El mar y yo

Guía para trabajar con la obra de Mariana Ardanaz.

Creado: 8 abril, 2024 | Actualizado: 29 de abril, 2024

¿Por qué leer este cuento?

Esta historia se inicia con un retrato de una infancia y algunas frases que nos acompañarán: “enfrentar el mar” y “no me gusta que me llamen Lucio”. Dicha infancia será la voz narradora que nos guiará por las distintas emociones que vive en la escuela, convertida en un mar, con su inmensidad y su oleaje y sus corrientes que no comprenden el proceso que está viviendo –salvo su mamá–. Hasta que la marea trae una sorpresa, una compañera se vuelve aliada y, ahora, este dúo se zambulle en el mar. Al final aprendemos que en el fondo del mar, donde hay más libertad, está Lucía, la protagonista de este cuento.

La autora dedica este cuento a Luana y su mamá, Gabriela Mansilla. Luana es la primera niña trans que tuvo su cambio registral, su Documento Nacional de Identidad acorde a la identidad de género elegida. Durante dicho proceso fue acompañada por su mamá, quien pudo escucharla cuando decía “Yo nena, yo princesa”, y de esa forma explicaba que no se identificaba con el nombre que le habían asignado al nacer, ni con la ropa, ni con los juegos que le proponían. Gabriela, junto a otras familias, creó la Asociación Infancias Libres para poder acompañar a sus familiares en la vivencia de su identidad de género.1

El relato ofrece la posibilidad de abordar temáticas de ESI vinculadas, principalmente, con los ejes respetar la diversidad, ejercer nuestros derechos y valoración de la afectividad; hace especial hincapié en la identidad de género y en la importancia y necesidad de acompañar y cuidar a las infancias, de manera respetuosa, libre de preconceptos y prejuicios, en la construcción de sus identidades. 

Desarrollo curricular

Los contenidos que se presentan a continuación fueron tomados de: orientaciones para la enseñanza de Prácticas del Lenguaje elaboradas por la Dirección Provincial de Educación Primaria (DGCyE), Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral (Ministerio de Educación, 2008) y Núcleos de Aprendizaje Prioritario de la Educación Sexual Integral (Consejo Federal de Educación, Resolución 340/18).

Orientaciones para la enseñanza de Prácticas del Lenguaje- Después de haber leído el cuento, la o el docente puede compartir comentarios de lectora o lector o preguntas que permitan a las niñas y a los niños comenzar a conversar acerca del sentido global para luego avanzar y profundizar en el desarrollo de la historia y compartir sus apreciaciones acerca del relato.
- En esta primera lectura, la o el docente se propone que las niñas y los niños puedan seguir el hilo argumental de la historia y disfrutar del relato.
- Realizar intervenciones que focalicen en los efectos que la obra produce en el grupo.
- Hacer un comentario que invite a pensar en el sentido del título y su relación con la historia.
- Recuperar alguna expresión de los personajes del cuento que se vincule con el núcleo de la historia y el título.
- Plantear las situaciones de lectura de las niñas y los niños por sí mismos luego de haber desarrollado en el aula espacios de intercambio entre lectores.
- Proponer las situaciones de producción de textos –sea por sí mismos o a través de la o del docente– cuando las chicas y los chicos tengan cierto dominio del cuento, cuidando de que sean posteriores a las situaciones de lectura que “preparan” para la producción.
- Intercalar situaciones de lectura y de escritura de tal modo que estas dos prácticas estén presentes a lo largo del desarrollo de la secuencia. 
Propósitos formativos de la ESI - Ofrecer oportunidades de ampliar el horizonte cultural desde el cual cada niña, niño o adolescente desarrolla plenamente su subjetividad reconociendo sus derechos y responsabilidades y respetando y reconociendo los derechos y las responsabilidades de las otras personas.
- Expresar, reflexionar y valorar las emociones y los sentimientos presentes en las relaciones humanas en relación con la sexualidad, reconociendo, respetando y haciendo respetar los derechos humanos. 
- Presentar oportunidades para el conocimiento y el respeto de sí mismo o sí misma y de su propio cuerpo, con sus cambios y continuidades tanto en su aspecto físico como en sus necesidades, sus emociones y sentimientos y sus modos de expresión.
- Propiciar aprendizajes basados en el respeto por la diversidad y el rechazo por todas las formas de discriminación. 
- Desarrollar competencias para la verbalización de sentimientos, necesidades, emociones, problemas y la resolución de conflictos a través del diálogo.
Contenidos prioritarios de la ESI - La igualdad para varones y mujeres en juegos y en actividades motrices e intelectuales.
- El cuerpo humano como totalidad con necesidades de afecto, cuidado y valoración.
- La diversidad en las personas: apariencia física, orientación sexual e identidad de género. 
- La superación de los prejuicios y las actitudes discriminatorias.
- Los vínculos socio afectivos con los pares, los compañeros, las familias y las relaciones de pareja.
- Nuevas formas de masculinidad y femineidad en el marco de la equidad de género.

Conozcamos a su autora e ilustradora

La autora de este libro álbum, quién escribió la historia y la ilustró, es Mariana Ardanaz. Nació en Argentina, es Licenciada en Artes Plásticas de la Universidad Nacional de La Plata, le encanta la Ilustración infantil y sobre todo la técnica de la plastilina. Ha ilustrado distintos libros y realizó la dirección artística de la película Vicenta donde los personajes y escenografías fueron realizados en plastilina.

Antes de la lectura

- Podemos ambientar el aula como si fuera el fondo del mar (con telas de diversos tonos, música, dibujos y algunos elementos que podemos encontrar en él –plantas, animales, piedras, arena, tesoro, barco hundido, etc.–) y proponer a las niñas y los niños que exploren libremente este espacio. En un segundo momento, invitamos a que escriban o dibujen algún objeto propio que les gustaría que forme parte del mar y lo incluimos en el escenario.

- Compartimos con el grupo la tapa del cuento El mar y yo. Leemos su título en voz alta e invitamos a que las chicas y los chicos imaginen: ¿De qué se tratará esta historia? ¿Qué observamos en la ilustración? ¿Qué relación encuentran entre el nombre del cuento y la imagen de su tapa? Podemos escribir en el pizarrón o sobre un afiche algunas de las hipótesis que el grupo va compartiendo. 

Durante la lectura

- Si realizamos la ambientación del aula recreando el fondo del mar, podemos realizar la lectura del cuento en ese espacio/escenario.- Por tratarse de un libro álbum, es importante que durante la lectura del cuento las chicas y los chicos puedan observar sus ilustraciones dado que complementan el texto y aportan información y sentido a la historia.2

- Asimismo, al leer este libro álbum es importante dar tiempo al recorrido de cada página. Si bien algunos textos son breves y se leen rápido, las imágenes que acompañan tienen muchos elementos para observar que permiten ir construyendo sentido: las texturas, los distintos tonos del mar, los personajes, la iluminación y las sombras, las expresiones de los rostros, los gestos y movimientos de los cuerpos representados, los diversos sentimientos que va atravesando quien narra la historia. Asimismo, es necesario respetar los silencios que el relato propone y dar lugar a que las niñas y los niños puedan ir estableciendo vinculaciones entre el texto y las ilustraciones, dado que se trata de una relación metafórica, no literal.

Después de la lectura

A continuación, se enuncian una serie de actividades para trabajar con el cuento. Cada docente podrá seleccionar y/o adecuar las que considere pertinentes para el abordaje con su grupo.

- Destinamos un primer momento para preguntar a las chicas y los chicos si les gustó el cuento y que den cuenta de los motivos de sus respuestas. Podemos continuar el intercambio a partir de las siguientes preguntas: ¿Qué sintieron al escuchar este cuento? ¿Qué momento de la historia les gustó más? ¿Hubo alguna situación que no les gustó? ¿Por qué motivos? 

- Para favorecer la comprensión del relato y sus metáforas, es posible realizar una segunda lectura y retomar algunos pasajes del texto, volver a leerlos, a observar sus ilustraciones e intercambiar de manera conjunta. A continuación se ofrecen algunos ejemplos de intervenciones posibles:

  • Al iniciar el cuento, quien lo protagoniza3 afirma: “Hoy, como todas las mañanas, tengo que enfrentar el mar”. ¿A qué mar se refiere? ¿Qué es lo que tiene que enfrentar? ¿Qué es lo que no le gusta? ¿Quién lo ayuda? ¿Cómo se siente con su compañía? ¿Qué les parece que siente cuando entra a la escuela? ¿Cómo entra? ¿Quiénes están en el aula? ¿Qué están haciendo? Podemos detenernos en las expresiones/gestos/acciones de cada personaje del cuento que está en el aula. 
  • Una vez en la escuela, hace referencia a que “en el mar la corriente es siempre la misma”. Podemos detenernos en la ilustración que acompaña ese pasaje, leer las preguntas/afirmaciones que le realizan sus compañeras y compañeros, observar sus rostros. ¿Qué expresiones tienen las niñas y los niños de esta imagen? ¿A quién le hablan? ¿Qué quieren saber? ¿Por qué consideran que le hacen estas preguntas? ¿Cómo creen que se siente? ¿Por qué el texto dice: “Y siempre la misma corriente…”? 
  • A continuación, afirma “Siempre la misma espuma”. Observamos la ilustración de este pasaje: ¿Qué vemos? ¿Quiénes están en la imagen? ¿Dónde están? ¿Qué están haciendo? ¿Cómo son sus gestos y expresiones? ¿Qué están esperando? 
  • Siguiendo con el relato, leemos “Siempre las mismas olas…”. Detengámonos en esa escena. Parece que en la escuela había una fiesta de disfraces: ¿De qué proponen disfrazarse? ¿De qué se disfraza quien protagoniza la historia? ¿Por qué? ¿Quién se encuentra a su lado? Según sus expresiones, ¿cómo se siente? ¿Con quién está hablando la maestra? ¿Qué le dice? ¿Cómo se lo dice? ¿Qué piensan ustedes de esta situación? 
  • Luego, podemos detenernos en las páginas –texto e ilustraciones– que refieren a la marea. ¿Quién toma de las manos a quien protagoniza el cuento? ¿A dónde se dirigen? ¿Cómo se sienten? ¿Por qué? ¿Qué sorpresa le trae la marea? 
  • Para finalizar, podemos detenernos en el pasaje de las páginas “En el fondo del mar… soy Lucía”. ¿Quién es Lucía? ¿Cómo termina esta historia? ¿Por qué se siente libre en el fondo del mar? ¿Por qué creen que el cuento se llama El mar y yo?

Luego de las actividades tendientes a enriquecer la comprensión del relato, recomendamos abordar algunas de las escenas puntuales. 

- Podemos solicitar a las familias que envíen elementos diversos con los cuales les guste disfrazarse a las niñas y los niños, e invitar a que cada estudiante comparta qué trajo a la escuela, de qué le gusta disfrazarse habitualmente, en qué momento lo hace, cómo se siente al vestirse de esa forma. Luego distribuimos los disfraces y elementos de forma mezclada en algún espacio del aula e invitamos a que cada niña y niño se disfrace con vestimenta y/o accesorios que no sean los propios. Podemos realizar un baile de disfraces y/o que cada estudiante dramatice el personaje que eligió. Sugerimos llevar elementos de más para que nadie se quede sin disfraz. Posteriormente, proponemos detenernos en el pasaje del cuento referido a “Siempre las mismas olas…” donde se observa un cartel que anuncia “Hoy nos disfrazamos de piratas y bailarinas” y a la docente –con expresión de enojo– diciendo “¡Él no puede disfrazarse de bailarina!”. Podemos proponer un debate en torno a las siguientes preguntas: ¿Qué piensan de esto que está sucediendo? ¿De qué se quiere disfrazar quien cuenta esta historia? ¿Creen que hay disfraces que son solo para niñas y otros solo para niños? ¿Por qué motivos? ¿Cómo se sintieron ustedes disfrazándose de lo que quisieron? ¿Alguien les prohibió elegir su disfraz? ¿Qué le dirían a la maestra del cuento que no permite que se disfrace de bailarina?

- Proponemos un trabajo que retome la ilustración que representa a Lucio al comienzo del libro, a partir de preguntas como: ¿En qué momento aparece esta imagen? ¿Quién es? ¿Qué nombre le decían? ¿Le gustaba ese nombre? ¿Por qué motivo? ¿Cómo deseaba que le digan? ¿Por qué creen que le gustaba el nombre Lucía en vez de Lucio? Y a ustedes, ¿cómo les gusta que les digan? 

- Es posible cerrar el momento anterior presentando la imagen de Lucía sobre el final del cuento e invitar a que cada estudiante –o en pequeños grupos– dibujen y/o escriban cómo será un día de Lucía en la escuela ahora que se siente libre.

- A partir de la observación del video Cuento con vos - Libertad (Canal Pakapaka, 2023), invitamos a las chicas y los chicos a reflexionar y compartir qué piensan sobre la libertad. Podemos retomar el cierre de la historia recordando que para Lucía la libertad es poder ser llamada por el nombre que eligió y ser niña. Proponemos ilustrar y/o escribir lo que cada estudiante haya mencionado sobre qué es la libertad.

- Retomando las páginas referidas a “Y siempre la misma corriente…”, podemos detenernos en la lectura de las frases e interrogantes que las niñas y los niños realizan para luego problematizar junto al grupo los supuestos que acarrean, las expresiones en sus rostros, etc. Recomendamos hacer foco en que los gustos, sentimientos, juegos y juguetes no tienen género. La actividad puede finalizar con una ronda de juegos donde todo el grupo explore juguetes y actividades diversas. 

- Junto con las y los docentes de Educación Física, se puede retomar el interrogante del cuento (“¿Cómo nadarían todas y todos si fueran libres?”) y sugerir un juego de expresión corporal donde el grupo represente con movimientos libres lo planteado en consignas como las siguientes:

  • ¿Cómo nadarías si fueras libre?
  • ¿Cómo bailarías si fueras libre?
  • ¿Cómo correrías si fueras libre?
  • ¿Cómo dormirías si fueras libre?
  • ¿Cómo reirías si fueras libre?
  • ¿Cómo comerías si fueras libre?
  • ¿Cómo llorarías si fueras libre?
  • ¿Cómo cantarías si fueras libre?
  • ¿Cómo te presentarías si fueras libre?

- Podemos dar cierre a la actividad anterior releyendo la frase del cuento “Mamá me ayuda a nadar ¡Cuando nado con ella no importa mi nombre!” e invitar a que las y los estudiantes identifiquen personas adultas que ayuden en sus vidas cotidianas, que acompañen en sus necesidades, deseos y temores, para luego completar y/o ilustrar la siguiente frase:

ELIJO A ________________ PORQUE ME AYUDA A ____________________ .

- A partir de la lectura del pasaje “Me sumerjo en mis temores… Y al agua mar adentro” podemos proponer que quienes se animen compartan un miedo del que les gustaría desprenderse y arrojar al fondo del mar. Posteriormente les pedimos que, de manera anónima, escriban o dibujen dicha situación/temor en un papel que les entregaremos con forma de barquito o botella y los pegamos en un afiche azul que represente el mar. 

Imágenes tomadas de bancos de uso libre.

Podemos concluir esta actividad proponiendo un juego con pelota. Solicitamos al grupo que forme una ronda y, luego de recordar la frase “La marea puede traer sorpresas…”, cada niña o niño al que le toque la pelota deberá responder a la consigna ¿Qué sorpresas te gustaría que traiga la marea? y pasar la pelota a otra compañera u otro compañero.

- Podemos retomar el nombre de la colección del cuento (Infancias libres) y preguntarles: ¿Qué significa para ustedes que las infancias sean libres? ¿Qué es para ustedes la libertad? ¿En qué momentos se sienten libres? ¿Qué tendrá que ver el nombre de la colección con la historia del cuento? 

- El cuento presenta una buena oportunidad para indagar si conocen el mar y si alguna vez se metieron en él. En caso de que lo hayan hecho, podemos preguntarles qué sintieron y, si no lo conocen, cómo se imaginan que podría ser conocer el mar. Se puede plasmar lo intercambiado en un dibujo que replique el título del cuento (El mar y yo) y en el que cada niña y cada niño se dibuje en el mar. Esta actividad puede pensarse en conjunto con la o el docente de educación plástica/artística y representarse en el mar empleando diversas técnicas y materiales (acuarelas, témperas, collage, plastilina). 

- Podemos proponer que, de manera individual o grupal, las y los estudiantes elaboren una recomendación del libro para futuras lectoras y futuros lectores. La misma puede desarrollarse en formato papel, digital o bien en un archivo de audio.

lectura sugerida

Para seguir abordando cuestiones relacionadas con la diversidad sexual, la identidad de género y los estereotipos de género, se recomiendan los siguientes recursos:


1 Para aquellas o aquellos docentes que quieran conocer más sobre la historia de Luana, recomendamos el libro de Gabriela Mansilla Yo nena, yo princesa. Luana, la niña que eligió su propio nombre editado por la Universidad de General Sarmiento en 2016, o la película homónima estrenada en el año 2022.

2 Si hubiera estudiantes con baja visión o ceguera, se le podría pedir a alguien que describa de forma detallada lo que ve en cada imagen.

3 Al tratarse de un relato que aborda la temática referida a la identidad de género y que su protagonista no se siente a gusto con su nombre, es importante evitar las marcas de género masculino para referirse a quien narra la historia.

Colección ESI

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