a relacionar la producción de combustibles verdes con la generación de otros problemas ambientales, un aspecto no menos contradictorio.

Y, finalmente, en la cuarta parte abordamos problemáticas de tipo social emergentes a partir de la concentración de tierras que supone la expansión de la producción sojera y el avance de la frontera agropecuaria en nuestro país. Se presenta el caso de la organización y lucha de pequeñas y medianas propietarias mujeres de la Argentina de mediados de la década de 1990, quienes salieron de su papel tradicional de invisibilización y disputaron con el Estado la pérdida de sus tierras como medio de vida.

Las cuatro secuencias de la propuesta plantean, de manera articulada, distintos grados de complejidad atendiendo a la heterogeneidad presente en el aula. En cada una se desarrollan distintas problemáticas que abordan aspectos o dimensiones difíciles de delimitar porque están muy relacionadas unas con otras.

Se proponen diversas actividades que promueven las prácticas de oralidad, lectura y escritura con una complejidad acorde al Ciclo Superior, la interpretación de mapas, imágenes, infografías, testimonios, gráficos, tablas, cuadros con estadísticas oficiales, entre otras fuentes.

Además, se presentan actividades de integración que posibilitan evaluar la apropiación que las chicas y los chicos lograron de los temas estudiados y abren posibilidades para una nueva indagación de los espacios sociales en los que ellas y ellos se mueven.

Pueden seleccionarse partes de la propuesta, desarrollar con las y los estudiantes todas las actividades y/o adecuarlas de acuerdo al tiempo, la intensidad o la profundización del trabajo que decida la profesora o el profesor. 

De ningún modo esta propuesta pretende agotar el tema objeto de estudio, por el contrario, abre diversas puertas de entrada para profundizar en ciertos contenidos o articular con otros.

Esquema síntesis de relaciones entre conceptos centrales.
Gráfico elaborado por el equipo de Ciencias Sociales de la Dirección Provincial de Educación Secundaria, DGCyE.

 

Introducción

Primera parte: La producción de soja en la economía global actual. Cambios y continuidades en el tiempo

1.1. La producción de soja en Argentina.

1.2. Cambios y continuidades en los modelos productivos de nuestro país.

Segunda parte: El problema alimentario y la expansión sojera

2.1. Qué es la soja.

2.2. Se producen más alimentos, pero ¿para qué y para quienes?

Tercera parte: El cultivo sojero como problema ambiental

Cuarta parte: El desierto verde: una agricultura sin agricultores

 

Palabras a las y los estudiantes

Desde mediados de la década del ‘70, Argentina es uno de los principales países productores y exportadores de grano de soja en el mercado mundial. En nuestro caso, la mayor parte de esa producción es industrializada para obtener productos derivados como el aceite y la harina de soja, que son demandados principalmente por países europeos para producir, por ejemplo, alimentos balanceados. De este modo, se constituye en uno de los sectores económicos más dinámicos y pujantes para la economía nacional representando una fuente importante de ingresos en moneda extranjera. Ahora bien, respecto de la producción de la soja no todas y todos coinciden en destacar sus beneficios económicos y hay quienes alertan acerca de algunos de sus aspectos más perjudiciales en materia social y ambiental.

En esta propuesta te presentamos algunas de sus paradojas. Te proponemos conocer cuáles fueron los factores que promovieron una explosiva expansión del cultivo a nivel mundial desde fines del siglo XX, qué particularidades y procesos adquiere esta producción, cuáles son algunas de las consecuencias económicas, ambientales y sociales que genera, cuáles son los principales países productores, exportadores, consumidores e importadores del grano de soja o sus productos derivados y cómo se integran en la dinámica de una economía-mundo capitalista neoliberal, entre otras cuestiones.

 

Introducción

La soja es una planta leguminosa que en la actualidad se cultiva y consume en varios países del mundo por el alto valor nutritivo en proteínas, vitaminas y aceite de sus semillas. Su nombre científico es Glycine max y ha realizado un largo viaje desde su origen en el sudeste asiático hace aproximadamente tres mil años antes de Cristo, hasta nuestras mesas. Mucho tiempo después, en el siglo XVII la soja fue introducida en el continente europeo por viajantes y grandes mercaderes que comerciaban productos desde Asia y es recién en las primeras décadas del siglo XX que comienzan a realizarse algunos ensayos sobre su cultivo en nuestro continente adquiriendo mayor importancia hacia mediados del siglo. Desde 1970 y hasta la actualidad, el cultivo de la soja creció de manera exponencial, como nunca otro cultivo lo había hecho en la historia.

¿Qué factores promovieron esta expansión? ¿Cuáles son las particularidades de su cultivo? ¿Qué procesos de producción y consumo están implicados? ¿Qué consecuencias económicas, ambientales y sociales tiene este tipo de producción? ¿Cómo se integra en la dinámica de la economía-mundo capitalista? ¿Cuál es la especificidad de la producción de soja en Argentina? En esta secuencia te proponemos resolver estas y otras preguntas para conocer un poco más la incidencia de la soja en las economías latinoamericanas y argentina en particular, y del mundo en general.

 

Primera parte: La producción de soja en la economía global actual. Cambios y continuidades en el tiempo

Actualmente, la soja ocupa el octavo lugar como cultivo agrícola a nivel mundial (luego del trigo, el maíz, el arroz, la papa, la cebada, la batata y la mandioca) y es el primero como oleaginosa.

En 2012 se estimó que en los últimos 50 años la producción de soja ha crecido diez veces, de 27 a 269 millones de toneladas, con un altísimo grado de concentración, es decir, el 93% de esas toneladas son producidos por unos pocos países mientras que otros son principalmente importadores y consumidores de soja.

Aunque no siempre fue y es así, en términos generales la soja se cultiva en grandes extensiones de tierra dedicadas exclusivamente a la producción de una sola especie, por eso decimos que se trata de un monocultivo. Otra de sus particularidades es que debido al alto grado de mecanización de la actividad no requiere de muchos trabajadores aunque sí grandes cantidades de inversiones en insumos y maquinarias, generalmente producidas por compañías de origen estadounidense.

Si bien la producción de soja es una actividad de agricultura, está íntimamente ligada con el desarrollo de la ganadería, y en particular con un nuevo modelo intensivo para la producción de carne en todo el mundo. Esto produjo una reorganización de los vínculos entre los países en el marco de una globalización neoliberal y economía mundo capitalista.

En este apartado te proponemos conocer cómo se fueron configurando estas nuevas dinámicas a través del caso de la producción y comercialización mundial de la soja y sus productos derivados.

 

📝 Actividades

1. A continuación te presentamos una serie de fuentes con información de tipo cuantitativa que, a partir de su interpretación y análisis, te permitirán conocer cuáles son algunas de las características principales de este tipo de producción, los principales países productores, vendedores y compradores de soja y/o sus productos derivados en el mercado mundial e identificar algunas de las dinámicas comerciales que los vinculan.

a. Observá atentamente la fuente 1 (los cuadros 1 y 2). Identificá cuándo y por qué institución fueron elaborados. ¿Qué información te aportan? ¿Cuál es la variación en la producción por millones de toneladas de los períodos considerados en el cuadro 1? ¿Cuál es la proyección que se estima en 2050? Según el cuadro 2, ¿cuáles son los países que mayores cantidades de soja producen en el mundo? Anotá las conclusiones en tu carpeta.

Fuente 1: Cuadro 1: Área y rindes de la soja, proyecciones hasta 2050; Cuadro 2: Producción de soja 2008-2013 en millones de toneladas.

Cuadro 1. Área y rindes de soja - proyecciones hasta 2050. Fuente: Bruinsma, 2009.

1961-63 2005-07 2050
Producción de soja (millones de toneladas) 27 218 514
Área cosechada (millones de ha) 24 95 141
Rinde (t/ha) 1,14 2,29 3,66

Deslizar en sentido lateral para ver todo el contenido.

 

Cuadro 2. Producción de soja 2008-2013 en millones de toneladas. Fuente: Departamento de Agricultura de los EE.UU (USDA), Foreign Agricultural Service. Datos correspondientes a enero de 2013.

Producción de soja
2008-09 2009-10 2010-11 2011-12 2012-13
Brasil 57,800 69,000 75,300 66,500 82,500
Estados Unidos 80,749 91,417 90,605 84,192 82,055
Argentina 32,000 54,500 49,000 40,100 54,000
China 15,540 14,980 15,100 14,480 12,600
India 9,100 9,700 9,800 11,000 11,500
Paraguay 3,647 6,462 7,128 4,357 7,750
Canadá 3,336 3,581 4,445 4,298 4,930
Otros 9,464 10,605 12,211 13,798 14,079
Total 211,636 260,245 263,589 238,725 269,414

Deslizar en sentido lateral para ver todo el contenido.


WWF (2014) El Crecimiento de la Soja: Impactos y SolucionesWWF International. Gland, Suiza. Página 21. Recuperado en noviembre de 2021.

Glosario

Rinde (t/ha): rendimiento promedio calculando cantidad de toneladas de grano de soja por hectáreas cultivadas.

Tonelada (t): unidad de peso equivalente a 1.000 kilogramos.

Hectárea (ha): medida de superficie equivalente a un cuadrado de 100 x 100 metros, es decir, a 10.000 metros cuadrados.

b. Observá la fuente 2, identificá qué información aporta el gráfico y qué período considera. ¿Qué diferencias encontrás respecto del cuadro 2? ¿Considerás que te permite complementar la información? ¿Por qué? Anotá las conclusiones en tu carpeta.

Fuente 2: Gráfico sobre las exportaciones mundiales de poroto de soja. Campaña 2019/20.

D’Angelo, G.; Rodríguez Zurro, T. y Sigaudo, D. (2020, 13 de noviembre) Soja 2020/2021: Panorama mundial para la oleaginosa y sus productos derivadosInformativo Semanal. Mercados. Bolsa de Comercio de Rosario. Recuperado en noviembre de 2021.

c. A continuación observá la fuente 3 e identificá cuándo fue elaborada y por quiénes. ¿Qué información te aporta? ¿Cuáles son los principales países consumidores de soja en el mundo? Anotá las conclusiones en tu carpeta.

Fuente 3: Infografía sobre el uso doméstico de soja por país (en millones de toneladas)

WWF (2014) El Crecimiento de la Soja: Impactos y Soluciones. WWF International. Gland, Suiza. Página 21. Recuperado en noviembre de 2021.

d. Observá atentamente la fuente 4. Identificá cuándo fueron elaborados los gráficos que se presentan y qué información aportan. ¿De qué países provienen las importaciones de grano y de harina de soja que realizan los países de la Unión Europea? Es decir, ¿a quiénes se los compran? ¿Cuáles son los países europeos que más consumen estos productos?

Fuente 4: Importaciones de soja en Europa.

WWF (2014) El Crecimiento de la Soja: Impactos y SolucionesWWF International. Gland, Suiza. Página 29. Recuperado en noviembre de 2021.

e. Leé con atención los fragmentos seleccionados de un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de la Ciudad de Rosario en 2020 correspondientes a las fuentes 5 y 6. Identificá cómo se vinculan comercialmente y a través de qué productos derivados de la soja los mayores exportadores en el continente.

Fuente 5:

De acuerdo con ABIOVE (Asociación Brasileña de la Industria de Aceites Vegetales) se espera para este año la importación de cerca de un millón de toneladas de poroto de soja, un máximo histórico. Asimismo, se proyectan para 2021 importaciones adicionales por medio millón de toneladas. Además, Brasil importaría cerca de 400 mil toneladas de aceite de soja entre este año y el próximo. En este sentido, en los últimos días se registraron ventas de aceite de soja argentino por 60.000 t. [toneladas] al país vecino, lo que representa la operación de mayor volumen por parte de compradores brasileños. Así, en lo que va del año, las exportaciones argentinas de aceite con destino Brasil totalizan 114.000 t, cuadruplicando lo ocurrido en todo 2019, cuando se exportaron 28.000 t.

Fuente 6:

Para el aceite de soja, el panorama es más alentador en lo que respecta a Argentina. Con una suba de las exportaciones de 2,5% en la campaña 2019/20, luego de un importante salto en 2018/19, se proyecta una continuidad del sendero de crecimiento en 2020/21, con una suba del 4%. En sentido contrario, se espera que Estados Unidos reduzca el volumen exportado de este subproducto. Asimismo, Brasil proyecta tenues subas en sus exportaciones que no representarían cambios importantes en su cuota de mercado.

D’ Angelo, G.; Rodríguez Zurro, T. y Sigaudo, D. (2020, 13 de noviembre) Soja 2020/2021: Panorama mundial para la oleaginosa y sus productos derivadosInformativo Semanal. Mercados. Bolsa de Comercio de Rosario. Recuperado en noviembre de 2021.

f. Leé con atención los textos de las fuentes 7 y 8 e identificá su procedencia y año de elaboración. A continuación respondé: ¿Cuáles son las principales formas de producción de la soja teniendo en cuenta la extensión de las tierras cultivadas que se describen en cada país? ¿Qué riesgos representa cada una de estas formas de producción y sobre qué aspectos?

Fuente 7: De minifundistas a agro-empresas: el tamaño relativo de las fincas en diferentes países.

Argentina: casi toda la soja es cultivada por grandes y medianos productores con un mínimo de 150 ha.

Bolivia: el tamaño de las haciendas varía, de grandes fincas corporativos de 500-5000 ha a minifundios de 40-100 ha.

Brasil: en el Cerrado la mayoría de los campos son medianos (300-2000 ha) o grandes (2000-30000 ha). Los campos de soja en la Amazonía son predominantemente grandes (más de 3000 ha). Solamente en la región del Bosque Atlántico la soja es cultivada por productores más pequeños (5-300 ha).

Paraguay: el 44% de las fincas tiene más de 1000 ha, el 43% tienen entre 100 y 1000 ha, y el 13% tienen menos de 100 ha.

China: alrededor de 40 millones de minifundistas cultivan la soja usualmente en menos de media hectárea, pero organizados en colectivos.

India: unos 5 millones de minifundistas cultivan la soja en 1 o 2 ha cada uno.

WWF (2014) El Crecimiento de la Soja: Impactos y SolucionesWWF International. Gland, Suiza. Página 27. Recuperado en noviembre de 2021.

Fuente 8: Producción minifundista de soja en India y China.

India cultiva alrededor de 10 millones de hectáreas de soja. Prácticamente la totalidad es cultivada por unos 5 millones de minifundistas, cada uno con áreas de 1 o 2 ha. La soja es un cultivo rentable y les provee alrededor de dos tercios de sus ingresos. Pero, con lluvias impredecibles, variedades viejas e inversiones bajas, los rindes son bajos. […] El rinde promedio es alrededor de una tonelada por hectárea, comparado con 2,9 toneladas en Brasil, Argentina y los Estados Unidos. Algunos productores han recibido asistencia técnica y ya han incrementado los rindes en un 50%.

China también tiene una gran producción doméstica de soja, concentrada en el noroeste. Alrededor de 40 millones de agricultores cultivan soja, con un tamaño promedio de 0,2-0,3 ha. Los rindes están por debajo del promedio global, con alrededor de 1,7-1,8 t/ha a causa del cultivo continuo sin rotación, semillas de bajo rendimiento, manejo pobre de nutrientes y suelo, y estrés ambiental. No obstante, los campos estatales en la provincia de Heilongjiang tienen rindes promedio mucho más altos: 2,67 t/ha en 2005.

La asistencia técnica para aumentar los rindes en China y especialmente en India podría, en teoría, ayudar a cumplir con la demanda de soja, reduciendo a la vez la presión sobre la tierra en otras partes del mundo. Sin embargo, con millones de minifundistas involucrados, el mejoramiento de las prácticas de producción será un desafío enorme.

WWF (2014) El Crecimiento de la Soja: Impactos y SolucionesWWF International. Gland, Suiza. Página 29. Recuperado en noviembre de 2021.

Glosario

Minifundista: persona propietaria de un minifundio, es decir, de una porción de tierra de pequeña extensión que vuelve poco rentable su explotación agrícola.

2. Una vez que resolviste las consignas anteriores, trazá flechas en el siguiente planisferio que indiquen las relaciones y los flujos comerciales entre los países involucrados en la producción de soja. Diferenciá con colores aquellos países productores y exportadores de grano, de harina o de aceite de soja, sus compradores, los importadores y mayores consumidores de esos productos. ¿Qué otra información analizada y con qué signos cartográficos podrías incorporar en tu mapa?

Planisferio elaborado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN). Tomado del Portal Educ.ar. Recuperado en noviembre de 2021.

3. Por último, te proponemos escribir un breve texto en el que sintetices cuáles son algunas de las características de este tipo de producción, los principales países productores, vendedores y compradores de soja y/o sus productos derivados en el mercado mundial e identifiques algunas de las dinámicas comerciales que los vinculan. ¿Por qué el caso de la soja te permitiría comprender y explicar algunas de las dinámicas de la economía capitalista en la actualidad?

 

1.1. La producción de soja en Argentina

Tal como pudiste analizar en el apartado anterior, Argentina se constituye en uno de los principales países productores y exportadores de grano de soja en el mercado mundial. En nuestro caso, la mayor parte de esa producción es industrializada para obtener productos derivados como el aceite y la harina de soja que son demandados principalmente por países europeos para producir, por ejemplo, alimentos balanceados.

Acorde al ritmo en alza de la demanda internacional de soja, en nuestro país la siembra de esta oleaginosa creció notablemente desde la década del ´70 hasta entonces, generando para la economía nacional una fuente importante de divisas, es decir, de dólares. La alta rentabilidad de la soja cotizada en el mercado mundial generó la expansión de su cultivo a tierras anteriormente sin uso y a aquellas destinadas a otras actividades agropecuarias que fueron paulatinamente desplazadas. De este modo, se transformó la estructura agrícola y agroindustrial nacional.

La soja pasó a ser el principal cultivo sembrado en nuestro país y el sector más pujante de la economía, no solo por los altos niveles de producción sino también por la cantidad de superficie sembrada. Según un informe elaborado en 2020 por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) la soja, “en la actualidad representa el 55% de las casi 37 millones de hectáreas que se siembran, seguida muy de lejos por los cultivos de maíz y trigo que en conjunto representan el 26%, menos de la mitad. Fenómeno similar ocurre en Brasil, donde sobre unas 65,4 millones de hectáreas cultivables, casi el 50% se destinan a soja. En Estados Unidos sobre unos 108 millones de hectáreas, poco más del 30% se destina a soja, mientras que el 55% son sembradas con maíz y trigo.”¹

Glosario

Divisa: moneda extranjera que circula en el comercio internacional.

Analicemos a continuación algunas características de la producción de soja en nuestro país.

📝 Actividades

1. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) es un organismo público descentralizado y autárquico que depende del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Entre sus funciones contribuye al desarrollo sostenible del sector agropecuario, agroalimentario y agroindustrial a través de actividades de investigación y extensión e intenta impulsar la innovación y la transferencia de conocimiento para el crecimiento del país.

Cuando tengas conectividad podés averiguar un poco sobre la historia, las funciones y las actividades del INTA por medio del siguiente enlace: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.

Mirá atentamente la fuente 1 (un cuadro elaborado por el INTA) e identificá qué información aporta y qué período comprende. Entre las campañas de producción de soja consideradas, ¿qué evolución podés identificar respecto de los componentes analizados? Anotá las conclusiones en tu carpeta.

Fuente 1 : Superficie sembrada, cosechada; producción y rendimiento en Argentina.

Campaña Superficie Sembrada (ha) Superficie Cosechada (ha) Producción (tn) Rendimiento (Kg/ha)
2005/06 15.393.474 15.130.038 40.537.363 2.679
2006/07 16.141.337 15.981.264 47.482.786 2.971
2007/08 16.608.935 16.389.509 46.238.893 2.821
2008/09 18.042.895 16.771.003 30.989.469 1.848
2009/10 18.343.940 18.130.799 52.675.466 2.905
2010/11 18.902.259 18.764.850 48.888.538 2.605
2011/12 18.670.937 17.577.320 40.100.196 2.281
2012/13 20.035.572 19.418.825 49.306.201 2.539
2013/14 19.781.812 19.252.552 53.397.715 2.774
2014/15 19.792.100 19.334.915 61.398.272 3.176
2015/16* 20.300.000 19.500.000 58.500.000 3.000

Deslizar en sentido lateral para ver todo el contenido.

Fuente: elaboración propia sobre información proveniente del SIIA (Sistema Integrado de Información Agropecuaria del Ministerio de Agroindustria de la Nación). 2015/16 estimación Bolsa Comercio de Rosario.

Ybran, R. y Lacelli, G. (s/f) Informe estadístico Mercado de sojaINTA. Recuperado en noviembre de 2021.

2. El Instituto Nacional de Semillas (INASE) es un organismo público que depende del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, cuyo propósito principal es promover una eficiente actividad de producción y comercialización de semillas, asegurar al productor agrario la identidad y calidad de la simiente que adquiere y proteger la propiedad de las creaciones fitogenéticas.

Cuando tengas conectividad podés averiguar un poco sobre la historia, las funciones y las actividades del INASE en el siguiente enlace: Instituto Nacional de Semillas.

Desde esta entidad se elaboró un informe que incluye las fuentes 2 y 3 que te proponemos analizar a continuación. Identificá qué información aportan y luego establecé al menos dos conclusiones comparando los componentes analizados, por ejemplo: respecto de la superficie sembrada en varias provincias, ¿qué diferencias encontrás entre algunas de ellas?

Fuente 2: Cuadro con Información declarada en SISA por provincia en campaña 2019/2020.

PROVINCIA CANTIDAD PRODUCTORES* SUPERFICIE SEMBRADA % SUPERFICIE % ACUMULADO % SUPERFICIE 2018/19 DIFERENCIA ENTRE CAMPAÑAS
Buenos Aires 19.039 4.545.540 30,47% 30,47% 31,55% -1,08%
Córdoba 15.093 4.027.253 26,99% 57,46% 26,94% 0,05%
Santa Fe 17.731 2.603.639 17,45% 74,91% 17,36% 0,09%
Santiago del Estero 1.291 1.043.099 6,99% 81,90% 6,37% 0,62%
Entre Ríos 3.849 1.011.580 6,78% 88,68% 6,76% 0,02%
Chaco 1.498 460.222 3,08% 91,76% 2,69% 0,39%
La Pampa 1.394 432.057 2,90% 94,66% 2,81% 0,09%
Salta 359  324.758 2,18% 96,84% 2,31% -0,13%
San Luis 522 266.738 1,79% 98,62% 1,82% -0,03%
Tucumán 365 141.569 0,95% 99,57% 0,96% -0,01%
Catamarca 82 38.032 0,25% 99,83% 0,27% -0,02%
Formosa 21 9.885 0,07% 99,89% 0,04% 0,03%
Jujuy 17 8.148 0,05% 99,95% 0,05% 0,00%
Corrientes 15  6.411 0,04% 99,99% 0,03% 0,01%
Río Negro 2 593 0,00% 100,00% 0,00% 0,00%
Mendoza 1  315 0,00% 100,00% 0,03% -0,03%
Chubut 1 214 0,00% 100,00% 0,00% 0,00%
Total 61.280 14.920.053 100,00%

Deslizar en sentido lateral para ver todo el contenido.

Fuente: Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA).
*Cabe resaltar que el número total de productores es 58.443. Sin embargo, el total del cuadro es mayor dado que existen productores que producen en más de una provincia.

Instituto Nacional de Semillas (INASE) (2020) Soja 2019-2020 (informe del Sistema de Información Simplificado Agrícola –SISA–)INASE. Recuperado en noviembre de 2021.

Fuente 3: Representación de la superficie sembrada por provincia y su porcentaje sobre la superficie total en campaña 2019/2020.

Instituto Nacional de Semillas (INASE) (2020) Soja 2019-2020 (informe del Sistema de Información Simplificado Agrícola –SISA–)INASE. Recuperado en noviembre de 2021.

3. Según lo estudiado en la primera parte de esta propuesta y el análisis de las fuentes que hiciste en el apartado 1.1. “La producción de soja en Argentina”, escribí un breve texto en el que sintetices algunas características de su producción en nuestro país. Podés tener en cuenta: el tamaño relativo de la tierra cultivada que incide en el tipo de producción sojera (minifundio o agro-empresas), el principal producto de la soja exportado al mundo, a qué países se vende, las provincias con mayores superficies cultivadas, la evolución de esta producción en las últimas cosechas.

4. Luego de haber resuelto las consignas 1 y 2: ¿Cuál considerás que es la participación del Estado a través de sus organismos públicos en el complejo agroalimentario y agroindustrial que involucra la producción de soja?

5. Con el acompañamiento y la orientación de tu profesora o profesor te proponemos seguir indagando sobre las organizaciones o asociaciones civiles que agrupan al sector privado, es decir, a las grandes empresas, a medianos o pequeños productores. ¿Con qué fines se reúnen? ¿Cuáles son sus principales funciones? ¿Cómo se organizan y qué tipo de ayuda prestan? ¿Cuál es su alcance (local, regional, nacional, transnacional, etc.)? ¿Cuál es la relación que entablan con el Estado y sus organismos de investigación, supervisión, etc.? Escribí un informe con tus conclusiones y recordá incluir las referencias de cada fuente consultada (en formato impreso o digital) tal como lo hemos hecho en esta propuesta.

 

1.2. Cambios y continuidades en los modelos económicos de nuestro país

Existen algunas controversias respecto de las consecuencias beneficiosas o perjudiciales de la producción de la soja a gran escala.

Mientras algunos representantes del sector público y privado defienden la actividad como una forma de participar en el mercado mundial y generar progreso económico para el país, especialistas en distintas áreas de la economía o los estudios sobre el ambiente concluyen que se trata de un modelo productivo de acumulación extractivista con consecuencias ambientales y sociales negativas que no prioriza la sustentabilidad ambiental en las actividades económicas.

En este mismo sentido, quienes cuestionan el modelo de producción sojera argentina también dan cuenta de cómo en el marco del avance de la globalización neoliberal a partir de la década del ´70, se produce un triple desplazamiento de la economía nacional hacia procesos de desindustrialización, crecimiento de actividades basadas en la especulación financiera y reprimarización productiva.

Para entender mejor estas tendencias y estos procesos es necesario hacer alusión a los modelos económicos que les dieron origen (el modelo primario exportador, el de industrialización por sustitución de importaciones y el neoliberal) y contextualizarlos históricamente para advertir momentos de ruptura, cambios y continuidades. Para ello, te proponemos leer fuentes secundarias, en este caso, textos elaborados por investigadoras e investigadores sociales.

📝 Actividades

1. Leé con atención cada fuente e identificá:

a. Quiénes son sus autoras y autores y en qué fecha escriben.
b. Cómo describen el modelo económico analizado y qué interpretación hacen del mismo.
c. Cuáles son los procesos políticos y sociales, en una escala regional y nacional, que describen.

2. Luego de su lectura, ¿considerás que la información que aportan las y los escritores sobre cada modelo se contradice o se complementa? Fundamentá tu respuesta recuperando sus argumentos en cada caso.

3. Realizá una línea de tiempo que incluya los procesos históricos estudiados en la cual puedas organizar tres tipos de periodizaciones, es decir, identificar distintos periodos: una que aluda a los procesos y modelos económicos mencionados, otra a los aspectos políticos y por último a las cuestiones sociales. ¿Qué momentos de cambio, rupturas y continuidades podés advertir en cada una de estas periodizaciones?

No te preocupes si te falta información, podés ir completándola en la medida en que avances con el estudio y la profundización de estos y otros temas. Se trata de una construcción que no termina necesariamente con esta actividad.

4. Por último, incluí en tu periodización la historia de la producción sojera en Argentina. ¿En qué modelo económico la ubicarías y por qué? Fundamentá tu respuesta.

 

El modelo agroexportador (1860-1930)

Fuente 1

“En las últimas décadas del siglo XIX, en América Latina se crearon las condiciones para una profunda transformación política, económica, social y cultural que no sólo dio pruebas de la integración a los grandes procesos de modernización incitados en Europa por la Revolución Industrial y por los progresos del constitucionalismo liberal, sino que también profundizó las brechas entre las diferentes vías nacionales transitadas por cada país. En líneas generales, la transformación consistió en el inicio de un largo período durante el cual se consolidaron las estructuras de los estados-nación y se atenuó el caudillismo; se produjo el boom de la economía de exportación de materias primas hacia los mercados europeos; los ferrocarriles comenzaron a surcar los inmensos espacios latinoamericanos, favoreciendo la movilidad territorial y social; y millones de inmigrantes europeos llegaron a las costas latinoamericanas revolucionando la composición demográfica de algunos países. [...]

América Latina vivió entonces una impetuosa fase de crecimiento económico que trajo consigo el boom del comercio, la creación de infraestructuras vitales, la incorporación a la agricultura de nuevas y muy extensas tierras fértiles en las inmensas fronteras interiores, el inicio de la urbanización y la expansión de las ciudades: todas premisas de la consolidación institucional y económica de los nuevos estados y de la erosión de los lazos sociales premodernos, típicos del mundo rural. Por otro lado, ese tipo de crecimiento fue también causa de distorsiones y vulnerabilidades: como las economías fueron inducidas a especializarse en la producción de los bienes requeridos por el mercado mundial (en general no más de uno o dos por país) cada economía nacional se volvió dependiente de la fortuna de esos pocos bienes, lo cual incentivó la concentración de la riqueza y de la propiedad de la tierra, y agudizó aún más las ya profundas fragmentaciones sociales. Por último, las bruscas oscilaciones de los precios de dichos bienes con frecuencia hicieron temblar a los dependientes presupuestos nacionales.

[...] El caso de la Argentina fue único y no conoce parangón. Tanto en sí mismo –porque ningún otro país se integró tanto con la economía internacional ni fue tan revolucionado por sus efectos– como por la importancia especialísima que asumió como proveedora de carne y grano para la gran potencia mundial de la época, Gran Bretaña, de cuyo imperio informal la Argentina fue parte fundamental. Baste con decir que el millón y medio de libras esterlinas que las islas británicas importaban en 1860 se había transformado en casi 41 millones en vísperas de la Primera Guerra Mundial; que los 730 kilómetros de vías férreas tendidas en 1870 superaron la marca de 33 mil kilómetros cuarenta años después; que la superficie cultivada, que en 1888 sumaba cerca de 2,5 millones de hectáreas, en 1914 se había multiplicado por diez, llegando a 24 millones.”

Zanatta, L. (2012) La era liberal. En: Historia de América Latina. De la colonia al siglo XXI. Buenos Aires: Siglo XXI Editores. Páginas 73 a 92.

Fuente 2

“En la región pampeana, la reorganización de las estancias para la producción combinada de carne de exportación y granos, a fines del siglo XIX, supuso la incorporación de arrendatarios agrícolas en empresas de producción mixta, en un proceso que atravesó por diferentes etapas. En un primer momento, los arreglos contractuales fueron más generosos, ya que estaban destinados a preparar la tierra hasta ese momento inculta para la agricultura, aunque por su naturaleza forzaban a los chacareros a un constante nomadismo. Este nomadismo, sin embargo, no se traducía necesariamente en un perjuicio para los agricultores, ya que existían otras oportunidades de arriendo y acceso a la tierra en estancias vecinas. Sin embargo, cuando años más tarde se alcanza el límite de la expansión horizontal de la producción en la región y las oportunidades de acceso a la tierra se estrechan, se consolida una estructura productiva más rígida en torno a la estancia mixta, que requería para su buen funcionamiento de una forzosa movilidad de los agricultores arrendatarios. Esta situación no hizo más que convertir la inestabilidad de los agricultores y la precariedad de su situación contractual en algo estructural. Esta precariedad tenía una de sus bases en el sistema de tenencia de la tierra, que se manifestó sobre todo en un vacío legal en torno a la regulación de la vida agraria. Este vacío consistía en la ausencia relativa de leyes, en importantes defectos en las pocas que existían y, por sobre todas las cosas, en la ausencia de organismos estatales de control y supervisión para hacerlas cumplir. Como resultado, los contratos de arrendamiento en la región pampeana fueron en una abrumadora mayoría informales y verbales, aun luego de la sanción de leyes que ordenaban lo contrario [...].

Esta informalidad era funcional a la estancia mixta, organización productiva que se consolida hacia la década de 1920, fruto de la convergencia de fenómenos diversos, como el fin de la frontera productiva, la consolidación del mercado de carne enfriada después de la Primera Guerra Mundial, una gran abundancia de mano de obra, la escasez relativa de tierras en arriendo y las nuevas condiciones del mercado mundial, condenado a una alta volatilidad en los precios como consecuencia de la sobreoferta estructural de alimentos luego de la guerra.”

Palacio J. M. (2002) La estancia mixta y el arrendamiento agrícola: algunas hipótesis sobre su evolución histórica en la región pampeana, 1880-1945. En: Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani”. Tercera serie, número 25.

 

El modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI) (1930- 1975)

Fuente 3

“El colapso del orden mundial que había encuadrado el crecimiento fundado en las exportaciones de productos primarios reveló la inviabilidad del sistema primario-exportador. La economía argentina enfrentó una severa contracción de la producción, del ingreso y del empleo y un desequilibrio masivo de sus pagos internacionales. Ante la caída de las exportaciones, la capacidad de pagos externos era insuficiente, hacer frente a los pagos de los servicios de la deuda externa y transferir las utilidades de las empresas extranjeras radicadas en el país.

En ese contexto, la política librecambista sólo podía agravar la profundidad de la crisis y fue progresivamente abandonada. A mediados de la década de 1930, el régimen conservador había creado un instrumental de intervención en el mercado (control de cambios, regímenes reguladores de la producción de cereales y carnes, banca central, reforma impositiva, acuerdos comerciales con Gran Bretaña, etc.) y había comenzado a adoptar medidas de reactivación de la demanda, desconocidos hasta entonces. Como el resto del mundo, la Argentina abandonó la política librecambista y se embarcó en una transformación profunda del marco regulatorio de la actividad económica y en una drástica ampliación de la presencia del Estado.

Las nuevas condiciones internacionales (la crisis de la economía internacional) y el cambio de rumbo en el comportamiento del Estado argentino, contribuyeron al crecimiento de la producción industrial sustitutiva de importaciones.

[...] En la Argentina, a su vez, las exportaciones de manufacturas de origen industrial alcanzaron mayor significación con el correr del tiempo [aunque su proporción] [...] siguió siendo baja y las exportaciones siguieron descansando esencialmente en los productos primarios.

El primer tramo del proceso abarca desde 1930 hasta mediados de los años cuarenta. En su transcurso, se ocupó prácticamente toda la frontera sustitutiva en la industria liviana (textiles, alimentos industrializados, mecánica y químicas livianas y bienes de consumo durable). A partir de allí, la industria abarcó ramas más complejas que incluían la producción de insumos industriales (acero, papel, petroquímicos, aluminio) y notoriamente, la industria automotriz. Hacia 1950 la industria ya ocupaba la posición dominante en la generación del producto y del empleo y había permitido un notable incremento en el autoabastecimiento de manufacturas.

[...] Por otra parte, la vulnerabilidad externa había cambiado de naturaleza, pero el país no había logrado aumentar su grado de autonomía en el manejo de sus relaciones internacionales. [...] El crecimiento de la producción tropezaba con la insuficiencia de la capacidad de importar maquinarias, equipos e insumos esenciales y el crédito externo era solo un paliativo que, a corto plazo, aumentaba la demanda de divisas para el pago de sus amortizaciones e intereses. La vulnerabilidad externa y el desorden fiscal terminaron por crear las condiciones propicias para caer, a partir del golpe de Estado de 1976, en la trampa de la deuda externa.”

Ferrer, A. (1998) La industrialización sustitutiva de importaciones (1930-1975) En: El capitalismo argentino. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. Páginas 66-69.

Fuente 4

“Desde la crisis de 1930 hasta principios de la década de 1950, los estados latinoamericanos y los pocos países independientes del mundo subdesarrollados estuvieron aislados de la economía mundial. Los sectores vinculados con la producción exportadora se estancaron, pero al mismo tiempo se crearon nuevas industrias para satisfacer la demanda local.

[...] Dado que la expansión de la industria estaba ligada al crecimiento del consumo nacional, los mercados internos jugaron un papel primordial en estos procesos de industrialización. Simultáneamente, las exportaciones de los sectores primarios tradicionales financiaron en gran medida el desarrollo de la industria: compraban los bienes manufacturados a precios más altos que si hubiera existido el librecambio y vendían sus productos a los precios del mercado mundial, aunque los gobiernos les sustraían parte de sus ingresos por medio de impuestos.

[...] En 1973 las principales economías del continente habían alcanzado un significativo grado de industrialización y estaban altamente urbanizadas. Este proceso de modernización propició la intensificación de las expectativas de ascenso social vinculadas al crecimiento urbano y la extendida alfabetización. No obstante, la industrialización latinoamericana tenía marcadas diferencias con la del mundo desarrollado: era grande pero poco eficiente, y sus costos superaban los niveles del mercado mundial.

[...] América Latina ofreció un camino a seguir, pero también una teoría que justificaba el nuevo rumbo y refutaba los principios del liberalismo clásico. Las nuevas ideas se gestaron en la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) de las Naciones Unidas.”

Béjar. M. D. (2011) El Tercer Mundo. En: Historia del siglo XX. Europa, América, Asia, África y Oceanía. Buenos Aires: Siglo XXI Editores. Página 260-261.

 

El modelo neoliberal (desde 1975)

Fuente 5

“La crisis político-institucional y la propagación de la violencia culminaron con el golpe de Estado de marzo de 1976. Con la caída del gobierno de Isabel Perón se puso en marcha una estrategia de inserción en el sistema financiero internacional y de desmantelamiento de la industria manufacturera desarrollada en el período 1930-1975.

La dictadura aplicó una política de liberación de las importaciones y desregulación financiera con una fuerte revaluación del tipo de cambio. En un contexto de globalización de las relaciones financieras internacionales, penetración de la banca internacional en América Latina y amplia disponibilidad de recursos, la deuda externa creció vertiginosamente. [...] América Latina fue la región del mundo que más se endeudó en aquellos años y la Argentina el país que batió el record.

El período constituye la segunda renuncia a una estrategia de industrialización y desarrollo integrado de la economía argentina. La primera se registró cuando la postura librecambista se impuso a la estrategia industrial de López y Pellegrini.

Existe una gran diferencia entre ambas experiencias. En la del siglo XIX, se ofrecía un rumbo alternativo de desarrollo fundado en la plena inserción de la economía argentina en el mercado mundial. En éste, los productos primarios constituían 2/3 del comercio y la oferta argentina de cereales y carnes contaba con una activa demanda internacional. Sobre estas bases, se construyó el sistema primario-exportador, vulnerable y subordinado pero, en definitiva, cauce viable para el crecimiento del país durante varias décadas.

La renuncia de 1976, en cambio, fue un salto al vacío y una opción inviable porque el desarrollo de largo plazo es imposible con el desmantelamiento de la industria y crecientes endeudamientos y vulnerabilidad externa. La contracción industrial fue tan intensa que provocó el retiro de numerosas filiales de empresas extranjeras.”

Ferrer, A. (1998) La crisis económica y la reconstrucción democrática (1976-1989) En: El capitalismo argentino. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. Páginas 83-84.

Fuente 6

“Entre 1973 y 1982, en parte de los países más desarrollados del continente –Chile, la Argentina, Uruguay y Brasil– se impusieron regímenes dictatoriales que no dudaron en avanzar hacia la construcción de un estado al margen de la ley para instrumentar una represión brutal –que incluyó la tortura, la desaparición y el asesinato– contra vastos sectores de la sociedad. Todo esto en nombre de la defensa de los valores nacionales, contra la amenaza del terrorismo y el comunismo.

Aunque en el pasado latinoamericano los militares habían asumido reiterada y prolongadamente el ejercicio del gobierno, las dictaduras de este periodo representaron algo nuevo. Su principal objetivo fue erradicar de raíz la posibilidad de protesta social, mediante el terror extremo. No se propusieron solamente aniquilar a las izquierdas sino producir cambios profundos para que finalmente arraigara un orden capitalista estable, sin fuerzas sociales y políticas que lo cuestionaran.

[...] La década de 1980 estuvo signada por la celebrada vuelta a la democracia y, a la vez, por la descomposición social derivada de una crisis económica producto del agotamiento del proyecto desarrollista y el peso de la altísima deuda externa. En la primera mitad de los años ochenta, el tema de debate fue la ‘transición a la democracia’. Dejó de hablarse de ‘modelos de desarrollo’ para insistirse en las políticas de estabilización y en la construcción de una ‘cultura democrática’ que, a través de los consensos y de una mayor calidad institucional, sustentara a las nuevas democracias.

[...] La fórmula que proponía la primacía del mercado quedó plasmada en el Consenso de Washington, según el cual sólo habría crecimiento económico cuando los gobiernos aceptaran la reforma del estado para asegurar la disciplina fiscal, la liberación financiera y comercial, la apertura total de la economía a las inversiones privadas, la flexibilización de los contratos laborales y la protección de los derechos de propiedad intelectual de las multinacionales.

Pero este orden liberal recién había comenzado a establecerse cuando se hizo evidente que el libre mercado no aseguraba el crecimiento y que su dinámica podría arrasar con los delicados y necesarios equilibrios sociales. Una a una, las economías latinoamericanas más grandes –México (1994), Brasil (1999) y la Argentina (2001)– fueron escenario de crisis espectaculares, y entre 1998 y 2003 los niveles de ingreso y los estándares de bienestar retrocedieron significativamente. Si los años ochenta fueron rotulados la ‘década perdida’, la CEPAL bautizó a este periodo como ‘la media década perdida’. Hacia mediados de los años noventa, las movilizaciones sociales y las crisis políticas –sin cuestionar en ningún caso la democracia– impusieron su sello en gran parte de los países latinoamericanos.”

Béjar. M. D. (2011) Crisis y desintegración del Tercer Mundo. En: Historia del siglo XX. Europa, América, Asia, África y Oceanía. Buenos Aires: Siglo XXI Editores. Páginas 289-291.

 


¹ Ybran, R. y Lacelli, G. (s/f) Informe estadístico Mercado de soja. INTA. Página 5. Recuperado en noviembre de 2021.

 

Imagen de portada: Pixabay.

Este documento fue generado de manera automática. Para una mejor experiencia ingresar a Continuemos Estudiando.