La isla del tesoro

Orientaciones docentes y materiales para estudiantes para trabajar con la novela de Robert Louis Stevenson.

Creado: 5 agosto, 2024 | Actualizado: 23 de septiembre, 2024

Índice

  1. Presentación
  2. ¿Por qué leer novelas en la escuela primaria?
  3. Sobre la planificación de la lectura
  4. La isla del tesoro: Una novela de aventuras
  5. Para entrar en La isla del tesoro
    a. Leer recomendaciones
    b. Conocer datos curiosos
    c. Leer la contratapa, el índice, el prólogo
  6. Para organizar, acompañar y sostener la lectura de La isla del tesoro 
  7. Recorridos
    a. Los personajes
    b. El tiempo narrativo
    c. El espacio narrativo
    d. Secretos y misterios
    e. Los símbolos
  8. Algunas orientaciones para escribir en torno a La isla del tesoro

1. Presentación

 “...la historia más hermosa que jamás me han contado es La isla del tesoro”. 
(Fernando Savater, La infancia recuperada).

“...me han indicado que ponga por escrito todo lo referente 
a La Isla del Tesoro, sin omitir detalle, aunque sin mencionar la posición de la isla, ya que todavía en ella quedan riquezas enterradas” 
(Robert Louis Stevenson, La Isla del Tesoro).

Leer es muchas cosas, y hay tantas lecturas como lectoras y lectores. Como dijo Martín Barbero (2005): “Leer hoy es un montón de prácticas diferentes”. Por eso, leer una novela no puede ser considerado un acto único. Leer una novela es siempre buscar un tesoro, un camino, un recorrido de construcción del significado: una verdadera aventura.

Imagen tomada de Pixabay.

2. ¿Por qué leer novelas en la escuela primaria?

A medida que las chicas y los chicos avanzan en su escolaridad, es necesario ofrecerles relatos más extensos y géneros que requieren sostener la lectura por más tiempo, como la novela. En este sentido, la novela es una invitación a tener una relación más profunda con una historia, a conocer mejor a los personajes, a reparar en detalles en los que habitualmente los cuentos no suelen entrar porque, como decía Horacio Quiroga, “Un cuento es una novela depurada de ripios”.1

Esto no hace que la novela sea necesariamente más difícil. ¿Hay obras más “fáciles” o más “difíciles” que otras? Podemos decir que para quien está aprendiendo a leer o transitando sus primeras experiencias lectoras no hay historias sencillas. Pero esto no tiene que ver con la extensión sino, más bien, con la trayectoria del lector y con la situación de lectura –no es lo mismo leer a través de la o del docente, leer por sí mismo o alternar la lectura entre adultas o adultos y niñas y niños–. 

La isla del tesoro, en este sentido, tiene mucho a favor: es un relato clásico, que forma parte de “lo que todos sabemos”, lo hayamos leído o no (como Romeo y Julieta); es una novela de aventuras que presenta la historia de un modo bastante lineal, con personajes también conocidos, como el pirata con pierna de palo.

Navegar el mundo de la novela requiere de la brújula de la o del docente, pero también forma lectoras y lectores que pueden entrar y salir de otros mundos y convivir, por un tiempo, con esa sensación de viaje.

3. Sobre la planificación de la lectura

La historia que narra La isla del tesoro es una historia de piratas, contada desde la perspectiva de un niño. 

Esta versión que se leerá en las escuelas, está organizada en seis partes y treinta capítulos. 

Una lectura del índice suele ser una herramienta interesante para organizar la planificación de la lectura, administrar el tiempo, los tipos de lectura (con la o el docente en el aula, de a pares, individual, etc.). 

La organización de la lectura por partes puede ser una alternativa para planificar el tiempo de la lectura.

La o el docente puede hacer previamente una primera relectura de la novela completa, para anticipar con qué dificultades, novedades, necesidad de volver a otros capítulos, entre otras cuestiones con las que se encontrarán las chicas y los chicos al leer.

También es necesario pensar instrumentos, modos de organización de la lectura, recursos que permitan sostener la lectura a lo largo del tiempo, considerando que no todas las niñas y todos los niños leen del mismo modo, al mismo tiempo, con el mismo interés, etc.

¿Cómo planificar la lectura a partir de este material?

Esta propuesta está diseñada para ofrecer a la o el docente varias “puertas de entrada” al libro, entre las que puede seleccionar algunas para armar su propio itinerario en el aula. 

La isla del tesoro es un libro inmenso, no solo por la riqueza de su historia sino también por lo que significa para la cultura como libro clásico. Eso hace que tengamos que acompañar y sostener la lectura, recortar, proponer recorridos potentes, adecuados a los intereses de las chicas y los chicos y a la planificación docente. 

Teniendo en cuenta esto, se presentan propuestas para:

  • Ingresar al texto: las primeras páginas de este material proponen distintas actividades para “entrar” en la novela, que se encuentran en diálogo con las prácticas lectoras de las chicas y los chicos en la actualidad y los modos sociales de leer y recomendar literatura en las redes, blogs y otros ámbitos que coexisten en el lector literario contemporáneo.
  • Sostener la lectura: sugerimos algunos modos de organizar, acompañar y sostener la lectura en el aula, que funcionan como “pistas” para que la o el docente decida cuál le resulta más conveniente o adecuado para el grupo que tiene a cargo. 
  • Escribir en torno a lo leído: toda la propuesta está atravesada por situaciones de escritura (registros, fichas, síntesis, etc.) individuales, en parejas y grupales, que tienen diversos formatos y propósitos, que permiten indagar en diversos aspectos de la novela, y cuentan con orientaciones para su abordaje.
  • Profundizar en el contenido de la novela: proponemos cinco recorridos de lectura con opciones para abordarlos, en diversas situaciones de intercambio entre lectoras y lectores, que se emparentan con propuestas de escritura. Se especifica en estos intercambios cuáles son las intervenciones que se espera que la o el docente realice para poder indagar en los sentidos del texto y, ante todo, formar a las chicas y los chicos como lectores de literatura.
  • Reflexionar sobre el lenguaje: a lo largo de estas propuestas, encontrarán varios momentos de reflexión sobre el lenguaje, que se relacionan con lo que se lee y se escribe. Son situaciones con sentido, donde se descontextualizan aspectos del lenguaje para reflexionar sobre ello y luego se retoman en situaciones de lectura y/o escritura.
  • Abrir recorridos personales de lectura: cada propuesta está pensada para que, tanto la o el docente como las y los estudiantes, encuentren su modo de abordar la lectura. No se trata de actividades para “aplicar” un conocimiento, sino para elaborarlo, de acuerdo con lo que cada una o uno sabe, le interesa o busca en la lectura. Todo lo que aquí se propone, se puede ampliar y profundizar; busca que las chicas y los chicos indaguen y quieran seguir leyendo y aprendiendo.

Se espera que la o el docente seleccione, contextualice y utilice las propuestas destinadas a estudiantes que presenta este material (disponibles por medio de los enlaces en los diferentes apartados), teniendo en cuenta cuáles considera más adecuadas para trabajar en clase en función de los propósitos didácticos definidos y los aprendizajes que se quieren promover.

4. La isla del tesoro: una novela de aventuras

La isla del tesoro suele ser considerada una novela de aventuras, siendo una subcategoría de la novela. Muchas personas piensan que se trata de un tipo de literatura juvenil, aunque no hay edad para leer esta clase de obras.

Por lo general, en las novelas de aventuras siempre hay un viaje. En ese viaje, el protagonista se enfrenta a situaciones peligrosas, es un recorrido complejo, con etapas, desafíos y obstáculos para sortear. Pero también un viaje interior que lo hace cambiar y crecer para alcanzar sus metas.

De algún modo, la historia enfrenta al protagonista a un doble viaje: el externo (hacia algún lugar remoto y desconocido) y su propio viaje de crecimiento: una iniciación en un saber o una experiencia que antes no tenía.

El esquema salida-viaje-retorno suele estar presente siempre en el género. El lector, junto con el protagonista, busca con él un tesoro, tiene un objetivo. 

Otro rasgo fundamental de este género es la acción, la “aventura”: los escenarios suelen ser lugares exóticos y llenos de peligros y desafíos (el desierto, la jungla, alta mar, una batalla). Esos lugares que la juventud anhela, tan temerarios como esperanzadores. 

Para saber más sobre el género, se puede ver con las chicas y los chicos el video Novela de aventuras (Ministerio de Educación de la Nación, Canal Encuentro, Serie Horizontes [tomado de Geografía Historia, 2014]). 

Les recomendamos concentrarse en los 10 primeros minutos de este video y proponer una situación de toma de notas en torno a:

  • los textos que se nombran;
  • la información que aporta acerca de cada novela nombrada;
  • la información sobre el género;
  • la información sobre los piratas;
  • la información que a las chicas y los chicos les resulte interesante.

5. Para entrar en La isla del tesoro

Presentar una novela es algo similar a presentarse: queremos agradar, ser bien recibidas o recibidos, “entrar” en algún lugar o alguna persona. Así es con los libros en general y con las novelas ocurre algo en particular: se establece una relación que durará algún tiempo. Por eso, es importante que las chicas y los chicos quieran entrar en ese mundo. 

Es cierto que, a veces, una novela no nos atrapa “de entrada”. Pero en todos los casos, es alentador que nos inviten a leer como quien invita a una fiesta: con alegría, deseo de que la pasemos bien y de que encontremos sentido a ir. 

Algunas maneras de presentar la novela:

a. Leer recomendaciones

Se trata de una práctica muy frecuente entre lectoras y lectores de novelas. Las recomendaciones dependen de la experiencia del lector, y por eso resultan interesantes. Las niñas y los niños –sobre todo las y los más grandes– se encuentran frecuentemente en las redes con estas prácticas de recomendación (de juegos, de películas, de libros, de paseos…); buscar y compartir algunas de estas recomendaciones que circulan en diversas plataformas, puede ser un buen punto de partida para presentar la novela. 

Compartimos una presentación con recomendaciones para trabajar en el aula: ¿Qué dicen las lectoras y los lectores sobre La isla del tesoro, de Stevenson?

b. Conocer datos curiosos

Otra práctica frecuente entre niñas y niños más grandes, o jóvenes es la de compartir “datos curiosos” en videos de Youtube u otras plataformas. Suelen atraer la curiosidad, precisamente, acerca de un tema, personaje, una obra, entre otros. Esta actividad puede resultar superficial si solo nos quedamos con el dato curioso, pero también puede ser un gran motivador de la lectura y la indagación. Una actividad interesante para realizar con la clase es “chequear” esa información con búsquedas guiadas por la o el docente en internet, en la biblioteca de la escuela, etc., y entre todas y todos evaluar su veracidad. Y este puede ser un modo de saber más sobre la novela que vamos a leer. 

Compartimos una presentación con datos curiosos para trabajar en el aula: Datos curiosos sobre La isla del tesoro.

c. Leer la contratapa, el índice, el prólogo

La lectura del índice, de la contratapa y del prólogo es otra práctica habitual de quien lee una novela. Leer el índice de cualquier libro permite anticipar los temas que se tratan y, en este caso, del recorrido de la novela, lo que vamos a encontrar en ese mundo. Acompañar la lectura del índice en el aula puede ser una buena experiencia lectora.

Las contratapas también pueden aportar información anticipatoria: están diseñadas para “atrapar” al lector, que está seleccionando libros o decidiendo qué va a leer. Es por eso que, cuando vamos a una librería o a la biblioteca, resulta valioso detenernos en ellas.

Una actividad posible es hacer una visita a la biblioteca de la escuela o a la biblioteca local para buscar diversas ediciones de La isla del tesoro y leer los paratextos, analizando similitudes y diferencias, haciendo anticipaciones, planteando preguntas, etc.

Compartimos una compilación de algunos paratextos y versiones de La isla del tesoro de diversas ediciones.

6. Para organizar, acompañar y sostener la lectura de La isla del tesoro

Organizar y sostener la lectura de una novela es el producto de una cuidadosa planificación y de un acompañamiento por parte de la o del docente. Una opción de organización de la lectura, es considerar el modo en que se abordará cada una de las seis partes de la novela, ya que se trata de unidades de sentido, que la propia autora o el propio autor ha definido como tales. A partir de ellas, se pueden alternar situaciones de lectura a través de la o del docente y situaciones compartidas con las y los estudiantes de los capítulos de la novela. También se pueden alternar situaciones de lectura en voz alta en las que se comparten pasajes específicos de la obra, elegidos con diversos criterios por la o el docente y/o las y los estudiantes.

Alternar los modos de organizar la lectura: leer con la o el docente, de a pares, de manera individual

Si bien se puede leer de muchas maneras y esta elección depende de cada docente, de acuerdo con la situación del aula y las trayectorias lectoras de las chicas y los chicos, se comparten algunos criterios para organizar la lectura.

  • Es conveniente hacer una lectura compartida con la o el docente en aquellos tramos que pueden resultar dificultosos o como guía que ayuda a “reparar” en detalles, personajes, misterios. Por ejemplo, se puede hacer una lectura con la o el docente para entrar en el mundo de la novela, sobre todo si se lee este género por primera vez, suele requerir del acompañamiento de la o del docente. Es por eso que se recomienda que la primera parte de la novela sea leída en el aula, alternando la lectura de la o del docente con la de las y los estudiantes. En la primera parte de la novela se presenta al narrador y también aparecen y desaparecen muchos personajes de manera repentina. Otra complejidad es la presencia de misterios (como el cofre, el mapa, los sangrientos piratas) que luego irán cobrando sentido y relevancia, por lo que resulta importante reparar en ellos.

Algunos capítulos que se pueden leer con el o la docente: capítulos 1 y 2, por ejemplo.

  • Leer de a pares permite interactuar con otra u otro en la lectura, adecuando el ritmo personal pero también abriendo el diálogo, la pausa, el relevo. Se aprende a leer con otros, leyendo con otros: para ciertas chicas o ciertos chicos que tienen el hábito de leer de manera individual, tal vez esta actividad les resulte más desafiante, porque deben acoplarse al tiempo y el modo de leer de otra persona. Esta disposición permite la lectura silenciosa y al mismo tiempo facilita “la complicidad”, la posibilidad de reír juntos ante un pasaje gracioso, comentar, hacer preguntas “al pasar”. Se podría decir que leer en parejas es tan íntimo como la lectura a solas pero, al mismo tiempo, “en ritmo” con otra u otro: saber esperarlo, encontrarlo, contenerlo, guiarlo. Por esto mismo es conveniente que se trate de capítulos no muy extensos, porque leer de a pares requiere esta doble tensión de sostener la lectura y acordar con otro. Si, además, se les aporta una guía de lectura y discusión de a pares, las chicas y los chicos pueden profundizar en el sentido del texto en términos de un diálogo, entonces también aprenden a interactuar mientras leen, a hablar sobre los textos, a construir el sentido de manera más plural.

Algunos capítulos que se podrían leer de a pares: capítulos 3, 4, 7, 17, 21, entre otros.

  • Leer de manera individual, en silencio, es una práctica habitual en los lectores literarios, sobre todo a medida que van ganando autonomía. Dado que las y los estudiantes de sexto grado ya están en condiciones de leer por sí mismos, de manera individual, es importante proponer este tipo de lectura, considerando aquellos capítulos que puedan resultar más sencillos, narrativos, en los que no aparezcan demasiados personajes nuevos o cambios temporales que dificultan la lectura. También pueden ser capítulos más avanzados, en los que ya se haya entrado en el meollo de la historia. La o el docente considerará cuál es el mejor momento para hacer este tipo de lectura, que se sugiere retomar siempre en el marco de intercambios lectores en el aula.

Algunos capítulos para leer de manera individual: capítulos 5, 6, 8, 9, 10, entre otros.

7. Recorridos

Los intercambios entre lectores son fundamentales para profundizar en la obra, y abrir diversos caminos de construcción del sentido: esos recorridos son como bitácoras de un viaje en el que vamos tramando la historia y deteniéndose en algunos lugares que pueden ser comunes o dar lugar a elegir la propia aventura.

En estos recorridos, por supuesto, no son los únicos posibles. Se han priorizado aquí aquellos temas y cuestiones que ayudan a profundizar la lectura de las chicas y los chicos, pero también los que son relevantes con respecto al género novela y, especialmente, la de aventuras. También se proponen diversos modos de leer y escribir en torno a lo leído, pensados en diálogo con los contenidos de sexto año, relacionados con su formación como lectoras y lectores de literatura.

Compartimos algunos temas o problemas narrativos relevantes de La isla del tesoro para trabajar en los intercambios lectores en aula:
- Los personajes
- El tiempo narrativo
- El espacio narrativo
- Secretos y misterios
- Los símbolos

Los personajes

Como en toda novela, en La isla del tesoro hay muchos personajes que van evolucionando a lo largo del relato: tienen objetivos, deseos, historias, anhelos, problemas, identidades, etc, que en general van cambiando durante la aventura y el conflicto que se desarrolla. Esta evolución de los personajes es fundamental y un objeto de análisis interesante para trabajar en el aula. 

Los personajes de esta novela tienen la particularidad de ser muy variados, disímiles (un joven, un médico, un cocinero-pirata, bucaneros, ¡hasta un loro!) y tienen historias y objetivos muy diferentes, pero se encuentran en un mismo fin: la búsqueda del tesoro.

Mientras se lee la novela, se puede ir haciendo un registro de los personajes, sus características y su evolución, en un registro escrito, que podría llamarse historial del personaje.

La o el docente decidirá cuál es el modo más pertinente de trabajar con el seguimiento de los personajes. Este registro puede ser colectivo (ir haciéndolo entre todas y todos a medida que se lee), en parejas o individual. También cada estudiante o grupo puede seguir un personaje: elegirlo e ir completando el registro de ese personaje en un documento de drive compartido.

Algunos aspectos para analizar en torno a los personajes, a partir de los registros.

  • La escasa presencia de personajes femeninos: en general, los más importantes de la novela son hombres.
  • La dicotomía del héroe y el villano: los personajes suelen representar al “bien” y el “mal”, encarnados en algún personaje.
  • Los estereotipos: los personajes suelen tener un perfil muy definido y estereotipado. Los piratas se comportan como piratas, los cantineros como cantineros, los caballeros como caballeros y suelen no “mezclar” rasgos de unos con otros.
  • Los ayudantes y los oponentes: algunos personajes ayudan al héroe (en este caso el protagonista) y otros se oponen al logro de sus objetivos, dificultando; es posible analizar cómo funciona esta dinámica a lo largo de la novela. 

Hay dos personajes fundamentales en los que no podemos dejar de reparar, no solo por el protagonismo que tienen en la novela, sino también por la riqueza de su evolución: el narrador y el pirata John Silver.

El narrador

La elección de un punto de vista narrativo o de un tipo de narrador no es una casualidad. En todo relato, el narrador adopta, elige un “lugar” desde el cual cuenta: así, sabe algunas cosas, ignora otras, ofrece un modo de mirar, un “tono” para contar la historia.

Los intercambios entre lectores que se realizan en el aula, son oportunidades para que las y los estudiantes vean, analicen, se detengan –entre otras cosas– en el modo en que se construye la voz narrativa, y observen cómo el narrador “juega” con la historia a medida que la construye; porque a la historia la vemos a través de los “ojos” del narrador.

Proponemos algunas situaciones de lectura y escritura en torno a este narrador tan interesante. Pueden elegir una, porque ambas son “puertas de entrada” al análisis de la figura del narrador:

INTERCAMBIO ENTRE LECTORES Y ESCRITURA EN PAREJAS
EL NARRADOR y EL AUTOR
En La isla del tesoro, Jim Hawkins es un personaje ficticio creado por el autor, Robert Louis Stevenson. Es el protagonista y narrador de la novela. Otra particularidad que tiene es que se presenta como el escritor de la historia (un autor ficcional). Es importante que las chicas y los chicos logren identificar estos rasgos del narrador y también distinguirlos del verdadero autor: Stevenson.
Intercambio en grupo total acerca del narrador y el autorEscritura en parejas
Ficha “Autor y narrador de La isla del tesoro”.

Puesta en común
ALGUNAS INTERVENCIONES
Plantear problemas de lectura
El inicio de la novela dice:“El señor Trelawney, el doctor Livesey y muchos otros me pidieron que escribiera todo lo que pasó en La isla del Tesoro. Lo haré, entonces, desde el principio hasta el final...”

¿Qué quiere decir esto? ¿Que personaje es el escritor?

La idea de este momento es distinguir entre narrador y autor, siendo un narrador muy particular que “escribe” su historia. En realidad es una novela escrita por Stevenson donde se relata la historia de un joven que cuenta su historia en La isla del tesoro.
Acompañar la escritura de la ficha

Las fichas son sencillas pero permiten recuperar las dos dimensiones: la del autor y la del narrador (al mismo tiempo protagonista y “autor ficcional”).

El trabajo en parejas permite intercambiar argumentos para sostener una justificación acerca de la figura del narrador y el autor. Volver a la novela en busca de ejemplos, recuperar rasgos o información sobre ambos trabajada en clase, etc. Se espera que la o el docente intervenga enfatizando la pregunta “¿Cómo lo sabemos?” Es clave para profundizar en estas cuestiones y acompañar la profundización de las discusiones con repreguntas, señalamientos o ejemplos que favorezcan la relectura de pasajes de la novela.
Conceptualizar (se pueden ir haciendo afiches o notas en las carpetas)

- La diferencia entre autor y narrador.

- Los rasgos que identifican al narrador en la novela: desde dónde habla, en qué momentos, qué sabemos de él, etc.

- Las marcas del narrador-autor en la novela (frases como “me pidieron que escribiera todo lo que pasó” (p. 5)).
INTERCAMBIO ENTRE LECTORES con el grupo completo
CAMBIOS DE PERSPECTIVA DEL NARRADOR (capítulos 16, 17 y 18)
En la Parte IV, “El fortín”, ocurre un cambio de narrador: El capítulo 16 se llama “El doctor continúa la narración: cómo fue abandonado el barco”. Es importante reparar en este cambio de narrador y su sentido.
ALGUNAS INTERVENCIONES
- Plantear preguntas: ¿Cómo se dan cuenta de que hay un cambio de narrador? ¿Por qué cambia el narrador en esta parte? ¿Qué sabe y qué no sabe este narrador a diferencia de Jim? 
- Conversar sobre los rasgos que identifican al doctor como narrador: desde dónde habla, en qué momentos, qué saben de él, etc.
- Identificar cómo habla y que sabe este narrador: ¿Habla diferente a Jim? ¿Dice cosas que Jim no podría decir o saber?¿qué cosas? 
- Analizar con las chicas y los chicos qué aporta este narrador al relato: información, saberes, otra perspectiva, etc.

Para reflexionar sobre el lenguaje en torno a la figura del narrador

Modos de nombrar: nombres y alusiones

Como venimos planteando, el narrador de La isla del tesoro, es un adulto que rememora su infancia y juventud: Jim Hawkins. Un trabajo interesante es analizar cómo se va construyendo su identidad a través de diversos modos de nombrarlo, de expresiones o juicios de valor por parte de otros personajes. Si bien sabemos que el narrador y protagonista se llama Jim Hawkins, se lo nombra poco de este modo; en general los otros personajes se refieren a él de otras maneras, que resulta interesante analizar cuáles son y por qué se usan.

Esto también es importante para analizar la transformación del personaje, que es central en las novelas de aventuras.

Para ello, se puede trabajar en parejas con la siguiente propuesta, ya sea en una situación de escritura o en un intercambio entre lectores con el grupo total mientras se lee.

Modos de nombrar al narrador
Ir registrando en el texto distintos modos en que se nombra al narrador. 
Palabras o frases que se usan para caracterizarlo.Por ejemplo: “este buen chico” y “muchacho”: son expresiones que usa perro Negro para referirse al narrador (p. 9).

Para analizar y sistematizar

  • Pensar cómo se usa el lenguaje para caracterizar a otros y a nosotros mismos y las connotaciones que tiene el uso de diversas expresiones en el contexto de la novela (por ejemplo, Perro Negro llama a Jim “buen chico” porque tiene un interés).
  • Reflexionar sobre los diversos modos de nombrar a la hora de escribir, considerando la perspectiva de los diversos personajes y narradores, usando sinónimos, frases equivalentes, pronombres, etc.

Para tener en cuenta a la hora de reflexionar sobre el lenguaje en torno a la figura del narrador

Una vez cerrado el momento de búsqueda de las expresiones que se refieren al narrador, al otro día, en la hora siguiente, se dedica un tiempo a la reflexión propuesta, se anota alguna "conclusión" y se apela a ella al momento de escribir o de revisar los textos. Además, la o el docente puede volver siempre a lo ya reflexionado para revisar otras producciones de sus estudiantes. 

Piratas y bucaneros

Esta es no solo una novela de piratas, sino también una novela de piratas emblemática, porque fue inspiradora de muchos personajes que hoy vemos en libros, películas o, simplemente, imaginamos. Cuando pensamos en un pirata, seguramente, nos representamos un personaje de La isla del tesoro. Vamos a ver por qué.

El “estereotipo” del pirata: John Silver 

John Silver es el pirata “que todas y todos conocemos”: está en las películas, en los libros, en el imaginario colectivo: ese pirata con pata de palo y un loro al hombro. Basta con googlearlo para que aparezca este personaje:

Archivo DGCyE generado a partir de una búsqueda en Google.

En el Capítulo 11 (página 33) John Silver cuenta que, debido a su pata de palo, no puede ser el capitán y solo es el contramaestre. También nos cuenta su propia historia.

Primero navegue con England, luego con Flint y ahora por mi cuenta…Esa es mi historia. Pude ahorrar 900 libras con England y 2000 con Flint. No está mal para un marinero (...). El viejo Pew, que perdió la vista en la misma batalla en que yo perdí la pierna, gastó 1200 libras en un año y antes de morir tuvo que pedir limosna”.

Así, en este breve relato se puede saber que John Silver tiene una pata de palo, que quisiera ser capitán pero no puede, que trabaja por dinero y cuenta algo sobre el momento en que perdió su pierna. Pero también da a entender el difícil destino de un pirata, y para qué ahorra o necesita el dinero. Si bien este personaje se convierte en un estereotipo, está lleno de complejidades. Aunque es inválido, se convierte en el auténtico héroe de la narración.

Proponemos realizar un intercambio entre lectores en el aula y una propuesta de escritura, en torno a este momento en el que aparece la historia de John Silver, para dar relevancia a este personaje y ahondar en su valor en la historia.

Algunas intervenciones para el intercambio entre lectores en torno a John Silver

  • Releer el pasaje en el que John Silver relata su historia: la relectura en voz alta de este pasaje puede ser un buen momento para profundizar en las características y el análisis de este personaje.
  • Plantear preguntas para identificar rasgos prototípicos del personaje y vincularlo con personajes conocidos: ¿Cómo es John Silver? ¿Qué particularidades tiene? ¿Qué tiene en común con los piratas que todos conocemos? Con que otros piratas del cine o los libros lo podrían relacionar? ¿Qué tiene de diferente? ¿Qué les llama más la atención de su historia?
  • Anotar algunos rasgos del personaje en el pizarrón o el afiche para retomarlos luego en la lectura.
  • Cotejar con la novela: es muy probable que las chicas y los chicos conozcan diversos piratas y atribuyan a Silver rasgos que no son propios. La pregunta “¿dónde dice eso?” es valiosa para volver al texto como material de reflexión.
  • Proponer a las chicas y los chicos hacer preguntas a John Silver sobre cosas que les gustaría saber de él y, de este modo, abrir camino a seguir explorando el personaje a lo largo de la novela.

Escribir en torno a un personaje: el identikit de John Silver

Se puede realizar un trabajo individual de escritura o un texto colaborativo virtual (en una computadora, tablet, teléfono, etc.) entre todas y todos, a medida que se va profundizando en el personaje de John Silver. El identikit es el retrato aproximado de una persona, basado en descripciones y usado para identificarla. Si bien el identikit suele ser relacionado con el registro policial como método de identificación, puede analizarse la relación entre la pirateria y el delito, e incluso ir viendo la complejidad de los rasgos de este personaje y su “profesión”: se puede realizar una presentación colaborativa del identikit del pirata John Silver, que acompañe la lectura de la novela y luego sea revisada entre todas y todos e incluso compartida en una galería de personajes de La isla del tesoro.

Algunas intervenciones

Se espera que para esta situación de escritura, la o el docente:

  • planifique con las chicas y los chicos qué se va a escribir en cada parte de la presentación. También cómo se va a escribir: si se van a citar fragmentos, se va a resumir, se van a anotar adjetivos, ejemplos, etc;
  • organice la escritura: si será individual, en parejas o en grupos; cuál es la dinámica, los tiempos y las y los responsables de cada parte de la escritura, entre otras cuestiones que considere necesario plantear;
  • encuentre momentos de revisión conjunta de lo que van escribiendo las chicas y los chicos en la presentación. De ser posible se puede proyectar en el aula e ir revisando la escritura colectivamente, de acuerdo con lo planificado y acordado previamente.

Ampliar información

Se puede realizar una actividad de búsqueda de información acerca de los piratas, con criterios planteados por la o el docente. ¿Cuándo aparecieron? ¿A qué reyes sirvieron y para qué? ¿Cómo se los contrataba? ¿Cuáles fueron los piratas más famosos y por qué? 

El tiempo narrativo

Excepto por algunas anticipaciones y retrospecciones, la novela presenta un desarrollo cronológico y lineal del tiempo, que sigue el itinerario de Jim en la isla. Incluso los capítulos en los que el narrador cambia para ser el doctor Livesey (que cuenta los hechos que el muchacho no pudo haber presenciado) el tiempo mantiene una sucesión. Sin embargo, hay otros aspectos en la construcción de la temporalidad que vale la pena analizar en el aula.

La construcción de la temporalidad desde la perspectiva de Jim como narrador

En los primeros capítulos se presenta a un narrador que hace un relato retrospectivo (cuenta su historia desde el recuerdo de su infancia).

El inicio del relato define el lugar del narrador y dice que escribe la propia historia después de haberla vivido, es decir, se trata de un relato retrospectivo, en un tiempo relativamente definido (17…). 

También sabemos que esta escritura es “a pedido” (del señor Trelawney y el Dr. Livesey) y que esa reconstrucción está relacionada con el tesoro.

Como se trata de un relato que el narrador ya conoce, “va y viene en el tiempo” y puede anticipar. Esto lo podemos encontrar a lo largo de toda la novela y puede ser un tema de discusión en los intercambios lectores con las chicas y los chicos, e incluso se pueden ir analizando las “marcas” del paso del tiempo, organizar esquemas, líneas temporales, etc.

¿Cómo saben qué edad tiene el narrador o en qué momento de su vida está? ¿En qué época transcurre el relato? ¿Qué pistas da el texto del paso tiempo? ¿Qué nos anticipa el narrador? ¿Cuál es la expresión que indica anticipación? Son algunas preguntas para detenerse y reflexionar acerca de la construcción del tiempo.

Es interesante identificar marcas y expresiones de “anticipación retrospectiva”, es una buena oportunidad para reflexionar sobre el modo en que se construye el tiempo en la novela. 

Por ejemplo:

“No había pasado mucho tiempo cuando sucedió el primero de los acontecimientos misteriosos que nos iban a liberar por fin del capitán…” (p. 7)
“Sentado junto a la chimenea, imaginaba que llegaba a la isla (...) Sin embargo, nunca imaginé las cosas tan terribles y extrañas como las que de verdad nos sucedieron.” (p. 25).

La línea del tiempo

Como se expresó anteriormente, el tiempo de la historia es en general lineal y cronológico.

Proponemos algunas intervenciones para trabajar el tiempo de la historia: organizar una línea de tiempo, que permita marcar los momentos más importantes relacionados con el viaje.

El espacio narrativo: entre lo real y lo imaginario

“No hay tierras extranjeras. Quien viaja es el único extranjero”.
(Robert Louis Stevenson)

El espacio narrativo es el lugar por el que se mueven o transitan los personajes. Para el lector siempre es importante saber donde ocurren los hechos pero en la novela de aventuras o de viajes, esta categoría narrativa resulta fundamental.  

El espacio narrativo puede ser un lugar geográfico (una ciudad, un país, un planeta en la ciencia ficción, por ejemplo) real o imaginario (un lugar inventado, como Narnia). 

Pero también puede ser un lugar simbólico o psicológico: por ejemplo, un lugar de un sueño, un lugar de la infancia, relacionado con las emociones de algún personaje. En este sentido, se trata de lugares donde habita la mente o las emociones de los personajes.

Todos estos lugares (reales o imaginarios) tienen rasgos característicos y determinadas claves para que el lector pueda identificarlos a lo largo de la historia.

En La isla del tesoro el espacio narrativo (real, imaginario, emocional) es muy importante, ya que se trata de un viaje y una búsqueda. Todo viaje es una búsqueda, en algún sentido. Pero no todos los viajes buscan tesoros de piratas. El espacio geográfico del relato es el lugar mítico de la aventura: la isla. 

Se espera, entonces, que la o el docente acompañe a las chicas y los chicos a hacer su viaje de lectura, marcando las rutas para descubrir cómo se construye ese viaje, para qué se viaja y a dónde conduce esa búsqueda.

El viaje

El viaje de La isla del tesoro empieza en el Capítulo 10 (p. 33). Por supuesto, es un viaje en barco: La Hispaniola. Se trata de un viaje rumbo a lo desconocido: un viaje de exploración y búsqueda. “¡Estaba a punto de embarcarme con rumbo a una isla desconocida para buscar un tesoro!”. No es un viaje turístico, es un viaje difícil e incómodo, según cuenta el narrador: “Viajé muy apretado, entre Tom y un señor muy obeso, y a pesar del traqueteo y del frío, me dormí profundamente.” (p. 27). 

El viaje concreto, es un desplazamiento desde Bristol hacia La isla del tesoro, donde transcurre la mayor parte de las aventuras. También está el viaje en barco, con sus peripecias. Pero la riqueza está en lo que les ocurre a los personajes en cada lugar más que en los grandes desplazamientos.

En este sentido, el viaje de Jim es más que un “paseo”: representa un movimiento interno y externo del joven narrador. Suele decirse que La isla del tesoro es un relato de iniciación: la de su protagonista, un muchacho que está entrando en la adolescencia. Un hecho fortuito hace que Jim sea arrancado de su tranquila vida en la posada de su familia para emprender un extraño, osado y peligroso viaje: ¿no es eso, en gran medida, crecer?

Muchas interpretaciones de La isla del tesoro plantean que el conflicto fundamental del libro es la elección que debe hacer Jim, entre el mundo de la legalidad y el mundo de los piratas (ilegal, peligroso y también ¡fascinante!), que se vinculan con la adolescencia, como momento crucial entre la infancia y la edad adulta.

Escribió Fernando Savater sobre La isla del tesoro.

“Es la narración más pura que conozco, la que reúne con perfección más singular lo iniciático y lo épico, las sombras de la violencia y lo macabro con el fulgor incomparable de la audacia victoriosa, el perfume de la aventura marinera con la sutil complejidad con la primera y decisiva elección moral, en una palabra, la historia más hermosa que jamás me han contado es La isla del tesoro.” (Savater, Fernando, La infancia recuperada, “Un tesoro de ambigüedad”, p. 51).

Proponemos a las y los estudiantes abordar el viaje como un movimiento en el espacio pero también, como un viaje de transformación del protagonista.

Uno de los grandes dilemas de Jim es ¿irse o quedarse? Este será un dilema que atraviesa toda la obra. Por ejemplo, en la página 72, cuando está en el barco, dice: “A pesar del miedo que sentía, me quedé dormido. Acunado por el mar, soñé con mi patria y la vieja posada El almirante Benbow”. Jim siempre anhela su tierra, pero viaja. Este es un gran tema.

INTERCAMBIO ENTRE LECTORES y ESCRITURA EN GRUPOS
EL VIAJE DE JIM
Proponemos ir viendo con los chicos y las chicas, mientras se lee, las marcas del “viaje como transformación”. En este viaje se cruzan los acontecimientos y desplazamientos en el espacio con aprendizajes, cambios y dilemas con los que se va encontrando el joven protagonista.
Intercambio en grupo total acerca de lo que significa el viaje a la isla para el narrador.Escritura en grupos
Fichas “El viaje de Jim”.

Puesta en común
ALGUNAS INTERVENCIONES
Plantear preguntas
¿Por qué inicia el viaje el narrador? ¿Está convencido de hacerlo? ¿Qué sentimientos tiene frente al viaje? ¿Qué cambios se producen en su personalidad durante el viaje? ¿Qué dilemas se le van presentando?¿Qué va a aprendiendo Jim en los diversos momentos del viaje? 
Leer y analizar algunos  fragmentos para observar la transformación del personaje durante el viaje

Una alternativa, es discutir en grupos los momentos del viaje y registrarlos en un afiche. La o el docente debería estar atento para señalar los cambios psicológicos de Jim en las distintas etapas. Observar estos cambios del personaje no es algo que resulte evidente o sencillo para las chicas y los chicos. A partir de esta planificación elaborada entre todas y todos, en parejas pueden relatar el viaje. 
La o el docente puede acompañar la relectura de la escritura de las distintas parejas y hacer una devolución grupal sobre aspectos que se reiteran en varias producciones; cada pareja revisará su propia escritura para observar lo señalado por la o el docente (los conectores temporales reiterados, la puntuación entre cada etapa, los sentimientos o expresiones de Jim que muestran su transformación, etc.).

Secretos y misterios

Los secretos y misterios que conducen al viaje

Los primeros capítulos de la novela están atravesados por una serie de secretos y misterios, que terminan lanzando al protagonista al viaje a la Isla del tesoro. Proponemos realizar intercambios entre lectores en torno a este tema y una situación de escritura en grupos.

INTERCAMBIO ENTRE LECTORES y ESCRITURA EN GRUPOS
Secretos y misterios
Proponemos discutir en uno o más intercambio/s entre lectores, en torno a los secretos y misterios que conducen al viaje. Luego, recogerán en grupos las conclusiones sobre lo conversado, profundizando en una escritura de trabajo: el expediente misterioso.
Intercambio en grupo total acerca de los secretos y misterios que llevan al protagonista a embarcarse rumbo a La isla del tesoro.Escritura individual
Fichas Secretos y misterios.

Puesta en común
ALGUNAS INTERVENCIONES
Plantear preguntas y problemas de lectura destinados a que las chicas y los chicos identifiquen el sentido que tiene el misterio o el suspenso en el relato

Hay varios misterios que atraviesan el relato, cosas que no se dicen pero que sospechamos y otras que sabemos que se van a ir aclarando más adelante: ¿cuales son? ¿Qué pasaría si sabemos todo eso de entrada? ¿Por qué el narrador nos oculta cierta información? 
Esta es una actividad para realizar a medida que se avanza en la lectura de la novela.
La o el docente puede orientar y acompañar la elaboración de las preguntas y de las respuestas para modelizar cómo expresar lo que se interroga y, fundamentalmente, qué aspectos de la síntesis argumental se debería incluir en las respuestas: datos específicos, una parte de la trama, la aparición de un personaje o un hecho, etc.
Es una oportunidad para seguir aspectos fundamentales de la novela y la tensión narrativa y escribir en torno a ello.
La puesta en común de las fichas puede aportar momentos de intercambio acerca de lo que las chicas y los chicos se interrogan al leer, pero también puede ser un recurso para que la o el docente evalúe cómo van leyendo los capítulos a cargo de cada una o uno y construyendo el sentido de la novela.
A la hora de responder las preguntas es fundamental que la o el docente promueva volver a la novela para sostener sus interpretaciones: en que parte de la novela dice eso?¿Por qué crees que se resuelve de ese modo? ¿qué hechos te hacen pensar en eso?, etc.
Algunos pasajes donde aparecen secretos y misterios
La isla como secreto y misterio
El primer misterio es la ubicación de la isla: “no revelaré la ubicación de la isla, porque estoy seguro de que allí todavía queda una parte del tesoro”.
“Sí, lamentablemente ya se divulgó demasiada información sobre la expedición y se dice que ustedes tienen el mapa de una isla con cruces rojas que indican el lugar exacto donde está el tesoro. Yo no sé quién lo guarda pero mi condición es que lo mantengan en secreto, que ni siquiera me lo digan a mí o al oficial Arrow. Si no, renunciaré a mi puesto en este mismo momento”. (p. 31).
El mapa
“No somos los únicos que sabemos de la existencia de este mapa. Esos hombres que atacaron la posada están buscando el tesoro. Prometa que no dirá una palabra de esto a nadie”. (p. 24)
“Yo no sé dónde esconden el mapa el señor Trelawney y el doctor, ¿entendiste? Y creo que tú tampoco”. (p. 38)
En el capítulo 12 (p. 39) el capitán Smollett muestra un mapa que no es el original, ¿por qué? “¿Tú sabes por qué el doctor me dio el mapa? Hay algo raro en todo esto. No sé si es bueno o malo”. (p. 83).
Otros secretos: la información que ocultan algunos personajes
El capitán
En la página 31 el capitán Smollet plantea que no quiere hacer el viaje y hace algunas recomendaciones, ¿por qué? ¿Se relacionan con algo que pasa después? 
Si ustedes insisten en hacer este viaje, les recomendaré algunas cosas. Primero: están guardando pólvora y armas en la bodega… Sin embargo, hay un sótano debajo de su camarote. ¿Por qué no las guardan ahí? Segundo: ustedes traen cuatro personas de confianza que, según escuché, van a dormir con los demás hombres en la proa… ¿Por qué no darles los camarotes que hay aquí en la popa?”.

Los símbolos

UN SÍMBOLO es un tipo de signo que depende de una convención social: es decir, una sociedad acuerda una relación entre un símbolo determinado y lo que representa (por ejemplo: una bandera celeste y blanca representa para nosotros, nuestra identidad nacional argentina). Los símbolos no “ocurren solos”, son, precisamente, una convención, que se va construyendo en una sociedad. La literatura juega muchas veces un papel fundamental en la construcción de símbolos: crea estereotipos, “modelos”, rasgos, que van quedando plasmados en la “memoria” de una cultura. Y eso tiene una potencia inmensa.

La isla del tesoro, es, sin dudas, un libro plagado de símbolos.

Proponemos trabajar con algunos símbolos que luego fueron recogiendo diversos libros, películas, obras de arte y que hoy son parte de nuestro “lugar común” cultural.

Pueden encontrar algunos recorridos en esta presentación. Y completarla con las y los estudiantes en el aula o bien hacer una presentación colaborativa en línea utilizando, por ejemplo, la herramienta de google drive.

A la hora de buscar información y relacionar la literatura con otros lenguajes artísticos, se espera que la o el docente intervenga:

  • guiando la búsqueda de información acerca de obras relacionadas con esta novela;
  • orientando la formulación de preguntas para acceder a los temas buscados;
  • interrogando la pertinencia de las fuentes a un criterio de búsqueda establecido.

8. Algunas orientaciones para escribir en torno a La isla del tesoro

A lo largo de este material se presenta una gran cantidad de escrituras de trabajo, orientadas a escribir en torno a lo leído, profundizar en diversos temas que atraviesan la novela y construir conocimientos sobre el texto.

También se pueden plantear otras situaciones de escritura, ya sea al finalizar la lectura de la novela o mediante actividades permanentes mientras se lee. Sugerimos, por ejemplo: proponer a las chicas y los chicos que registren la sucesión de acontecimientos que les permitan elaborar un Diario de viaje

Como se viene planteando en diversas orientaciones, es fundamental orientar el proceso de escritura desde la planificación de los textos, la elaboración de una primera versión (individual, grupal o colectiva) y la revisión.


1 Quiroga, Horacio, “Decálogo del buen cuentista”.

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