El hilo se corta por lo más delgado. Orientaciones docentes
Propuesta de lectura, escritura y reflexión sobre el lenguaje en torno al cuento de Juan Sebastián Ronchetti.
Creado: 20 agosto, 2025 | Actualizado: 3 de septiembre, 2025
Autoría:
Cuadro organizativo de la secuencia
Una organización posible para llevar estas situaciones al aula sería la siguiente:
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LECTURA
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Lectura de las niñas y los niños por sí mismos
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Escritura (planificación y textualización)
Reflexión sobre el lenguaje
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Intercambio entre lectores
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Para profundizar sobre la época en que transcurre la historia
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Escritura (revisión final)
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Intercambio entre lectores
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Lectura de las niñas y los niños por sí mismos
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Reflexión sobre el lenguaje
Escritura (planificación, textualización y revisión final)
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A continuación, encontrarán sugerencias para desarrollar todas estas situaciones.
En la sección Recursos es posible acceder al cuento El hilo se corta por lo más delgado de Juan Sebastián Ronchetti. A su vez, en el apartado de materiales complementarios se dispone del anexo para el trabajo de las y los estudiantes.
Lectura compartida e intercambio entre lectores
Dado que el cuento que se propone leer en esta ocasión es de un autor que las chicas y los chicos ya conocen (teniendo en cuenta que a principio del año se leyó El Pozo), se podrá comenzar esta secuencia contándoles que se trabajará en torno a otro cuento de Juan Sebastián Ronchetti y recuperando brevemente algunas impresiones en relación con aquel: de qué se trataba su historia, quiénes eran sus personajes principales y todo aquello que las y los estudiantes recuerden y quieran compartir.
Luego, se podrá avanzar con la lectura a través de la o del docente de este nuevo cuento del autor y con el intercambio acerca de algunas líneas de análisis que contribuyan a construir su sentido global. Para eso, como siempre, se sugieren distintas “puertas de entrada”: las primeras impresiones tras la lectura del cuento, las dos historias que se entrelazan a nivel del argumento –la del niño que participa en el campeonato de yo-yo y la historia familiar, centrada en la melancolía de la madre–, la representación del lugar y la época en que transcurre la acción, algunas similitudes con El pozo y ciertos recursos del lenguaje literario, como el juego con los sentidos literal y figurado, las metáforas o los usos particulares del diálogo.
La o el docente coordina un espacio de intercambio oral en el que se van construyendo significados en torno a lo leído de manera colectiva. Estos intercambios tienen lugar en diferentes momentos a lo largo de la secuencia y profundizan en una o dos líneas de análisis en cada ocasión. A partir de determinado momento, se van articulando con las otras situaciones de lectura y escritura propuestas, por ejemplo, con una lectura que invite a profundizar sobre la historia familiar o con la planificación de una escritura en torno a una nueva aventura protagonizada por el narrador y sus amigos.
Para abrir el intercambio
Terminada la lectura del cuento, es probable que algunas niñas y algunos niños hagan comentarios espontáneos acerca de lo que se ha leído. Si no es así, la o el docente puede comenzar con un comentario o una pregunta abierta que invite a compartir sus primeras impresiones. No se trata de profundizar en la interpretación del cuento (sobre lo que se irá avanzando a lo largo de la secuencia), sino de recuperar la primera experiencia de lectura. Para eso, se puede releer algún pasaje que dé lugar a efectos de lectura diversos –miedo, sorpresa, risa…–, recuperar un modo de decir que les haya llamado la atención, establecer relaciones con otros cuentos leídos o conocidos, o aclarar dudas sobre el sentido de alguna expresión o episodio que hayan resultado confusos.
Algunas intervenciones posibles
- La primera vez que leí el cuento, sentí mucha tristeza por cómo termina. ¿A ustedes les pasó lo mismo? ¿Por qué creen que nos sentimos tristes, si finalmente el protagonista gana la competencia de yo-yo?
- Me gustó mucho que la historia esté contada por uno de sus protagonistas. Les releo el inicio: “Eran vacaciones de verano, antes de las fiestas, cuando nos enteramos del torneo de yo-yo Bronco”. ¿Quién es el que cuenta todo lo que pasó ese verano?
- La competencia de la que participan el narrador y su amigo el Chueco es de un juego que se llama “yo-yo”. ¿Lo jugaron alguna vez? ¿Conocen alguno de los otros juegos que se mencionan en el cuento: el tiki-taka, el balero, las bolitas, la bola loca del Loco Gatti?
- Más adelante el narrador dice: “Yo tenía diez años y sabía muy bien que no me convenía meterme cuando los grandes discutían, mucho menos si se iban a las manos”. Esto me hizo pensar que cuando cuenta la historia ya no tiene diez años… ¿Ustedes qué creen? ¿En qué momento de su vida nos estará contando esta historia?
- Cuando el hilo se cortó y los maestros se tomaron unos minutos para evaluar quién era el ganador, sentí que el tiempo se detenía, me puse muy nerviosa. ¿Ustedes sintieron lo mismo? ¿Hay alguna otra parte del cuento que los haya hecho sentir nerviosos o impacientes?
- Ahora que ya leímos dos cuentos de Juan Sebastián Ronchetti, podemos compararlos. ¿Encontraron alguna similitud entre el cuento que acabamos de leer y El pozo? ¿Cuál de los dos les gustó más?
Historias entrelazadas
El hilo se corta por lo más delgado cuenta dos historias. Una es la de un chico –el narrador del cuento– que vive en un monoblock en un barrio de Avellaneda (provincia de Buenos Aires) y participa en un torneo de yo-yo. La otra es una historia familiar, centrada en la melancolía de la mamá de ese niño a causa de las ausencias reiteradas del papá.
La participación del protagonista en el campeonato de yo-yo se constituye como historia central de la narración y se desarrolla a lo largo de todo el relato. La de la madre, en cambio, transcurre de manera casi subterránea y emerge con fuerza en la escena final, en torno a la cena a la que el padre no asiste.
Algunas intervenciones posibles
- El cuento narra la historia de un chico de 10 años –el narrador– que se anota en un campeonato de yo-yo. ¿Cómo se entera del torneo? ¿Por qué los más grandes se guardan la noticia?
- Cuando se encuentra con el Chueco en el kiosco, este le dice que para él es todo mentira, que los maestros no van a ir. ¿Por qué creen que le dice: “–Más bien, ¿qué van a venir acá?”.
- Antes del desenlace del juego final, el narrador nos da pistas de lo que va a suceder. Les releo algunos pasajes:
El yo-yo estaba medio golpeado y el hilo muy fino, pero eso me ayudaba a prepararlo para hacer las pruebas. El hilo fino y desenroscado en un sentido permitía que el yo-yo quedara dando vueltas sobre sí mismo más tiempo y no volviera a la mano, lo que era fundamental para hacer el trapecio o el dormilón, la base de todos los trucos.
A las cuatro y media decidí bajar, no aguantaba más la ansiedad y no quería perderme nada. Además tenía miedo de que se me cortara el hilo y preferí no usar más el yo-yo.
Solté el yo-yo al aire y le di varias vueltas para que quedaran separadas las dos cuerdas cada vez más finas que formaban mi hilo.
- ¿Qué es lo que ocurre en el juego final, cuando el narrador está a punto de ganarle la partida al Chueco? ¿Por qué es tan difícil para los maestros definir quién es el ganador del torneo?
- ¿Por qué les parece que el narrador dice: “No hubiera querido estar en el lugar del Chueco”?
- Además de la historia del campeonato de yo-yo, en este cuento también se narra una segunda historia, que está relacionada con el final. ¿De qué se trata?
- ¿Cuál es la primera mención que se hace en el cuento del malhumor o la tristeza de la mamá? ¿Qué explicación le da el narrador?
- Volvamos a leer la escena en que el narrador y su hermano vuelven a su casa y le cuentan a la mamá el resultado del campeonato… ¿Cómo reacciona la mamá? ¿Y después, cuando la vecina le avisa que el papá no va a ir a cenar?
Por último, es interesante reparar en el título del cuento y en el modo en que puede leerse en función de las dos historias que constituyen la trama, ya que en ambas aparece un “hilo desgastado”. En la primera, de modo literal: el hilo del yo-yo, de tan fino, se termina cortando durante el juego final del campeonato; y en la segunda, de modo figurado, en alusión a un vínculo debilitado entre la madre y el padre. Más adelante, se volverá sobre este punto en el eje de intercambio sobre “El lenguaje de los cuentos”.
- “El hilo se corta por lo más delgado” es un refrán popular que se usa para expresar que, en situaciones de conflicto o dificultad, las personas más vulnerables o más débiles son las primeras afectadas. ¿Qué tendrá que ver esta expresión con la historia que leímos?
- Un chico de otra escuela dijo que el título del cuento tiene que ver con el hilo del yo-yo del protagonista, que efectivamente se corta en el juego final. Pero otra compañera propuso que también se puede relacionar con la historia familiar, porque entre la mamá y el papá hay algo que está a punto de cortarse. ¿A ustedes qué les parece?
Acerca de la época y el lugar
La historia que se narra en El hilo se corta por lo más delgado transcurre en Avellaneda, en la década de 1980. Para muchas y muchos docentes esto resultará evidente, ya que podrán identificar rápidamente ciertas referencias de ese lugar y ese período histórico. Sin embargo, para las y los estudiantes esas marcas espaciales y temporales no serán tan transparentes.
En este intercambio se propone entonces conversar y volver a leer algunos pasajes del cuento focalizando en los elementos que dan pistas sobre el lugar y la época que contextualizan la historia.
Algunas intervenciones posibles
- Hoy vamos a conversar sobre el lugar y la época en que transcurre la historia. En cuanto al lugar, el cuento no lo dice explícitamente, pero nos da algunas pistas para que podamos deducirlo. ¿Alguien tiene alguna idea sobre dónde podría ocurrir?... Si es así, ¿en qué se fijaron para saber?
- Les releo un pasaje en el que el narrador hace un comentario acerca de dónde vive:
Bajaba de mi monoblock cuando me encontré a los pibes que discutían porque los más grandes se habían guardado la noticia y se habían anotado el día anterior.
- ¿Alguien sabe lo que es un monoblock?... Se trata de un edificio de departamentos de varios pisos que suele ser parte de un complejo más grande, es decir, de un barrio formado por varios edificios iguales.
- Más adelante, el narrador hace una mención más específica, nombra una esquina en particular. Les leo:
La vereda del kiosco había quedado chica, casi todo el barrio fue a ver el torneo y la esquina de Díaz Vélez y Lavalle terminó cortada como los días que jugaba Racing.
- Para poder interpretar esta referencia, es muy útil saber a qué ciudad pertenece Racing Club. ¿Alguien sabe?
- Miren, en este mapa pueden ver dónde está ubicada exactamente la equina que se nombra en el cuento, en la ciudad de Avellaneda, a solo tres cuadras del estadio de fútbol y el centro deportivo de Racing Club:

- En cuanto a la época, el cuento comienza diciendo: “Eran vacaciones de verano, antes de las fiestas, cuando nos enteramos del torneo de yo-yo Bronco”. Por lo tanto, sabemos que transcurre en el mes de diciembre. Sin embargo, en el cuento no se dice nada sobre el año... Cuando leímos el cuento, ¿les pareció que era una época parecida a la nuestra o notaron alguna diferencia?
- Además del yo-yo, el narrador dice ser bueno en otros juegos. Veamos cuáles son:
En realidad era bastante bueno en todas esas cosas inútiles, el tiki-taka, el balero, las bolitas y toda estupidez que apareciera como La bola loca del Loco Gatti o cosas parecidas.
- ¿Conocen alguno de estos juegos? ¿Saben en qué época solían jugarse?
La o el docente podrá proponer a las chicas y los chicos buscar más información en internet acerca de estos juegos, tanto para saber cómo son como para averiguar de qué momento histórico son representativos. Si bien varios de ellos no son exclusivos de los años ochenta, sí lo es “La bola loca del Loco Gatti”, que salió a la venta en 1983.
Para cerrar este intercambio, será interesante conversar con las y los estudiantes acerca del efecto de lectura que produce el hecho de que la historia esté situada en un lugar real, en este caso, una esquina precisa de la ciudad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires.
- ¿Por qué creen que en un texto de ficción, como es un cuento, se incluyen referencias a un lugar que existe en la realidad, como en este caso una esquina exacta de Avellaneda?
- ¿Creen que cambiaría algo para las lectoras y los lectores si la historia transcurriera en un lugar inventado?
- ¿Y si leyera este cuento alguien de otro país, que no conoce Argentina, ni los yo-yo, ni Racing Club, les parece que tendría una experiencia de lectura parecida a la nuestra o no? ¿Por qué?
Una vez finalizado el intercambio acerca de este eje de análisis, se propone profundizar sobre la época en que transcurre la historia a partir del desarrollo de dos situaciones: la lectura e intercambio de un texto informativo sobre el yo-yo, y el diseño, ejecución y análisis de una entrevista sobre la década de 1980 (ver apartado “Para profundizar sobre la época en que transcurre la historia”).
Intertextualidad con El pozo
Teniendo en cuenta que a principio de año se habrá trabajado en torno a otro cuento del mismo autor, se propone en este intercambio abordar entre todas y todos un “análisis intertextual”, es decir, un análisis que ponga en relación estos dos textos: El pozo y El hilo se corta por lo más delgado.
Para eso, se propone focalizar sobre algunos elementos que presentan similitudes entre ambos cuentos: los narradores (en primera persona y con rasgos similares), algunos personajes (además del narrador, sus amigos Cury y el Chueco), y el lugar y el tiempo en que transcurren sus historias (Avellaneda, década de 1980). A partir de este conjunto de similitudes, se puede sostener que no se trata simplemente de que los dos cuentos comparten marcas de estilo por pertenecer a un mismo autor, sino que las historias que relatan se desarrollan dentro de un mismo mundo ficcional, es decir que pueden ser leídas como dos aventuras protagonizadas por un mismo grupo de amigos.
Si la o el docente lo considera necesario, podrá pedir a las y los estudiantes que relean El pozo antes de comenzar con este intercambio. Para ello y de ser posible, se proyectará el cuento en el aula, o bien se puede consultar en la biblioteca de la escuela si se pueden retirar algunos ejemplares.
* Según el cronograma de trabajo de sexto año para 2025, la lectura y el análisis en torno a El pozo habrá tenido lugar en los meses de marzo-abril. En caso de ser necesario retomar algunas cuestiones específicas, se puede recurrir a la lectura de El pozo y de El pozo. Orientaciones docentes disponibles en el Portal Continuemos Estudiando.
Algunas intervenciones posibles
- “El hilo se corta por lo más delgado” y “El pozo” son dos cuentos del mismo autor: Juan Sebastián Ronchetti. ¿Les parece que, además de haber sido escritos por la misma persona, tienen alguna otra cosa en común?... ¿Y en qué se diferencian?
- Volvamos a leer los comienzos de los dos cuentos. “El hilo se corta por lo más delgado” empieza así:
Eran vacaciones de verano, antes de las fiestas, cuando nos enteramos del torneo de yo-yo Bronco, la inscripción era gratis, y aunque todos nos moríamos por participar, porque el ganador se llevaba el Auténtico Bronco de Oro que no se vendía en ningún lugar, el cupo era limitado.
Y “El pozo” empieza así:
Era el mediodía y el barrio a esa hora estaba desierto. Habíamos decidido buscar el escondite que Ojeda tenía debajo de las vías del Roca.
- ¿Encuentran algo en común entre estos dos comienzos?... ¿Qué es lo primero que se menciona en los dos?
- En el primero, el narrador dice: “nos enteramos”, “nos moríamos por participar” y, en el segundo, “habíamos decidido”. ¿A quiénes se refiere ese plural en cada caso, al narrador y a quiénes más? ¿Cómo se llaman los amigos del narrador en “El hilo…”? ¿Y en “El pozo”?
- ¿Qué sabemos acerca de estos dos narradores? ¿Tienen alguna característica en común? Miremos también las ilustraciones de los dos cuentos… ¿se parecen?
- ¿Creen que el modo de contar de estos dos narradores –el tipo de palabras que usan, el tono, lo que eligen contar– es parecido o es diferente? A ver, leamos algunas partes…
- Cuando conversamos sobre el momento del año en el que transcurre “El hilo se corta por lo más delgado”, vimos que se trataba de las vacaciones de verano, ese período de diciembre entre que terminan las clases y llegan las fiestas. ¿En qué momento transcurre “El pozo”? Les leo:
Tardé unos días en aparecer, pero en algún momento iba a tener que bajar, eso lo sabía, acababan de terminar las clases y no me iba a quedar todo diciembre, ni todo el verano encerrado en el departamento.
- ¿Creen que sería lo mismo si estas aventuras sucedieran en otro momento del año, por ejemplo, en invierno, mientras el narrador y sus amigos tienen que ir a la escuela?
- A partir de los juegos que se nombran en “El hilo se corta por lo más delgado”, dijimos que su historia transcurre en la década de 1980. Ahora, volvamos a leer algunos fragmentos de “El pozo”:
Después hablamos de fútbol, del descenso de Racing; hablamos de Analía, la hermana de Tato, que para Cury era un camión; también de Alfonsín y de Herminio.
–Los guardé acá, era peligroso tenerlos en casa, pero no los iba a quemar. Hay cosas de otros compañeros también. Uno se siente responsable por los compañeros –dijo y ahora sí me animé a mirarlo.
–Tu papá me dijo un día que él no iba a quemar los libros ni a esconderlos. Tuvo suerte. Ahora se terminó, pero igual no hay que descuidarse.
- ¿Hay alguna pista que nos deje saber en qué época transcurre esta historia?
En caso de no haber profundizado antes sobre este aspecto, seguramente será necesario que la o el docente llame la atención sobre estas pistas de época y reponga sus implicancias: por un lado, la mención del descenso de Racing a la segunda división, ocurrido en el año 1983; por otro, las alusiones a la reciente dictadura militar (1976-1983) (“era peligroso tenerlos en casa”, “no los iba a quemar”, “hay cosas de otros compañeros”, “ahora se terminó”) y la reciente asunción de Raúl Alfonsín como presidente de la Nación (“también de Alfonsín y de Herminio”).
- Por último, también podemos comparar dónde ocurren ambas historias. En el caso de “El hilo se corta por lo más delgado”, dijimos que tiene lugar en un barrio de monoblocks en Avellaneda, muy cerca de la cancha de Racing Club. ¿Dónde transcurre la historia que se cuenta en “El pozo”? Les vuelvo a leer algunos pasajes:
En la puerta del monoblock nos despedimos, Ojeda se quedó abajo y yo subí, feliz, guardando bajo mi remera, aquellos libros y aquel secreto.
Bordeamos los monoblocks por la calle que llamábamos Ruta 2 y salimos a la esquina de Alsina y Cordero. Mientras pasábamos por la cancha de Independiente, paramos un rato bajo la galería de la tribuna alta y tomamos agua de un pico que había en el piso debajo de una tapa de Obras Sanitarias.
- Miren, en este mapa pueden ver dónde está ubicada la equina que se nombra en “El pozo”, Alsina y Cordero, exactamente a la vuelta de la esquina que se nombra en “El hilo se corta por lo más delgado”. Las dos quedan en Avellaneda, a pocos metros de las canchas de fútbol de Racing Club y de Independiente:

Sobre el lenguaje de los cuentos
Este es un eje de análisis que proponemos sostener en los intercambios sobre todos los cuentos que se lean, ya que resulta fundamental para que las niñas y los niños puedan apreciar el uso particular que se hace del lenguaje en los textos literarios, ya sea para construir “formas bellas” como para generar determinados efectos de sentido. Por otra parte, además de enriquecer la lectura, indagar sobre el lenguaje literario favorece que las y los estudiantes vayan incorporando los diversos recursos analizados y dispongan de ellos en situaciones de producción de textos.
En esta ocasión, se propone intercambiar en torno al doble sentido literal y figurado que habilita el título del cuento (el primero relacionado con el hilo del yo-yo, que efectivamente se corta; y el segundo con el vínculo entre la madre y el padre del narrador); al uso de algunas metáforas (como la expresión lavarse las manos para referir a que alguien no asume su responsabilidad); y, por último, al uso del diálogo como un detalle para llamar la atención sobre algún elemento particular (como ocurre con la conversación entre el narrador y el Chueco, justo antes de que lleguen los maestros; o cuando el narrador y su hermano llegan a la casa y solo se introduce con estilo directo: “–Ganó”).
Algunas intervenciones posibles
- Como ya conversamos, el título del cuento puede leerse en un doble sentido. Uno de ellos está vinculado a la historia principal, la del niño que participa en el campeonato de yo-yo. ¿Cómo podemos interpretar el título si lo pensamos en este sentido?... En este caso, decimos que la expresión se lee en “sentido literal”, es decir, en el sentido exacto que expresan sus palabras.
- Otro sentido que se le puede dar al título tiene que ver con la historia familiar. ¿Cómo lo podemos interpretar si lo pensamos en relación con el vínculo entre la mamá y el papá del narrador? ¿A qué se podría referir ese “hilo delgado” que corre el riesgo de “cortarse”?... En este caso, hablamos de “sentido figurado”. A diferencia del anterior, este tipo de sentido no se desprende del significado exacto de las palabras, sino de una asociación más libre de ideas.
- Después del juego final, cuando los maestros comunican su decisión, alguien del público, enojado, les grita: “Se lavan las manos”. ¿A qué se refiere con esa expresión? ¿Los maestros efectivamente se están lavando las manos?
- A lo largo del cuento, aparecen muy pocos diálogos, y los que hay son muy cortitos. Por ejemplo, cuando el narrador se encuentra con el Chueco, antes de que lleguen los maestros, dice:
–No van a venir –dijo el Chueco.
–¿Te parece?
–Más bien, qué van a venir acá.
–Pero ni son las cinco.
–Para mí es todo mentira –insistió el Chueco.
- ¿Les parece que eso es todo lo que pueden haber conversado estos dos personajes en esa situación? Y en caso de que hablaran más, ¿por qué creen que ese fragmento de la conversación aparece escrito y lo demás no? ¿Qué aporta a la escena que se está narrando?
- Más adelante, cuando el narrador y su hermano vuelven a su casa, dice:
Subimos y mamá recién se levantaba. No se había acordado del torneo. Encima, cuando nos escuchó gritar se enojó y vino a preguntar qué pasaba.
–Ganó –dijo simplemente mi hermano y le señaló el yo-yo dorado en mi mano.
A mamá le cambió la cara.
Me abrazó, me besó y me pidió perdón.
- ¿Por qué será que solo aparece la palabra “Ganó” en boca de un personaje y todo lo demás está contado por el narrador? ¿Qué creen que pasaría si se incluyera la conversación completa, desde que la mamá les pregunta qué pasa y, después, cuando le pide perdón? ¿Produciría el mismo efecto en las lectoras y los lectores?
Para profundizar sobre la época en que transcurre la historia
A continuación, presentamos dos líneas de trabajo para seguir investigando sobre la época en que transcurre la historia de El hilo se corta por lo más delgado. Una de ellas consiste en la lectura e intercambio en torno a un texto informativo sobre el yo-yo. La otra, en la organización colectiva de una entrevista acerca de los juegos y las costumbres en la década de 1980.
1. Texto informativo
Para acompañar la lectura del cuento y ampliar la información sobre uno de sus elementos más importantes, se propone la lectura de un texto informativo (Ver anexo: El yo-yo), en el que se describe su forma, su historia y su modo de uso.
Luego de la lectura en parejas, la o el docente coordina un intercambio haciendo foco en la información más importante que desarrolla el texto y en su posible vinculación con El hilo se corta por lo más delgado.
Algunas intervenciones posibles
- Según la descripción que se presenta en este texto, ¿cómo son los yo-yo? ¿Qué forma tienen y de qué materiales pueden estar hechos?
- Además del movimiento hacia arriba y hacia abajo, el texto dice que se pueden hacer distintos trucos con el yo-yo. ¿Cómo se llaman? En el cuento que leímos, ¿aparece nombrado alguno de ellos?
- ¿Qué información nos da acerca de su posible origen?
- ¿Cuál es el nombre que se le daba al yo-yo en Francia, en el siglo XVIII? ¿Por qué se lo llamaba así?
- El texto dice que el yo-yo ganó verdadera popularidad en la década de 1920. ¿Cuál es la razón que da?
- ¿En qué momento se hizo conocido el yo-yo en Argentina?
- En el texto se nombran dos marcas de yo-yo. ¿Son las mismas que aparecen en “El hilo se corta por lo más delgado”? ¿De qué marca es el yo-yo que usa el narrador? ¿Y el que usa el Chueco?
2. Entrevista
Para indagar un poco más acerca de los juegos típicos y las costumbres de la década de 1980, la maestra o el maestro organiza junto con las y los estudiantes una entrevista para que realicen entre sus familiares, vecinas y vecinos, u otras personas de confianza. Para eso, se contemplan las tres etapas básicas de la realización de toda entrevista: la planificación, la ejecución y el análisis de la información obtenida.
Planificación
En clase, la o el docente invita a las y los estudiantes a pensar las preguntas que se harán en la entrevista, dejando en claro que el objetivo es recolectar información sobre los juegos típicos y las costumbres de los años ochenta. Anota en el pizarrón todas las propuestas que van surgiendo y, al final, seleccionan entre todas y todos aquellas que resulten más interesantes o que estén enunciadas con mayor claridad. Además, se ponen de acuerdo acerca de los datos personales que van a registrar de las diferentes personas que entrevisten: el nombre, la edad, el lugar donde viven, el género, entre otros. Una vez acordado el listado definitivo, tanto de preguntas como de datos personales, cada estudiante toma nota en su carpeta.
Ejecución
Es importante que las chicas y los chicos lleven adelante las entrevistas por su cuenta y que, en el momento de hacerlas, vayan anotando los datos personales y las respuestas de las personas entrevistadas. Para registrar esta información podrán armar, previamente en clase, una ficha para cada persona entrevistada. Si las personas a quienes entrevistan guardan algunas fotos de aquella época, se podrían llevar a la escuela (ya sea en papel o en versión digital), para compartirlas con el resto y observar más nítidamente cómo se veían los lugares y la gente de aquel entonces: su aspecto, su ropa, sus peinados.
Sistematización de la información en pequeños grupos
Una vez que todas y todos hayan realizado sus entrevistas, se arman pequeños grupos en clase para hacer una primera sistematización de la información. Para eso, cada grupo vuelca las respuestas obtenidas por sus integrantes en una tabla común previamente acordada (en función de las preguntas que se haya decidido incluir en la entrevista), de modo que en cada celda aparezcan los datos y las respuestas abreviadas de cada persona entrevistada. De esta manera, si en un grupo de tres estudiantes cada uno realizó cinco entrevistas, la tabla deberá contar con quince celdas (Ver anexo: Entrevista).
Puesta en común
Por último, la maestra o el maestro coordina una instancia colectiva en la que cada grupo comparte con las y los demás las respuestas sistematizadas en su cuadro y las conclusiones a las que arribaron. A modo de síntesis, la o el docente va registrando en un afiche los juegos y las costumbres que van apareciendo en las distintas exposiciones, para que quede pegado en el aula durante toda la secuencia.
Lectura de los niños por sí mismos
En esta sección, se proponen situaciones de lectura individual o por parejas para que las chicas y los chicos puedan profundizar en algunos episodios o aspectos específicos del cuento. En todos los casos, es indispensable que siga una puesta en común durante la cual la o el docente retoma todos los aportes, promueve la discusión de las diferentes interpretaciones -que sin duda aparecerán- y orienta el intercambio para hacer notar aspectos que no hayan sido mencionados.
La historia familiar
El propósito de esta situación es profundizar en la historia familiar, más específicamente en las distintas apariciones de la madre y en sus posibles motivaciones, sin perder de vista que todo lo que sabemos de ella nos llega a través de la voz de su hijo, el narrador del cuento.
Las conclusiones a las que se arribe servirán de insumo para la propuesta de escritura “Un festejo a medias” (Ver anexo: La historia familiar).

Puesta en común
A partir de los aportes de todas las parejas, la o el docente coordina un intercambio en torno a las distintas respuestas anotadas en la ficha. Dado que próximamente las y los estudiantes empezarán a escribir la escena final desde el punto de vista de la madre, hace hincapié en que el cuento original está narrado desde la perspectiva del niño y, por lo tanto, todo lo que sabemos desde nuestro lugar de lectoras y lectores está teñido por su forma de pensar, sentir e interpretar el comportamiento de su mamá.
Una vez que se ha terminado de conversar sobre todas las respuestas de la ficha, la o el docente focaliza en la escena 4 para intercambiar acerca de lo que puede haber sentido o pensado la mamá en cada uno de los tres momentos analizados. Por ejemplo, cuando el narrador y su hermano llegan a la casa a los gritos, ella se enoja y se acerca a preguntar qué pasa. A partir de esta reacción, podríamos decir que se siente malhumorada, le molesta mucho el ruido, tiene ganas de estar tranquila…
A medida que se avanza en este intercambio, la o el docente va escribiendo en un afiche una tabla que sistematiza lo conversado. Además, a partir de las distintas hipótesis acerca de lo que puede haber pensado o sentido, se ensaya entre todas y todos y se va registrando, en una tercera columna, cómo se podrían escribir esos pensamientos o sentimientos desde la voz de la mamá.
La tabla elaborada colectivamente podrá quedar exhibida en el aula para su consulta durante la primera propuesta de escritura “Un festejo a medias”.
| Cómo reacciona | Qué piensa o siente | Cómo lo diría | |
| Cuando ellos llegan a los gritos. | Se enoja y pregunta qué pasa. | Se siente malhumorada. Le molesta el ruido. Tiene ganas de estar tranquila. | Cuando me levanté de la cama, escuché que los chicos entraban a los gritos. Me molestó el ruido y fui a preguntarles qué pasaba, por qué gritaban tanto… |
| Cuando se entera de que su hijo ganó el campeonato. | |||
| Cuando su marido avisa que no vuelve a cenar. |
El Chueco, amigo y rival
El propósito de esta situación es profundizar en las características y las motivaciones del Chueco, uno de los protagonistas del cuento, a partir de lo que dice y hace en sus distintas apariciones (Ver anexo: El Chueco, amigo y rival).

Puesta en común
La o el docente recupera las respuestas de las y los estudiantes, y alienta a ampliar las descripciones y las posibles motivaciones del Chueco a partir de lo que este dice y hace en sus distintas apariciones. Por ejemplo, si a partir de su primera aparición las chicas y los chicos dicen que el Chueco “ocultó información” o que “se guardó la noticia para él solo”, la o el docente podrá invitar a pensar qué nos dice esa acción acerca de su personalidad (por ejemplo, que es “deshonesto” o “pícaro”) o cuál podrá ser el motivo por el cual el personaje actuó de esa manera (por ejemplo, que “solo quería ganar” o que “quería sacar ventaja del campeonato desde el inicio”).
En caso de que no surja espontáneamente, la maestra o el maestro puede llamar la atención sobre el contraste entre el modo de actuar del Chueco en ese primer momento, cuando se inscribe al campeonato sin decir nada para no “avivar a todos”, y en el momento final, cuando toma la decisión, al parecer sin dudarlo, de dar por ganador a su rival.
Por último, si algunas chicas o algunos chicos quisieran agregar alguna característica del Chueco vinculada a su rol en El pozo, podrá sumarse al análisis, puesto que avanzada esta secuencia también se destinará un tiempo a establecer relaciones entre ambos cuentos (ver el intercambio entre lectores sobre “Intertextualidad con El pozo” y la situación de lectura de los niños por sí mismos “Dos cuentos, una misma vida”).
Dos cuentos, una misma vida
El objetivo de esta propuesta es profundizar sobre algunos elementos en común entre El pozo y El hilo se corta por lo más delgado, focalizando en el narrador, algunos personajes y el tiempo y el espacio donde transcurren sus historias.
Además de contar con su ejemplar de El hilo se corta por lo más delgado, será necesario que cada estudiante disponga para esta situación de un ejemplar de El pozo (recordamos que ha sido recibido por todas las escuelas de Nivel Primario de la Provincia). Si esto no fuera posible, se incorporó en el anexo la primera parte del cuento para que se reparta una copia cada dos o tres estudiantes, según sea posible (ver anexo: Dos cuentos, una misma vida).
Consigna (individual)
- Volvé a leer la primera parte de El Pozo. Luego, completá el cuadro de comparación entre los dos cuentos.

Lo que se desprenda de este análisis servirá de insumo para la propuesta de escritura “Una nueva aventura”.
Mientras las chicas y los chicos releen los cuentos para localizar la información que deben escribir en cada celda, la o el docente camina por el aula y acompaña a quienes lo necesitan, por ejemplo, acotando las páginas de búsqueda, haciendo preguntas que las y los ayuden a identificar la información pertinente o recuperando aquello que fue conversado en los espacios de intercambio.
Luego, durante el trabajo en parejas, alienta a focalizar el intercambio en el contenido y ayuda a organizar el análisis comparativo tanto entre la información que las y los estudiantes registraron en sus cuadros (punto 2) como entre los dos cuentos (punto 3):
- En la tercera celda, ¿qué pusieron con respecto al momento del año en que transcurre la historia? ¿Escribieron lo mismo? ¿Alguien aportó alguna otra información que les parezca importante agregar?
- Veamos lo que registraron sobre los personajes. ¿Quiénes son los personajes principales de “El pozo”? ¿Y los de “El hilo…”? ¿Cuáles tienen en común? Entonces a esos personajes podemos anotarlos entre los aspectos en que “se parecen…”
Puesta en común
Durante la puesta en común, la maestra o el maestro retoma los aportes de las diferentes parejas. Mientras tanto, va completando un cuadro con la información recopilada por todas y todos en un afiche que podrá quedar exhibido en el aula durante el desarrollo de la secuencia. En caso de que falte alguna información relevante, podrá releer algunos pasajes del cuento para llamar la atención sobre ella e incorporarla en el registro.
Con respecto al punto 3, a medida que se ponen en común las distintas respuestas de las parejas, la maestra o el maestro va reponiendo las categorías que permiten sistematizar la comparación entre ambos cuentos: el narrador, los personajes, el espacio y el tiempo (en relación con el momento del año y la época histórica). Además, abre la invitación a que se incorporen otras posibles similitudes y diferencias, más allá de estas cuatro categorías sobre las que se focalizó en el cuadro. Por ejemplo, una similitud podría ser que en ambos cuentos el narrador se vincula con un adulto (en El pozo, con Ojeda, y en El hilo…, con su madre); y una diferencia, que en El pozo el narrador solo vive con su madre, mientras que en El hilo…, vive con su madre, su padre y su hermano.
Escritura
A continuación, se presentan y desarrollan dos situaciones de escritura en las que las niñas y los niños tienen la oportunidad de escribir por sí mismos (individualmente y en parejas) en torno a El hilo se corta por lo más delgado.
Un festejo a medias
Esta propuesta individual consiste en volver a contar la escena final del cuento desde el punto de vista de la madre del protagonista: desde que este y su hermano llegan a su casa y le cuentan el resultado del campeonato, hasta el final.
Es conveniente plantear esta situación de escritura inmediatamente después de que las y los estudiantes hayan realizado la propuesta de lectura en la que se profundiza sobre las motivaciones de la mamá del narrador (ver en el Anexo).
Planificación de la escritura
Para la planificación de la escritura, la o el docente puede realizar las siguientes intervenciones:
- Releer la escena final del cuento que se propone reescribir (páginas 14 a 16), para identificar lo que no puede faltar en el relato –los principales núcleos narrativos–. El punteo que resulte de este intercambio podrá ser registrado en un afiche o en las carpetas de las niñas y los niños para que esté disponible en el momento de la escritura. Un punteo posible es el siguiente:
- Llegada del protagonista y su hermano a su casa.
- Reacción de la madre ante la llegada de los chicos.
- Noticia del resultado del campeonato.
- Reacción de la madre ante la noticia del triunfo.
- Preparativos del festejo.
- Aviso de la vecina.
- Reacción de la madre ante la nueva ausencia de su esposo.
- Recuperar las respuestas de la escena 4 de la ficha elaborada durante la situación de lectura “La historia familiar” para reparar en las reacciones de la madre del protagonista en los tres momentos del episodio final: cuando llegan los chicos, cuando se entera del resultado del campeonato y cuando su marido avisa que no vuelve a cenar. Recuperar también el cuadro confeccionado durante la puesta en común de esa misma situación, en la que se registró qué puede haber pensado y sentido en cada uno de esos momentos, y cómo podría expresarlo.
- Conversar acerca de que el texto debe estar escrito en primera persona desde la voz de la madre del protagonista. Para ello, se podrá ensayar entre todas y todos distintos modos de contar los episodios incluidos en los núcleos narrativos desde su voz. Algunas intervenciones posibles en este sentido son:
- El cuento dice: “Subimos y mamá recién se levantaba. No se había acordado del torneo. Encima, cuando nos escuchó gritar se enojó y vino a preguntar qué pasaba”. ¿Cómo podría contar esto mismo la mamá?
- Volvamos a leer lo que anotamos en el afiche cuando trabajamos sobre las reacciones de la mamá en los distintos episodios del cuento. ¿Qué escribimos sobre cómo se sentía o qué pensaba en este momento? ¿Y qué ejemplos pusimos sobre el modo en que podría decirlo?
- En el punteo de los núcleos narrativos, incluimos “Preparativos del festejo”. ¿Se acuerdan de cuáles son esos preparativos? Pueden volver a leerlos, si es necesario…
- ¿Por qué creen que ella decidió usar la plata de los ahorros para organizar la cena?
- ¿Cómo podríamos contar esa parte desde su propia voz? Por ejemplo, un alumno del otro sexto propuso: “Me puso tan feliz la noticia que decidí usar la plata que teníamos guardada para festejar todos juntos”. ¿De qué otra manera podríamos contar esta misma partecita?
Producción del texto
Consigna para la escritura
- Volvé a contar la escena final del cuento desde la voz de la madre del protagonista: desde que él y su hermano llegan a su casa, hasta el final.
- No olvides incluir lo que ella sintió y pensó en cada momento del episodio.
Podés empezar así:
Cuando me levanté de la cama, escuché que los chicos entraban a los gritos...
Mientras las chicas y los chicos escriben, la o el docente circula por el aula y acompaña a quienes no saben cómo continuar a partir del inicio dado, solicitan ayuda para poner en palabras una idea, tienen dudas acerca de cuál es la mejor forma de expresarla o sobre la ortografía de alguna palabra… En todos los casos, alienta a avanzar en la composición del texto releyendo lo ya escrito u ofreciendo alternativas para saber cómo continuar, consultando el listado de núcleos narrativos y el cuento original, o volviendo sobre los ejemplos del cuadro elaborado en la puesta en común de la situación “La historia familiar”.
Revisión del texto
Una vez que las y los estudiantes hayan terminado de escribir la primera versión completa de la renarración, será necesario dedicar un tiempo en la clase siguiente para que relean su texto y señalen los cambios que realizarían.
Después de esta primera revisión global, se puede proponer una revisión entre pares focalizada en ciertos aspectos. Para eso, se organizan parejas y sus integrantes intercambian los textos. Es importante que quede claro para todas y todos que no se trata de criticar ni de corregir, sino de hacer sugerencias a la autora o al autor. Al revisar la producción de la otra o del otro integrante de la pareja, cada alumno o alumna anota sus recomendaciones en la guía de revisión que se propone a continuación (o en otra hoja), de tal modo que la autora o el autor pueda tomar en cuenta solo aquellas que considere pertinentes.
Las consignas de esta guía focalizan en el contenido y el punto de vista. Sin embargo, se pueden modificar en caso de que se decida profundizar sobre otros aspectos.
| Guía de revisión entre pares | |
| Sugerencias y observaciones | |
| ¿Se entiende bien lo que la autora o el autor quiso decir? Si te parece necesario, anotá tus ideas para hacer más clara alguna parte de su texto. | |
| ¿Se incluyen todas las acciones y los momentos que no pueden faltar? Revisá las notas que tomaron en la planificación y si falta algún hecho, anotalo para que tu compañera o compañero pueda agregarlo. | |
| ¿Se sostiene el punto de vista de la madre a lo largo del relato? Si no es así, indicá cuál es la parte que tu compañera o compañero tendría que revisar. | |
| ¿Se incluyen expresiones que den cuenta de lo que piensa y siente? Si te parece necesario, podés anotar sugerencias sobre dónde podría desarrollar más lo que piensa o siente la madre del protagonista. | |
| ¿Tenés alguna otra sugerencia? Podés anotarla acá. | |
Una vez que se haya desarrollado la secuencia de reflexión sobre el lenguaje que apunta a repasar el uso de la coma y el punto seguido, la maestra o el maestro propone una segunda revisión focalizada en ese contenido (ver el apartado “Uso de la coma y el punto seguido”, en la sección “Reflexión sobre el lenguaje”).
Una nueva aventura: la visita a la casa abandonada
Esta propuesta consiste en escribir, en parejas, una nueva aventura en la que el narrador, el Chueco y Cury visitan la casa de madera abandonada ubicada en los terrenos del ferrocarril. Para eso, será necesario que respeten el mismo marco narrativo –narrador, momento del año, época histórica y lugar– de los dos cuentos ya analizados de Juan Sebastián Ronchetti.
Por tratarse de una propuesta con un alto componente de invención, será conveniente realizarla en parejas. Además, sugerimos comenzar su planificación luego de la situación de lectura propuesta en “Dos cuentos, una misma vida”, ya que allí se profundiza sobre los elementos en común entre los cuentos El hilo se corta por lo más delgado y El pozo que deben servir de marco para esta nueva aventura.
Planificación de la escritura
Para la planificación de la escritura, la o el docente puede realizar las siguientes intervenciones:
- Recuperar las respuestas del punto 3 de la situación de lectura de los niños por sí mismos “Dos cuentos, una misma vida” para delimitar los elementos del marco narrativo que deberán mantenerse en este nuevo relato. A medida que se relevan los aspectos en común entre ambos cuentos, la o el docente va tomando nota en un afiche para que sirva de consulta en el momento de la escritura. Un ejemplo posible:
- Narrador: primera persona, con características similares a los narradores de los dos cuentos leídos.
- Personajes: el narrador, el Chueco y Cury.
- Momento del año: vacaciones de verano, diciembre, entre el fin de clases y las fiestas.
- Época histórica: década de 1980.
- Lugar: Avellaneda, cerca de las canchas de Racing Club e Independiente.
- Recordar que el texto debe estar escrito en primera persona desde la voz del protagonista. Además, conversar acerca de su modo particular de contar: cómo se presenta a sí mismo, cómo nombra a sus amigos y cómo describe la relación que tienen, entre otros aspectos posibles. Todo lo que surja de este intercambio podrá ser agregado al afiche iniciado en la situación anterior. Algunas intervenciones en este sentido son:
- Para escribir desde la voz de este personaje, es importante que tengamos en cuenta sus características: cómo se describe a sí mismo o cómo se siente frente a las aventuras que vive. Les vuelvo a leer un párrafo de cada cuento en los que el narrador menciona algunas de estas cosas:
En realidad era bastante bueno en todas esas cosas inútiles, el tiki-taka, el balero, las bolitas y toda estupidez que apareciera como La bola loca del Loco Gatti o cosas parecidas. Y gracias a esas habilidades inútiles, me había ganado un poco de respeto en el barrio. No jugaba bien al fútbol, ni era fachero y encima era gordo, pero me destacaba en esas cosas y además era buen arquero, y como siempre, el gordo iba al arco, pero por lo menos a mí me elegían porque atajaba bien. (El hilo se corta por lo más delgado).
Después de unos minutos me quería ir, recién ahí adentro comprendí que nos iba a pasar el tren por arriba, pero traté de bancármela y no dije nada. El tiempo no pasaba más, me comí los girasoles que tenía en el bolsillo, pero apenas podía tragar. (El pozo)
- Ahora veamos cómo el narrador nombra a sus amigos en distintas partes de ambos cuentos, qué palabras usa:
Bajaba de mi monoblock cuando me encontré a los pibes. (El hilo se corta por lo más delgado)
En el kiosko ya estaban casi todos los pibes (El hilo se corta por lo más delgado)
Los pibes salieron gritando y comenzaron a tirarle piedras a la formación que se alejaba. (El pozo)
Caminamos los dos atrás del Chueco porque siempre andábamos así, siguiéndole los pasos, aunque caminara torcido. (El pozo)
—¿Y ahora qué? —preguntó Cury que siempre esperaba la orden del Chueco.
—Entramos —dijo. (El pozo)
Cury y yo nos sentamos cada uno en una punta, enfrentados y el Chueco se acostó en el medio del pozo y puso las manos atrás de la cabeza. (El pozo)
Una vez concluida la instancia de planificación colectiva, se avanza con la planificación en parejas. Para ello, la o el docente les reparte una ficha con una serie de interrogantes que las y los ayuden a pensar y definir los detalles de la aventura que el protagonista y sus amigos vivirán en esa casa abandonada. Además, les anticipa que el relato deberá contar al menos con estos cuatro momentos: el camino hacia la casa abandonada, la llegada y el ingreso a la casa, lo que ocurre cuando están dentro de la casa y el camino de vuelta al barrio (ver anexo Una nueva aventura: la visita a la casa abandonada).
Producción del texto
Consigna para la escritura
Cuando el protagonista, el Chueco y Cury caminan hacia las vías del ferrocarril, ven una casa de madera abandonada y se prometen que otro día volverán a explorarla.
- En parejas, escriban esta nueva aventura en la que los tres amigos exploran la casa de madera abandonada.
- La historia debe estar contada por un narrador protagonista en primera persona, parecido a los narradores de los cuentos leídos; y debe transcurrir en el mismo lugar y la misma época que aquellos.
Por último, no olviden incluir los cuatro momentos contemplados en la guía de planificación:
- De camino hacia la casa abandonada.
- Llegada e ingreso a la casa abandonada.
- Una vez dentro de la casa abandonada.
- De vuelta al barrio.
Si quieren, pueden empezar así:
Eran vacaciones de verano y nos encontramos con los pibes abajo de los monoblocks. Habíamos planeado explorar la casa de madera abandonada. Como siempre, el Chueco iba adelante y Cury y yo detrás. Caminamos hacia el final de la calle…
Durante la textualización, la o el docente circula por el aula acompañando a todas las parejas en su proceso de escritura. Invita a releer lo ya escrito para saber cómo continuar, a cotejar con la ficha elaborada por cada pareja si falta incluir alguna información y a consultar el afiche confeccionado durante la planificación colectiva acerca de los elementos del marco narrativo y del modo de contar del narrador.
Revisión del texto
Al finalizar la escritura, la o el docente dispone un tiempo para que cada pareja vuelva a leer su relato y se fije si se entiende bien lo que quiso contar. También les indica que pueden hacer los cambios que consideren necesarios para mejorar su producción.
Luego, propone una revisión global para que reparen en los aspectos determinados por la consigna de escritura: que se mantenga el narrador protagonista en primera persona y su forma particular de contar, que estén presentes los tres personajes, que transcurra en el tiempo y lugar acordados, y que aparezcan los cuatro momentos definidos previamente.
Una vez que se haya desarrollado la secuencia de reflexión sobre el lenguaje en torno al pretérito pluscuamperfecto, la maestra o el maestro propone una última revisión focalizada en ese contenido (ver “El pretérito pluscuamperfecto”, en la sección “Reflexión sobre el lenguaje”).
Reflexión sobre el lenguaje
Uso de la coma y el punto seguido (repaso)
En esta ocasión, se propone una secuencia de enseñanza para retomar la reflexión acerca del uso de la coma y el punto seguido iniciada previamente en torno a “El narrador de historias”*.
* La o el docente puede consultar “El narrador de historias. Orientaciones docentes” del Portal Continuemos Estudiando.
Situación 1 (en parejas)
El propósito de esta situación es recuperar los tres usos de la coma que han sido trabajados previamente: para separar los elementos de una enumeración, para enmarcar aclaraciones y para encerrar el vocativo (ver anexo Ficha 1).
En caso de que, en el marco del trabajo en torno a “El narrador de historias”, hubieran registrado algunas conclusiones sobre los usos de la coma, será pertinente releerlas antes de avanzar con el análisis de estos nuevos ejemplos.
Durante la puesta en común, la o el docente recupera las respuestas de todas las parejas. En esta instancia, es importante no solo identificar cuál de los tres usos se hace de la coma en cada ejemplo, sino también analizar qué implicancias semánticas tiene en cada contexto particular. Se verá entonces que, en el ejemplo 1, los elementos de la enumeración refieren a las cosas inútiles para las que era bueno el narrador y, en el ejemplo 5, a la acción que realizaba cada uno de los maestros. Por último, en los ejemplos 2 y 4, es importante también advertir las distintas posiciones que ocupa el vocativo en la oración: en el ejemplo 2, se encuentra en posición final, por lo tanto, la coma lo antecede; y en el ejemplo 4, se encuentra en posición inicial, por lo tanto, la coma lo sucede.
Como cierre de la puesta en común, en caso de que no hubiese registro previo de los distintos usos de la coma, la o el docente elabora un afiche para que quede exhibido en el aula, y las y los estudiantes lo copian en sus carpetas.
Situación 2 (en parejas)
El propósito de esta situación es distinguir el uso de la coma del uso del punto seguido (ver anexo Ficha 2).
En la puesta en común, la o el docente destina un tiempo para que las parejas compartan las respuestas que han elaborado. En primer lugar, será importante recuperar que las comas se utilizan para encerrar una aclaración: “como me lo había imaginado”. En relación al punto seguido, se puede argumentar que separa aquello que dice el narrador sobre el campeonato de lo que afirma acerca del desempeño de los participantes y también que marca el paso de lo general –el carácter “fácil” del campeonato– a un hecho que se desprende de esa característica –que el narrador y su amigo logran llegar a la final–.
Situación 3 (en parejas)
El propósito de esta situación es que las y los estudiantes profundicen sobre el uso del punto seguido diferenciándolo del uso de la coma (ver anexo Ficha 3).
En la puesta en común, las parejas comparten sus ideas. Con respecto al uso de las comas, será necesario recuperar los distintos usos presentes en los ejemplos: en el primero, enmarcar la aclaración (“emocionada”); en el segundo y el tercero, separar los elementos de una enumeración (las distintas sensaciones corporales que sufre el protagonista a causa de los nervios y las acciones que llevaron a cabo los tres personajes para preparar el festejo, respectivamente).
Para analizar los diferentes usos del punto seguido, es importante destacar que su análisis y justificación debe atender a cada caso particular. En este sentido, la diversidad de ejemplos da la posibilidad de ampliar las justificaciones posibles:
- En el ejemplo 1, el punto seguido se utiliza para separar acciones que han sido realizadas por distintos personajes en una misma situación: lo que hizo la gente cuando el Chueco lo dio al protagonista por ganador y lo que hicieron los maestros para reconocer el triunfo.
- En el ejemplo 2, el punto seguido se emplea no solo para pasar de una acción realizada por los maestros a otra focalizada en el protagonista sino también de una situación objetiva (el inicio de la final) a una experiencia subjetiva (las sensaciones corporales y emocionales del protagonista).
- En el ejemplo 3, el punto seguido se utiliza para distinguir lo general (la mención sobre la preparación del festejo) de lo particular (la acción que realiza cada uno de los personajes para esa preparación).
Situación 4 (individual)
El propósito de esta situación es que las y los estudiantes analicen un texto escrito por otra persona y decidan dónde colocar las comas y los puntos faltantes (ver anexo Ficha 4).
Luego, la o el docente coordina la puesta en común y recupera los aportes de las y los estudiantes. Para validar o ampliar las justificaciones, remite a las conclusiones a las que se arribó en las situaciones previas.
Situación 5 (individual)
Finalmente, se propone a las y los estudiantes volver a sus producciones elaboradas en la propuesta “Un festejo a medias” y revisarlas una vez más focalizando en los usos de la coma y el punto seguido que se han repasado en esta secuencia.
El pretérito pluscuamperfecto
La secuencia de enseñanza que se propone a continuación apunta a reflexionar acerca del uso del pretérito pluscuamperfecto del modo indicativo, como forma verbal que se utiliza en la narración para expresar una acción pasada que es anterior a otra acción también ocurrida en el pasado*.
La reflexión sobre el uso de este tiempo verbal es particularmente importante porque en la oralidad se usa cada vez menos y hay una fuerte tendencia a reemplazarlo por alguno de los otros pretéritos. En cambio, en la lengua escrita, el pluscuamperfecto sigue siendo usual y es el único correcto cuando se trata de indicar una acción anterior a la de otro tiempo en pasado.
* En materiales anteriores hemos presentado propuestas para reflexionar acerca del uso de los pretéritos perfecto simple e imperfecto como tiempos que estructuran la narración. Ver, por ejemplo, las orientaciones en torno a "Aladino y la lámpara maravillosa" para sexto año. En caso de que no se haya trabajado previamente sobre estos dos tiempos del pasado, será necesario agregar otros ejemplos que los incluyan –inspirados también en El hilo se corta por lo más delgado– para que las y los estudiantes tengan oportunidad de reflexionar sobre las funciones de los tres pretéritos y sus combinaciones.
Situación 1 (colectiva)
El propósito de esta situación es recuperar los tiempos verbales de la narración que ya han sido estudiados, pretérito perfecto simple y pretérito imperfecto, e introducir el pretérito pluscuamperfecto. Para eso, la o el docente abre el intercambio en torno a un ejemplo extraído del cuento:
Subimos y mamá recién se levantaba. No se había acordado del torneo.
- En este fragmento aparecen narradas tres acciones en pasado. ¿Cuáles son?
- ¿En qué tiempo verbal aparece cada una? Por ejemplo, “subimos” es un verbo en pretérito perfecto, que, como vimos antes, se utiliza para expresar acciones puntuales sucedidas en el pasado. ¿Y “levantaba” en qué tiempo verbal está? ¿Por qué se usará el pretérito imperfecto en ese caso?
- Ahora veamos la tercera acción que marcamos. ¿Qué diferencia tiene con respecto a las dos anteriores?
Una vez que se hayan recuperado entre todas y todos las tres acciones, y se hayan identificado las que están en pretérito perfecto simple y pretérito imperfecto, la o el docente repara en que estas tres acciones no sucedieron todas al mismo tiempo, sino que alguna de ellas sucedió antes. El objetivo es que las chicas y los chicos identifiquen que el hecho de que la madre no se acuerde del torneo sucede antes de que el protagonista y su hermano lleguen a su casa, y también antes de que ella se levante de la cama.
- ¿Todas las acciones ocurrieron en el mismo momento del pasado? ¿Cómo las podemos ordenar en el tiempo? ¿Cuál sucedió antes y cuál después?
Situación 2 (en parejas)
El propósito de esta situación es que las chicas y los chicos analicen nuevos ejemplos en los que se combinan los pretéritos perfecto simple, imperfecto y pluscuamperfecto, haciendo foco en la relación de anterioridad que establece este último con respecto a los otros dos (ver fragmentos en anexo Ficha 1). Para ayudar a las y los estudiantes a resolver este desafío, el primer caso que presenta la ficha está resuelto.
Ejemplo 1
Como me había imaginado, el Chueco y yo fuimos pasando todas las pruebas sin problemas y llegamos a la final.
Sucedió antes: había imaginado
Sucedió después: fuimos – llegamos*
* Teniendo en cuenta que la forma verbal “llegamos” corresponde tanto a la primera persona del plural del pretérito perfecto como a la misma persona del presente, es necesario tener en cuenta su contexto particular para establecer el tiempo al que se refiere (en este caso, al pretérito perfecto).
En la puesta en común, la o el docente recupera los aportes de todas las parejas. Luego, hace notar que en todos los casos la forma verbal que expresa la acción que sucedió antes corresponde al pretérito pluscuamperfecto. Además, llama la atención sobre la composición del pluscuamperfecto: el verbo auxiliar “haber” en pretérito imperfecto más el participio del verbo principal, que brinda el contenido semántico y corresponde al verbo que se está conjugando. Para cerrar esta situación, registra esta información en un afiche y pide a las y los estudiantes que la copien en su carpeta:
Pretérito pluscuamperfecto
El pretérito pluscuamperfecto se usa para expresar una acción del pasado que es anterior a otra acción ocurrida también en el pasado.
Está formado en todos los casos por dos palabras:
- una forma del verbo “haber” –que funciona como verbo auxiliar– en pretérito imperfecto (“había”, “habías”, “habíamos”, “habían”) y
- el participio del verbo principal (“imaginado”, “regalado”, “visto”, “practicado”).
Ejemplos:
- “había imaginado” es el pretérito pluscuamperfecto del verbo “imaginar”,
- “habías comido” es el pretérito pluscuamperfecto del verbo “comer”,
- “habíamos visto” es el pretérito pluscuamperfecto del verbo “ver”.
El participio de los verbos termina en general en “-ado” o en “-ido”. Sin embargo, hay algunos participios que son irregulares: no se dice “escribido” ni “rompido”, sino “escrito” y “roto”. Otros participios irregulares son “visto”, “cubierto”, “devuelto” –entre otros–.
Situación 3 (individual)
El propósito de esta situación es que las chicas y los chicos identifiquen los verbos en pretérito pluscuamperfecto y justifiquen su uso (ver anexo Ficha 2). Como ayuda, el primer ejemplo ya está resuelto.
En la puesta en común, se comparten las justificaciones elaboradas por las chicas y los chicos. La o el docente deja en claro que no es necesario que todas las respuestas estén redactadas de la misma manera, ya que la misma justificación puede formularse de diversas formas. Por ejemplo, en el primer caso, se podría decir que “había practicado” está en pretérito pluscuamperfecto “porque la acción de practicar es anterior al momento en que le salió bien en el torneo” o “porque hay que practicar antes para que salga bien la prueba después”, entre otras formas posibles. Lo importante en todos los casos es que quede en evidencia que la acción expresada en pretérito pluscuamperfecto refiere a una acción ocurrida con anterioridad a otra acción sucedida también en el pasado.
Situación 4 (individual)
Por último, se propone a las y los estudiantes volver a sus producciones elaboradas a partir de la propuesta “Una nueva aventura” y revisarlas focalizando en los usos de los tiempos verbales que corresponden al pasado, específicamente en el uso del pretérito pluscuamperfecto.