2. La vida de Lewis Carroll
La infancia en la época de Carroll. La literatura en la era victoriana. Vínculos entre la vida y la obra del autor.
Creado: 5 julio, 2021 | Actualizado: 26 de junio, 2023
Momentos de esta propuesta:
- 1La puerta de entrada al País de las Maravillas
- 2La vida de Lewis Carroll
- 3 Alicia en el mundo artístico
- 4Suceda lo que suceda, podré entrar en el jardín
- 5Los personajes del País de las Maravillas
* La vida de Lewis Carroll
Imagen del Museo Nacional de Medios del Reino Unido, tomada de Wikimedia Commons.
Christ Church
El gran salón comedor del Christ Church es muy famoso; varias escenas de la película "Harry Potter" suceden en él. Numerosos retratos cuelgan de sus paredes entre los que se encuentra el de Carroll, quien estudió, enseñó y vivió en ese lugar.
Fotografía de Tristan Surtel, tomada de Wikimedia Commons.
En el año 1865 Carroll publicó “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas”, convirtiéndose en un éxito comercial y haciendo famoso su nombre por todo el mundo. Años más tarde, en 1871, lo hizo con “A través del espejo” y “Lo que Alicia encontró allí”, obras consideradas continuación de la primera.
Fotografía de © Irene Corchado
La infancia en la época de Carroll
Las clases sociales más acomodadas tenían una doble visión de la infancia. Por un lado, podían considerarla como un período feliz, un tiempo simple y sin complicaciones. Pero por el otro, niñas y niños no tenían derecho a opinar, no podían participar en muchas actividades y mucho menos interrumpir las conversaciones de los adultos.
Los niños a menudo vivían en internados, a cargo de profesores muy estrictos. Las niñas quedaban en su casa y se les enseñaba buenos modales, por lo general con una institutriz que iba al hogar.
Para otros grupos sociales como los obreros, ser niña o niño significaba otra cosa: vivir en duras condiciones donde el hambre, la mortalidad y el trabajo causaban estragos.
Imagen de Lewis Hine (1909), tomada de WikimediaCommons.
Las niñas y los niños de familias humildes empezaban a trabajar a los 4 o 5 años en las mismas ocupaciones que los adultos, con jornadas de 12 horas.
La literatura en la era victoriana
La Inglaterra victoriana fue una gran etapa de creación de obras literarias. La literatura para niños y niñas en esa época no se enfocaba en entretenerlos y entretenerlas, su fin era únicamente mostrarles buenos modelos de conducta, según las creencias de la época.
Las aventuras de Alicia fueron un oasis en un desierto de modales e hipocresía en la sociedad victoriana. Fue una de las primeras obras literarias dirigida a cultivar la prodigiosa imaginación de las niñas y los niños sin intención de enseñarles a portarse bien.
Las niñas y los niños de clases acomodadas tenían vidas sometidas a estrictas normas sociales. No se veía bien que padres o madres fueran afectuosos. Los varones recibían muy buena educación formal. Eso sí, todas ellas y todos ellos tenían juguetes y alimentos suficientes.
Imágenes en dominio público, tomadas del sitio https://victorianchildren.org/
📚 A veces, conocer algo de la vida y de la época de las autoras y los autores nos permite entender por qué escribieron sobre ciertos temas o usaron determinados recursos.
En las páginas precedentes pudiste conocer algo de la vida y la época de Carroll. Ahora vamos a pensar qué tiene que ver todo eso con esta obra que estamos leyendo.
💭Para conversar:
• ¿Cómo te parece que habrá sido la infancia de Alicia Liddell, la “supuesta” protagonista de la novela, según lo que leíste?
• Algunas chicas y algunos chicos piensan que el personaje de la novela, Alicia, es una niña con una infancia parecida a la de Alicia Liddell. Sin embargo, la protagonista hace y dice cosas que no hubiesen sido bien vistas en esa época. ¿Podés releer la historia y señalar las cosas que las niñas y los niños no hubiesen podido decir en voz alta en esa época? Luego, anotalas.
• En el texto La literatura en la era victoriana se señala que “las aventuras de Alicia fueron un oasis en un desierto de modales e hipocresía en la sociedad victoriana”. ¿Por qué te parece que se dice eso?
• Leé los siguientes pasajes de la novela y pensá, ¿de qué manera Carroll se burla de los buenos modales? Luego anotá tu respuesta.
Habían puesto la mesa debajo de un árbol (...) la Liebre de Marzo y el Sombrerero estaban tomando el té. Sentado entre ellos había un Lirón, que dormía profundamente, y los otros dos lo hacían servir de almohada, apoyando los codos sobre él, y hablando por encima de su cabeza... La mesa era muy grande, pero los tres se apretujaban muy juntos en uno de los extremos.
—¡No hay sitio! –se pusieron a gritar, cuando vieron que se acercaba Alicia.
—¿Hay un montón de sitio! –protestó Alicia indignada, y se sentó en un gran sillón a un extremo de la mesa.
—Toma un poco de vino –la animó la Liebre de Marzo. Alicia miró por toda la mesa, pero allí había solo té.
—No veo ni rastro de vino –observó.
—Claro. No lo hay –dijo la Liebre de Marzo.
—En tal caso no es muy correcto por su parte andar ofreciéndolo –dijo Alicia enfadada.
—Tampoco es muy correcto por tu parte sentarte con nosotros sin haber sido invitada –dijo la Liebre de Marzo.
(Capítulo 7: Una merienda de locos)
Al lacayo le pareció esta una buena oportunidad para repetir su observación, con variaciones:
—Estaré sentado aquí –dijo– días y días.
—Pero ¿qué tengo que hacer yo? –insistió Alicia.
—Lo que se te antoje –dijo el criado y empezó a silbar.
—¡Oh, no sirve para nada hablar con él! –murmuró Alicia desesperada–. ¡Es un perfecto idiota!
(Capítulo 6: Cerdo y pimienta)
La tarde dorada
Según los diarios de Carroll, la historia de “Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas” se ideó en una salida en barca por el río Támesis que el autor hizo junto con su amigo, el reverendo Duckworth, y las tres hermanas Liddell (Lorina, de trece años, Alice, de diez, y Edith, de ocho). En esa oportunidad, el autor improvisó la narración a pedido de las niñas. Alice, entusiasmada, le pidió después que la escribiese.
El escritor regaló el primer manuscrito a la niña en las navidades siguientes con la dedicatoria: “Como regalo de Navidad, a una niña muy querida, en recuerdo de un día de verano”. Esa primera versión se titulaba “Las aventuras subterráneas de Alicia” y estaba ilustrada con dibujos del propio Carroll.
Si bien siempre se especuló que la heroína de la obra estaba basada en la propia Alice Liddell, Carroll negó que el personaje estuviera basado en persona real alguna.
“Seguido el río hasta Godstow con las tres pequeñas Liddell; hemos tomado el té a orillas del agua... En esa ocasión les he contado una historia fantástica titulada ‘Las aventuras subterráneas de Alicia’ que me he propuesto escribir para Alice.”
(Fragmento del diario de Carroll)
Edith, Lorina & Alice Liddell
Fotografía de Lewis Carroll (1859), tomada de Wikimedia Commons.
“Creo que el principio del cuento de Alicia lo contó una tarde en que el sol quemaba tanto que tuvimos que desembarcar en los prados junto al río, abandonando la barca para buscar refugio en el único trocito de sombra que encontramos… Aquí surgió de las tres (niñas) la sempiterna petición de ‘cuéntenos una historia’, y así empezó el delicioso cuento. A veces, para pincharnos –y quizá porque también estaba muy cansado– el Sr. Dodgson se detenía de repente y decía: ‘Y eso es todo hasta otro momento’, y las tres exclamábamos: ‘¡Pero si ya es otro momento!’”
(Testimonio de Alice Liddell recogido por Collingwood)
Alice Liddell
Fotografía de Lewis Carroll (1860), tomada de Wikimedia Commons.
Agradecimientos
Gracias a quienes colaboraron con esta tarea y compartieron sus obras desde la más absoluta generosidad y el compromiso con la educación:
Charly García, Universal Music, Verónica Lorenzo, Roxana Boixados, Miguel Ángel Palermo, Héctor Aricó, Irene Corchado, Editorial Santillana y ©AIP Art Investment Partners SL.
Disclaimer
Este cuaderno fue elaborado por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires con fines educativos. Se entrega en forma gratuita. Prohibida su comercialización.