Bitácoras de lectura

Propuestas para registrar los recorridos de lectura realizados en el
jardín de infantes.

Creado: 17 agosto, 2023 | Actualizado: 11 de diciembre, 2023

Esta propuesta forma parte de los talleres diseñados e implementados en el marco del Programa especial de intensificación y articulación de trayectorias educativas entre el Nivel Inicial y Primario. Resultan propuestas potentes para acompañar las prácticas cotidianas de los jardines de infantes.

Registrar los títulos de los libros que se han leído o se desean leer permite llevar un control en la organización de lecturas durante cierto período. Las bitácoras o agendas de lecturas se pueden producir en un soporte visible para todas y todos, en afiches o en los cuadernos, también en agendas o libretas destinadas especialmente para tal fin. En esta ocasión, en el contexto del taller, las proponemos para que niñas y niños puedan “llevar a primer año” de la escuela primaria sus recorridos de lecturas del jardín de infantes.

En algunas oportunidades, los títulos que se incluyen en las agendas de lectura son seleccionados por la o el docente; en otras, luego de una situación de exploración de materiales, se propone a las niñas y los niños que decidan y seleccionen qué títulos incluir.

Tres agendas con tapa estampada dispuestas sobre una mesa.

Imagen Archivo DGCyE.

Situaciones de enseñanza

Agendar las obras que se leen posibilita un doble propósito: llevar un registro de lo leído y ofrecer oportunidades para que alumnas y alumnos lean por sí mismas y sí mismos cuando localizan un título entre otros.

La o el docente escribe un listado de títulos para leer y su distribución en el tiempo (lecturas de la semana o del mes). Lo hace en un afiche y con el tipo de letra más conocido por las alumnas y los alumnos. Antes de leer la obra, anuncia el título y solicita que lo encuentren en la agenda para marcarlo. En algunas ocasiones, los títulos que se incluyen son seleccionados por docentes; en otras, son las niñas y los niños quienes deciden qué títulos incluir, a partir de un conjunto de opciones ofrecidas por la maestra o el maestro.

Una agenda o una libreta destinada para este fin, puede ser otro de los soportes donde niñas y niños agendan los libros que se leen. Cuando la escritura remite a elecciones personales, pueden producir y compartir comentarios escritos con compañeras y compañeros sobre los aspectos más destacables del material.

Las agendas de lecturas son situaciones propicias para enseñar a leer. Armar una lista de títulos de libros para que lean por sí mismas o mismos requiere considerar algunos criterios de construcción: se procura combinar criterios cuantitativos (cuántas letras) y cualitativos (qué letras) para poder intervenir, en función de los problemas que se plantean niñas y niños al momento de enfrentarse al sistema de escritura. Por ejemplo:

  • En el caso de que se inician en la comprensión del sistema de escritura y estén comenzando a considerar los aspectos cuantitativos, se puede plantear dónde dice “Tomasito” entre “Tomasito y las palabras”, “El hombrecito verde” y “Tomasito’’.
  • Si están centrados en los aspectos cuantitativos y consideran que “si se dice más largo, lleva más letras”, es conveniente plantear un desafío mayor: dónde dice “Tomasito” entre “Olivia”, “Cándido” y “Tomasito”.
  • Para quienes ya consideran aspectos cualitativos del sistema de escritura, se puede proponer identificar dónde dice “Federico y el mar” entre “Federico y el tiempo”, “Federico y su hermanita” y “Federico y el mar”.

Para niñas y niños que están muy próximos a la lectura convencional, se puede plantear una complejidad mayor y solicitar directamente que localicen dónde dice un título en la totalidad de títulos de la agenda.

Asimismo, las agendas de lecturas posibilitan situaciones de escritura por sí misma o por sí mismo o de copia. Para ello, la maestra o el maestro puede proponer que escriban en sus agendas las obras ya leídas, a modo de registro de lectora o lector, o aquellas que se leerán en un determinado período, con el fin de llevar un control en la organización de lecturas.

Materiales

Sugerimos conformar las agendas de lecturas con la Colección Leer Abre Mundos y otras anteriores disponibles en el jardín y en la escuela primaria.

Consultar:

Participación de las familias y comunidades

La construcción de agendas o bitácoras de lecturas puede realizarse en diversos soportes y adoptar varios modos de producción y organización que faciliten que sean compartidas con las familias y las comunidades.

  • La agenda puede ir y venir a las casas junto con los libros que se llevan en préstamo.
  • Organizar un evento donde se comparten lecturas y agendas con las familias.
  • Realizar una intervención comunitaria. Publicar las agendas en atriles en la puerta del jardín, repartir agendas puerta a puerta entre vecinas y vecinos, en los comercios del barrio, plazas, clubes, bibliotecas, escuelas cercanas, etc.).
  • Compartir la agenda con la escuela primaria como parte de las acciones de articulación. La idea es que niñas y niños se lleven del jardín de infantes el registro de las lecturas realizadas en la bitácora, y que puedan ser recuperadas en propuestas posteriores, al ingresar a la escuela primaria.

Imagen de portada: Archivo DGCyE.

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