20 de noviembre: Día de la Soberanía Nacional
Conmemoramos los hitos históricos de la lucha por la Soberanía y destacamos el accionar de Juan Manuel de Rosas y de San Martín en la Vuelta de Obligado (1845).
Creado: 12 noviembre, 2021 | Actualizado: 26 de junio, 2023
Marco General
Nuestros actos patrios nos ofrecen espacios para celebrar, conmemorar, reflexionar y propiciar el encuentro y el diálogo.
Recrear la historia en el presente, posibilita el fortalecimiento de nuestra identidad nacional y nuestra pertenencia a la patria.
Así, una de las epopeyas más importantes de nuestra historia, el Combate de la Vuelta de Obligado, permite conmemorar cada 20 de noviembre, el Día de la Soberanía Nacional, celebración aprobada por ley Nº 20.770 del año 1974 y posteriormente promovida a feriado nacional a partir del 2010.
¿Cuál es el motivo por el que este acontecimiento debe ser recordado como el Día de la Soberanía Nacional?
Situarnos en la época en la que se libró esta batalla permitirá poder comprenderla.
Nuestra Soberanía se encontraba fuertemente amenazada por Gran Bretaña y Francia, países interesados en conquistar espacios que hoy reconocemos como Entre Ríos, Corrientes y Misiones (la tan valorada región de la Mesopotamia), atentando contra nuestra territorialidad. Con esta conquista podrían obtener la posibilidad de convertir al Río Paraná (con todas sus riquezas) en un río internacional de libre navegación mediante una política de Libre Comercio, lo que afectaría la condición de ser un río interior argentino e impediría el aprovechamiento de sus enormes beneficios y recursos.
Esta amenaza permanente dio lugar a que el gobernador de Buenos Aires de aquel entonces, Juan Manuel de Rosas, en defensa de nuestro territorio encargó al General Lucio Mansilla la conducción de la misma.
El 20 de noviembre de 1845 las tropas argentinas, con un pequeño ejército muy inferior al del invasor en cantidad de hombres y en armamento pero con heroísmo y valentía, libraron la batalla de la Vuelta de Obligado. Se desplegaron estrategias por tierra (se utilizaron baterías ubicadas en las márgenes del río) y por agua, atravesando cadenas en su ancho, procurando detener el avance de los barcos.
Nueve dias después de la batalla, La Gaceta Mercantil publicaba:
“El territorio argentino ha sido atacado por las fuerzas anglo francesas sobre las márgenes del Paraná: la poderosa artillería de las escuadras combinadas ha destruido en ocho horas consecutivas de vivo fuego nuestras baterías servidas por artilleros y soldados improvisados cuyo valor heroico no han podido abatir los invasores a pesar de la inmensa ventaja de sus fuerzas y el valor e intrepidez que han demostrado en el ataque… Esta memorable jornada ha multiplicado nuestras fuerzas. El país inflamado por su sacudimiento glorioso, despliega el más heroico entusiasmo…”
José María Rosa. (1979) “Historia Argentina. Tomo 5”. Ed. Oriente. Buenos Aires.
¿Por qué una derrota adquiere la importancia de una victoria?
Si bien, no se logró vencer en esta batalla a las tropas enemigas, las mismas quedaron muy debilitadas. En tanto, su intento de avanzar por el Río Paraná, se vio imposibilitado por grupos de gauchos que se sumaban a la defensa de nuestra Soberanía. Esto motivó la rendición de las dos grandes potencias, que reconocieron nuestra Soberanía y aceptaron las condiciones propuestas por la Argentina.
Recordar y reconocer esta hazaña, que visibilizó y fortaleció el sentido de Patria, invita a pensar que la Soberanía es una construcción inacabada, arraigada fuertemente en el sentir y el hacer de nuestro pueblo.
¿Cuáles serían los desafíos que hoy nos plantea la defensa de nuestra Soberanía?
Sabemos que la misma, abarca hoy ámbitos de intervención más amplios de aquellos por los que lucharon nuestros patriotas. Es pensarla en la defensa de los principios democráticos, de nuestros recursos naturales, en el reconocimiento de nuestra identidad como país y como argentinas y argentinos, valorando nuestras raíces culturales y las luchas para llegar a ser lo que somos.
Como educadoras y educadores, nos compromete a formar en estos principios y a seguir garantizando el acceso al conocimiento, a los bienes culturales de todas las ciudadanas y ciudadanos de nuestro país y el derecho social a la educación, con inclusión e igualdad de oportunidades.
Alcanzar la paz, la libertad, la justicia, la igualdad y la solidaridad, ejerciendo Soberanía jurídica y política, como la posibilidad de tomar decisiones libremente en los planos económico, social y cultural, nos convierte en protagonistas y responsables de la Soberanía Nacional.
Orientaciones didácticas para trabajar en las aulas
Se invita a trabajar con las y los estudiantes de nivel Primario y Secundario a partir de las propuestas de los siguientes recursos educativos: